En Triana cautiva la belleza de sus paseos junto al río, el ambiente bullicioso y alegre y, sin duda, la gastronomía. Imposible irse de este barrio sin haber probado su comida. En las coloristas calles de esta zona de Sevilla, a orillas del Guadalquivir, los restaurantes y bares de tapas se convierten en toda una tentación. Aguardan al viajero, deseoso de disfrutar de sus exquisiteces.

La oferta culinaria es amplia y variada. Hay locales para todos los gustos. Se puede optar por la pequeña tasca, el restaurante de toda la vida o el lugar de moda. Degustar los platos típicos de la capital andaluza y dejarse sorprender por propuestas más creativas es posible en este rincón privilegiado, lleno de autenticidad y cuna del flamenco.

  1. Mercado de Abastos de Triana
  2. Restaurantes en Triana, gran variedad de entornos y sabores
  3. Pescaíto frito y otras opciones
  4. Restaurantes con vistas al Guadalquivir
  5. Selección de Bares y Tapas en Triana, para todos los gustos
  6. Dónde dormir en Sevilla

Mercado de Abastos de Triana

El famoso Mercado de Abastos, en la plaza del Altozano, es un lugar idóneo donde percibir el ambiente del barrio de Triana y aproximarse  a su gastronomía. Este enclave, donde los vecinos hacen la compra y se reúnen para tomar unas tapas, está cargado de Historia. Construido en 1823, y remodelado en 1922, en sus bajos están los restos del Castillo de San Jorge, antigua sede de la Inquisición.

Junto a los distintos puntos de venta de frutas, verduras, pescados y carnes, se sitúan espacios culinarios que merece la pena conocer y que presumen de elaborar sus platos con los productos más frescos a mano. Los devotos del jamón ibérico no deberían perderse el Bar La Muralla. En este lugar también es muy solicitado el pescaíto frito y las ortiguillas. Ofrece calidad a precios aceptables.

Si se tiene capricho por un buen arroz, el lugar es la Arroceria El Criaito, un pequeño local que apuesta por la cocina familiar y tradicional andaluza. Además de arroces, en su carta destacan los guisos sanluqueños y las tortillitas de camarones. Se puede tapear en la barra u ocupar una mesa, lo mismo que en Tapincho, un lugar muy popular, donde son muy solicitadas las chuletitas de cordero y las croquetas de foie y de marisco.

 

Si se buscan otras opciones, en el Mercado de Abastos también destacan La Casa Fundida, especializada en fondues de queso, y la Ostrería & Sushi De Mercado, un puesto donde probar ostras, caviar, sushi, tartar, erizos de mar y carpaccio de gambas, entre otras opciones.

Restaurantes en Triana, gran variedad de entornos y sabores

Si algo no escasea en el barrio de Triana son los buenos restaurantes. El viajero puede dejarse llevar por el olfato y entrar en cualquiera de los muchos locales que se va encontrando por el camino. Hará bien, en este caso, en dirigirse a la popular calle Betis y sus cercanías. Pero si le cuesta elegir o si lo suyo es la planificación, hará bien en tomar nota de las direcciones de unos cuantos establecimientos que gozan del favor de los amantes de la gastronomía:

Las Golondrinas

En las listas de recomendaciones nunca falta Las Golondrinas. Se encuentra cruzando el puente de Triana, a la derecha, en la calle Antillano Campos. Como en casi todos los establecimientos de la ciudad, se puede tapear o comer a la carta. Los trianeros no se pierden las puntas de solomillo. También son muy solicitados los champiñones a la plancha y los chipirones.

El Bistec

Otra opción muy interesante es El Bistec, de los restaurantes más frecuentados por la gente del barrio. Tres generaciones de una misma familia han llevado las riendas de esta casa de comidas en la calle Pelay Correa, 34. Goza de mucha solera y se distingue por su decoración típicamente sevillana, con azulejos, macetas y cuadros taurinos. En su carta destacan los calabacines fritos, las tortillitas de bacalao y la paloma en salsa.

Arrozante

Ubicado en el interior del emblemático Hotel Barceló Sevilla Renacimiento, el restaurante Arrozante está especializado, como su propio nombre evoca, en arroces. Aquí son protagonistas las paellas de autor, elaboradas por dos maestros arroceros: Carlos Otaola (Sevilla) y José Luis Chaparro (Valencia). Pero también hay una amplia selección de arroces y fideuás en un espacio ambientado en el mar Mediterráneo. Ojo, también cuenta con una carta con entrantes, pescados y carnes.

Bar Triana

Situado en el número 73 de la calle de Castilla, junto al río Guadalquivir, tiene fama de ser uno de los mejores restaurantes de Triana. Aquí podrás disfrutar de tapas gourmet mientras vives la esencia del barrio. Imprescindible probar sus croquetas, el chupa chups de retinto sabroso o el crujiente de la reina. Otras opciones que nunca fallan son el pollo mozárabe y la milhoja ibérica con chimichurri. Es todo un acierto porque, además, te sentirás como en casa. Eso sí, el espacio del restaurante no es muy grande.

Pescaíto frito y otras opciones

Freiduría Reina Victoria

Si lo que apetece es degustar pescaíto frito, uno de los mejores lugares es la Freiduría Reina Victoria. En este pintoresco local, de ambiente típico y familiar (calle Rodrigo de Triana, 51) no decepcionan sus variadas frituras, la merluza rebozada, las croquetas, las puntillitas y las huevas. Un clásico consiste en comprarse un “papelón de pescao frito” y comerlo mientras se pasea por el barrio.

Casimiro

Está en la antigua carretera de Coria y su carta se distingue por la mezcla de distintas tradiciones culinarias. Hay platos gallegos, sevillanos y hasta las típicas papas arrugadas canarias. El establecimiento también está especializado en la brasa.

Blanca Paloma

El segundo se encuentra en la calle San Jacinto, a pocos pasos del puente de Triana y la calle Betis y es una opción estupenda para tapear o sentarse en el comedor. Las espinacas con garbanzos, los boquerones al limón, las croquetas de carabineros y los tallarines de sepia con tinta de calamar, son algunos de sus platos estrella.

Casa Cuesta

A la lista conviene añadir Casa Cuesta, en la calle Castilla. Abrió sus puertas en 1880 y destaca por su decoración tradicional con murales retro y alicatados finos. Ofrece un variado y rico menú de comida andaluza, con platos destacados como los  camarones con huevo o el ajoarriero.

Restaurantes con vistas al Guadalquivir

Las vistas que depara el barrio de Triana son indudablemente un motivo de peso para optar por un restaurante desde el que poder contemplar el Guadalquivir y todo el entorno de Sevilla, con sus tejados y de fondo La Giralda. Aquí ocupa un lugar de honor el Río Grande, en la orilla del río, en la calle Betis, con la Torre del Oro cerca.

Cocina tradicional y creativa se fusionan en este establecimiento que cuenta con distintos espacios. Resulta ideal para quienes busquen un ambiente selecto y una comida más sofisticada. Se puede comer en su terraza o disfrutar en el área de la tapería de especialidades clásicas con un toque de originalidad. Entre sus propuestas: el pastel de calabacín con mozzarella y bacon, las patatas chips rellenas de cola de toro o los corazones de alcachofa confitadas.

Triana
Barrio de Triana

Abades Triana Restaurante

En este elegante local con terraza y paredes de cristal, ubicado en el número 69 de la calle Betis, se puede disfrutar de impresionantes vistas panorámicas a la Giralda y la Maestranza. Además, aquí te espera una propuesta de alta cocina andaluza de vanguardia. Se halla en la calle Betis, junto al Guadalquivir y frente a la Torre del Oro, y es el espacio ideal para programar una cena romántica.  El chef sevillano Elías del Toro propone al comensal descubrir los sabores tradicionales andaluces con un toque de innovación y con productos de temporada. Y en el apartado enológico, se pueden encontrar vinos con la etiqueta de Vega Sicilia, Pingus, Petrus o Chateau Dyquem.

Selección de Bares y Tapas en Triana, para todos los gustos

En Triana, cuna flamenca y taurina, el tapeo es una costumbre muy arraigada. Las barras de sus restaurantes son toda una tentación y hay rutas de bares que siguen los lugareños y que cautivan a los turistas. Las paradas son obligadas en distintos puntos de la calle Betis, Alfarería y Castilla. En ellas se concentran muchos locales que ofrecen exquisitas tapas acompañadas de las bebidas propias de Sevilla: el rebujito, el fino o la manzanilla.

Entre los establecimientos más frecuentados por los trianeros se encuentra Paco España, en la calle Alfarería. Su ensaladilla, las chacinas y croquetas de puchero son tapas que gozan de gran aceptación. El espacio cuenta con terraza y es muy visitado por grupos de amigos.

Casa Ruperto (Avenida Santa Cecilia, 2) también es muy conocido en la zona. En esta tasca típica, los platos de la cocina sevillana son las estrellas. Las codornices fritas (“los pajaritos”) son muy solicitadas. Y también los caracoles, las cabrillas y montaditos. Suele estar lleno, por lo que se recomienda llegar antes de las horas punta. Y lo mismo sucede en Pura Tasca, en la calle Numancia. Es un bar típico y sencillo. Ofrece especialidades tradicionales de la cocina andaluza, a las que se añade un toque renovado y exótico. El arroz meloso de setas y trufa, la ensaladilla o las piruletas de chorizo, son muy solicitados.

Betis 7 Triana Experience Restaurant (Calle Betis, 7) es un referente de Triana. Desde su azotea Premium se divisa una magnífica vista del río Guadalquivir a la altura del puente de Triana, con la Maestranza y la catedral de Sevilla a lo lejos. Hay que estar atentos, porque la sala interior del restaurante sólo tiene capacidad para 10 comensales. No dejes de probar el solomillo de ciervo con crema de castañas ni el atún rojo al teriyaki. También sirven copas y combinados en la terraza.

Otras opciones son: Casa Gago (Lucía de Jesús, 2), con sus clásicos flamenquines, sus tortillas de berenjena y sus huevos fritos con patatas y tomate frito. Y Bicho Malo, en la calle Callao, al lado del Mercado. Está especializado en tapas modernas elaboradas con ingredientes de calidad. Las hamburguesas de novillo y el atún rojo gozan de mucho éxito.

Dónde dormir en Sevilla

Al ser un destino muy turístico, Sevilla cuenta con una amplia oferta de alojamientos pensados para todo tipo de perfiles. Sin embargo, nosotros apostamos por dos hoteles que, sin duda, colmarán las expectativas del huésped más exigente. Además, la relación calidad-precio es excelente:

Occidental Sevilla Viapol

Con categoría de cuatro estrellas, el hotel Occidental Sevilla Viapol es una opción excelente tanto si se viaja en familia, con amigos o en pareja. Está situado en el barrio del Nervión, una zona residencial muy bien conectada con los puntos turísticos de Sevilla, como el barrio de Santa Cruz o la plaza de España. Cuenta con modernas habitaciones dotadas de todo tipo de comodidades y, entre sus instalaciones, destaca el restaurante Arrozante, especializado en arroces; una piscina exterior climatizada, aparcamiento y 5 salas de reuniones.

Barceló Sevilla Renacimiento

Estamos ante un alojamiento emblemático de Sevilla por su arquitectura y diseño, que recuerdan al Museo Guggenheim de Nueva York. El hotel Barceló Sevilla Renacimiento está situado a orillas del Guadalquivir, a un paso de la célebre Alameda de Hércules y de la estación de AVE. Cuenta con 295 habitaciones luminosas y con una oferta gastronómica muy amplia en sus restaurantes y bares. Además, ofrece una sala fitness y 25 salas de reuniones para todo tipo de eventos.