En los alrededores de Sevilla hay numerosas ciudades y espacios naturales con encanto que, por estar a tiro de piedra de la capital y perfectamente comunicados, bien merecen una visita, aunque se trate sólo de una excursión de ida y vuelta. ¿Quieres algunas sugerencias de escapadas de un día desde Sevilla? Desde la monumental Ronda hasta el parque de Doñana, pasando por Aracena, Carmona, Osuna o Lebrija…, tienes mucho dónde elegir. Aquí van algunas opciones para que vayas apuntando qué visitar cerca de Sevilla.
Aracena
Situada a 91 kilómetros de Sevilla, Aracena es la capital de la comarca homónima y su nombre se extiende también a la sierra y al parque natural en el que abundan bosques de encinas, alcornoques y castaños. Su casco urbano se ubica a los pies de un antiguo castillo medieval y de la iglesia de Nuestra Señora del Mayor Dolor, un edificio de estilo gótico-mudéjar que conserva aún el alminar de la mezquita que la precedió. En 1833, la localidad fue segregada de Sevilla para formar parte de la provincia de Huelva.
Entre sus atractivos turísticos, destacan la Gruta de las Maravillas, descubierta en 1850, con sus caprichosos relieves producidos por la erosión del agua; el Museo del Jamón, concebido para divulgar la cultura milenaria de la cría del cerdo ibérico, y el Museo de Arte Contemporáneo al Aire Libre de Andalucía, cuyas 50 esculturas están distribuidas en las calles y plazas del centro histórico de Aracena.
Arcos de la Frontera
De origen musulmán, la bella Arcos de la Frontera es el gran mirador y la puerta de entrada a la Ruta de los Pueblos Blancos de Cádiz, de la que forman parte, entre otros, El Bosque, Ubrique, Grazalema, Zahara de la Sierra, Algodonales, Olvera, Torre Alháquime, El Gastor y Setenil de las Bodegas. Su casco histórico, jalonado de estrechas y empinadas calles, conserva joyas monumentales como el castillo de los Duques (siglo XV), la Basílica de Santa María, la Iglesia de San Pedro, la Puerta de Matrera (siglos XI-XIV) y lo que queda de sus murallas. La localidad está bañada por el río Guadalete y está a 88 kilómetros de Sevilla.
Cazalla de la Sierra
Situada a 80 kilómetros de Sevilla, Cazalla de la Sierra se ha convertido en una referencia del turismo rural de la zona, al calor del Parque Natural de la Sierra Norte de Sevilla. Poblada desde la Antigüedad, se halla dentro de una zona minera en la que dejaron su huella los romanos y los árabes. Durante el siglo XVI alcanzó su máximo desarrollo por la producción de sus afamados vinos y aguardientes y en el siglo XVIII fue residencia veraniega del rey Felipe V. Es un lugar ideal para disfrutar del turismo de naturaleza, previo paso por el Centro de Aguardientes de Cazalla, situado en la calle de San Francisco.
Córdoba
Célebre por su monumental mezquita-catedral, Córdoba es todo un planazo para disfrutar de una escapada rápida y ver lo esencial de la ciudad y, así, volver en otra ocasión con calma. Posee un casco histórico monumental catalogado como Patrimonio Mundial por la Unesco y tejido por pequeñas calles en las que abundan los patios cargados de flores, plazas agradables y bonitos bares y tabernas donde degustar la cocina popular. Si vas en primavera, percibirás el aroma de las flores de azahar y del jazmín. Córdoba está a 140 kilómetros de Sevilla por la A-4 y es una de las ciudades cerca de Sevilla que tienes que visitar si no la conoces ya.
Ronda
Imprescindible y mágica, Ronda lo tiene todo: es una ciudad tan literaria como romántica, tan torera como monumental. Se encuentra sobre un profundo barranco entre dos parques nacionales: el de la Sierra de las Nieves y el de Grazalema, y sus 35.000 habitantes viven del turismo desde que Washington Irving, Richard Ford y George Borrow la pusieron de moda. Es, por su belleza, la tercera ciudad más visitada de Andalucía y a ello contribuyen su Puente Nuevo sobre el Tajo de Ronda, del siglo XVIII; su mítica plaza de toros, también de la misma época; sus baños árabes, el Palacio del Rey Moro, sus murallas o los jardines de Cuenca. Hay 128 kilómetros entre Ronda y Sevilla.
Carmona
Conocida como el Lucero de Europa, la monumental Carmona de blancas y laberínticas calles tiene más de 5.000 años de historia a sus espaldas. Tartesos, fenicios, romanos, visigodos, judíos, musulmanes y cristianos… todos dejaron su huella. Por eso, hay que descubrir todo su patrimonio monumental: sus 10 iglesias, dos ermitas, dos puertas romanas, cinco conventos, casas palacio y restos arqueológicos. Aquí se encuentra el anfiteatro romano más antiguo de la península Ibérica. Su Parador de Turismo, además, está en uno de los extremos del antiguo Alcázar del Rey Pedro I el Cruel, cuyos restos siguen aún en pie. Está ubicada a 30 kilómetros de Sevilla.
Osuna
A 83 kilómetros de Sevilla se encuentra la milenaria Osuna, una ciudad ubicada muy cerca de la Sierra Sur sevillana cuyos orígenes son pre-romanos. Con 17.500 habitantes, es el centro de una rica comarca agrícola en la que abundan los olivares, y forma parte de la ruta de Washington Irving que va de Granada a Sevilla. Su casco histórico es uno de los conjuntos monumentales más bonitos de Andalucía, y por él se desparraman su colegiata, palacios, universidad, conventos y casas señoriales. Dicen que la calle de San Pedro es la más bonita de Europa.
Ruinas romanas de Itálica
El Conjunto Arqueológico de Itálica se remonta al año 206 a.C. y es conocido como “la Pompeya sevillana”, con una superficie superior a las 50 hectáreas. Está ubicado en Santiponce, entre Sevilla y Alcalá del Río, y fue cuna de los emperadores Trajano y Adriano. En la actualidad se puede visitar su espléndido anfiteatro romano y dar un paseo por el trazado que ocuparon las calles, casas, edificios públicos, etc. de esta bimilenaria ciudad. Está a 12 kilómetros de Sevilla.
Lebrija
A 64 kilómetros de Sevilla, la monumental y célebre Lebrija se alza sobre un promontorio sobre las marismas del Guadalquivir, casi en el límite de Cádiz. Por aquí pasaron también los romanos y los árabes y dejaron su huella en diferentes monumentos: el castillo, la iglesia de Nuestra Señora de la Oliva levantada sobre una antigua mezquita, los restos arqueológicos romanos de la Casa de la Juventud… Conquistada por el rey Alfonso X el Sabio en el siglo XIII, Lebrija es el lugar de nacimiento de Antonio de Nebrija, el autor de la célebre gramática española, y del navegante Juan Díaz de Solís, que descubrió el Río de la Plata. Así lo recuerda, al menos, una placa en la iglesia de la Concepción. Con Jerez y Utrera, conforma el “triángulo del cante” y, de hecho, cuenta con un Centro de Interpretación del Flamenco en la calle de Juan Pedro Vidal.
Doñana
Doñana está considerada una de las reservas naturales protegidas más importantes de Europa o al menos es el espacio natural con mayor biodiversidad del viejo continente. Con 100.000 hectáreas distribuidas entre las desembocaduras de los ríos Tinto y Guadalquivir, es un punto clave en las rutas migratorias de aves entre África y Europa y el último refugio para numerosas especies en peligro de extinción. Cuenta con una gran extensión de piños piñoneros, marismas y bosques mediterráneos. La Unesco lo declaró Patrimonio de la Humanidad y en su frontera sur está bañado por extensas playas vírgenes mecidas por el Atlántico. Además, 14 municipios de Sevilla, Huelva y Cádiz aportan parte de su territorio al parque. La entrada más cercana al Parque Nacional es la de Almonte (Huelva), a 36 kilómetros de Sevilla.
Sierra de Aracena
Los amantes de la naturaleza y el senderismo tienen una cita en la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, que da cobijo a bonitos pueblos blancos de calles empedradas que se desperdigan entre amplias dehesas, olivares, huertos y bosques de castaños. Esta zona montañosa ocupa la parte occidental de Sierra Morena y está compuesta, sobre todo, de pizarra y caliza. Es el sitio ideal para pasar una jornada en plena naturaleza y disfrutar de enclaves tan singulares como la Gruta de las Maravillas en Aracena o el batolito de las Peñas de Aroche. En esta sierra, situada a 90 kilómetros de Sevilla, abundan las aves rapaces.
Playas cerca de Sevilla
Como Madrid, Sevilla no tiene playa. Sin embargo, a su alrededor las hay estupendas y cerca, por lo que puedes planear algunas escapadas baratas desde Sevilla. El sol y el mar harán el resto. Son muchos los sevillanos que eligen la costa de Huelva para darse un chapuzón en playas amplias y arenosas.
Y muchos se van a Matalascañas (a 100 kilómetros), considerada la playa oficial de Sevilla, o a Islantilla (134 kilómetros), La Antilla (132 kilómetros) o Mazagón (113 kilómetros), todas con una fina arena. Los que se decantan por la costa de Cádiz eligen Sanlúcar de Barrameda (100 kilómetros), Chipiona (110 kilómetros) o El Puerto de Santa María (115 kilómetros). Los hay que prefieren tardar un poco más y llegar más al sur, donde se encuentran las playas de Chiclana (130 kilómetros) y Conil (150 kilómetros).