Visitar la capital andaluza es uno de esos viajes que todo el mundo debería hacer, por lo menos, una vez en la vida. Su ingente patrimonio histórico, el inagotable encanto de sus calles y plazas, el arrullo del Guadalquivir y la incomparable alegría de su gente son solo algunas de las razones que hacen de esta ciudad un maravilloso conjunto de experiencias.
Por supuesto, Sevilla da para mucho; es un destino en el que se puede disfrutar de unas buenas vacaciones, pero una escapada de un par de días, un puente o un fin de semana también pueden ser la ocasión perfecta para ir desmenuzando esta increíble ciudad, sin prisas, dejando que te cautive, poco a poco, hasta que termines irremediablemente prendido de ella.
En cualquier caso, aquí queda un breve conjunto de propuestas para disfrutar de un fin de semana en Sevilla, para vivir unos días con mucho arte.
Viernes
Sevilla ofrece una colección de posibilidades difícil de encontrar en otras ciudades: arte, cultura, gastronomía, patrimonio monumental, ocio, compras… Hay de todo y para todos, y siempre acompañado de ese “duende”, de esa alma especial, que hace de ella un lugar único. Así que comienza un fin de semana inolvidable en la capital andaluza descubriendo algunos de sus tesoros más emblemáticos.
Catedral y Giralda
Como bien se dice: hay que empezar por el principio. Y la “zona cero” sevillana es, sin duda, su impresionante Catedral; la catedral gótica más grande del mundo (¡qué se dice pronto!). Se trata de una auténtica obra de arte, en todos los sentidos, desde su arquitectura hasta la profusa ornamentación presente en su interior (retablos, vidrieras, sillería del coro, tesoro catedralicio, etc.). Además, es un gran libro escrito en piedra, en el que se narran algunos de los capítulos más significativos del a historia de España. El mausoleo en el que descansan los restos de Cristóbal Colón y las tumbas de distintos reyes de Castilla son solo algunos de sus capítulos.
Construida a partir del silgo XV sobre la antigua mezquita aljama, de la que conserva solamente el alminar –convertido en la icónica torre campanario que todo el mundo conoce como la Giralda –, esta gran obra maestra fue reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987.
Plaza de España
A continuación, deja que tus pasos te lleven a otro de los grandes iconos de la ciudad. Esta enorme plaza flanqueada por un espectacular edificio semicircular fue construida por el arquitecto Aníbal González para la Exposición Iberoamericana del año 1929 y desde entonces es uno de los lugares más emblemáticos de Sevilla.
Su mezcla de estilos gótico, mudéjar y renacentista, aunada a la inmensa explanada abierta hacia los jardines del parque de María Luisa, la gran fuente central, el canal que la bordea y la singular decoración cerámica (sobre todo la de su famosos bancos), entre otros elementos característicos, hacen de la Plaza de España un verdadera maravilla. No es casualidad, desde luego, que haya sido el escenario de distintos rodajes cinematográficos, desde Lawrence de Arabia (1962) hasta el Episodio II de la saga de La Guerra de las Galaxias (2002), entre tantas otras (la Academia de Cine Europeo la ha distinguido como Tesoro de la Cultura Cinematográfica Europea).
Bodega Santa Cruz “Las Columnas”
Sevilla es historia y patrimonio, sin duda. Pero la vieja Hispalis es también sus barras, mesas y fogones. Visitar la capital andaluza es ir de tapas, es adobo y “pescaíto” frito, es una caña bien fría, un serranito, caracoles, un buen plato de garbanzos con espinacas… Y esta antigua bodega ubicada en pleno corazón de la ciudad, a unos pasos de la Catedral, es una clara muestra de ello. Barra, barullo y montadito de pringá… ¡Imprescindible!
Sábado
Sigue desmenuzando el incomparable casco histórico de la capital andaluza (el más grande de España y el sexto de Europa). Disfruta de sus grandes monumentos pero también de esos pequeños detalles que la convierten en lugar lleno de encanto: aromas de azahar, un patio sombreado, aquel bonito balcón, los puentes sobre el Guadalquivir… Un gran caleidoscopio que ha inspirado a tantos durante tantísimo tiempo.
Real Alcázar de Sevilla
Al-Ándalus y el mundo cristiano se funden en este excepcional palacio real declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO (junto con la Catedral y el Archivo de Indias). El espectacular patio mudéjar de las Doncellas, el palacio de Pedro I, el Patio de las Muñecas, el Salón de Embajadores y su espectacular cúpula, el palacio gótico de Alfonso X el sabio y el Salón de los Tapices, son solo algunos de los muchos componentes, arquitectónicos, históricos y decorativos, que hacen del Real Alcázar mucho más que una visita obligada.
Además, los maravillosos jardines de este gran recinto histórico, con sus fuentes y estanques, pabellones, galerías…, merecen una mención especial. Dar un paseo tanto por los jardines más antiguos, de origen almohade, como por los jardines renacentistas y los espacios reformados en los siglos XVIII y XIX, es un verdadero placer.
Compras en calle Sierpes
Grandes marcas internacionales, artesanía local, nuevas propuestas de jóvenes diseñadores, joyería, cerámica… Ir de compras en Sevilla es –como casi todo lo que ocurre en la capital andaluza– un gustazo. Y esta calle del casco histórico de la ciudad es el lugar perfecto para comprobarlo. Partiendo desde la Plaza de San Francisco, la calle Sierpes ofrece un agradable paseo peatonal con opciones para todos los gustos y presupuestos, desde un artículo de lujo hasta un divertido suvenir.
Tapas en El Rinconcillo
Es hora de recargar las pilas y qué mejor de hacerlo que disfrutando de algo tan sevillano como unas buenas tapas. Además, si el lugar elegido es el bar más antiguo de la ciudad, pues todavía mejor. Porque El Rinconcillo lleva haciendo lo suyo desde 1670. ¡350 años de bacalao con tomate, croquetas caseras, chacinas, tortillas, salmorejos y gazpachos, ensaladillas… y todo lo mejor de la cocina tradicional andaluza y mozárabe! Y, ojo, el local, con su mostrador de caoba, sus estanterías de palillería, techos centenarios de madera y jamones colgando, es una joya en sí mismo.
Torre del Oro
Ya con la energía recuperada, toca acercarse a la columna vertebral de Sevilla, el río Guadalquivir, para descubrir uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad. Con sus casi 40 metros de altura, esta antigua torre defensiva del siglo XIII, de origen árabe y situada en la margen izquierda del río, está compuesta por tres cuerpos, de distintas épocas, que van contando sus ocho siglos de historia; casi mil años en los que ha sido capilla, prisión de nobles, almacén de pólvora, capitanía de puerto, comandancia naval…
Hoy, la icónica Torre del Oro alberga un interesante museo marítimo y desde su terraza panorámica ofrece unas vistas maravillosas de la ciudad y su río.
Crucero por el Guadalquivir
Aprovecha que estás en la ribera del antiguo Betis romano para disfrutar de un agradable crucero por sus tranquilas aguas. Navega por el canal de Alfonso XIII en cualquiera de los muchos servicios privados o compartidos que puedes encontrar en distintos muelles de la zona y contempla lugares tan emblemáticos como la propia Torre del Oro, el Puente de Triana y el mítico barrio de la orilla este, el Palacio de San Telmo, la isla de la Cartuja, el moderno puente de la Barqueta, el Pabellón de la Navegación, la Torre Sevilla… Un crucero por el Guadalquivir supone admirar la ciudad desde una perspectiva distinta, aquella que, por ejemplo, percibían los navegantes llegados de América, o la que tuvieron Magallanes y Elcano al comenzar su circunnavegación… Una mirada única.
Tablao Los Gallos
Sevilla es flamenca. Sevilla es cante, baile y toque. Sevilla es duende y cante jondo. Y una visita a la ciudad nunca estará completa sin pasar por un tablao. Ubicado en la Plaza de Santa Cruz –que da nombre al pintoresco y emblemático barrio (antigua judería medieval)–, Los Gallos es la quintaesencia del tablao flamenco. Desde su inauguración en 1966, este local ofrece, noche tras noche, un espectáculo del más puro y tradicional arte flamenco de la ciudad de Sevilla. ¡Emoción al 100%!
Cena en Eslava
Además de sus típicas tapas, la Sevilla gastronómica es todo un abanico de posibilidades, incluyendo, por supuesto, lugares como este, que ofrecen una deliciosa combinación entre tradición y modernidad. Enclavado en el Barrio de San Lorenzo, el restaurante Eslava lleva más de 30 años ofreciendo una cocina rica y honesta, que renueva la tradición sin traicionarla, siempre con los mejores productos de temporada y, sobre todo, mucho mimo, tanto en la elaboración como en el servicio.
Domingo
Aprovecha el último día para rematar tu estancia en Sevilla visitando lugares icónicos que muestran el carácter ecléctico y caleidoscópico de la ciudad. Desde un imponente palacio nobiliario de los siglos XV y XVI hasta una vanguardista propuesta arquitectónica del siglo XXI, la capital andaluza tiene todo lo necesario para sorprender a cualquiera.
Plaza de toros La Maestranza
Empieza el día partiendo plaza en este auténtico templo de la tauromaquia. Levantada en el siglo XVIII en el barrio de El Arenal y asomada al propio Guadalquivir, La Maestranza es uno de los lugares más emblemáticos de Sevilla y una de las plazas de toros más bonitas y más importantes del mundo. Descubre todos los detalles de su rica historia visitando los tendidos y el Museo Taurino, un espacio único que alberga en su interior joyas de la talla de las estampas de la “Tauromaquia” de Francisco de Goya y piezas en bronce del genial escultor Mariano Benlliure, entre tantas otras obras de arte y objetos relacionados con la fiesta brava.
Barrio de Triana
Es hora de cruzar el Puente de Isabel II, el famoso Puente de Triana, para adentrarse en uno de los sitios con más encanto de Sevilla y, por extensión, de toda Andalucía. El Barrio de Triana es puro carácter, es historia e idiosincrasia… Triana es, en definitiva, su gente. Así que no dejes de pasarte por el Castillo de San Jorge, el Mercado de Triana, la Capilla del Carmen y la Iglesia de Santa Ana, pero, sobre todo, no dejes de perderte por sus rincones, por la calle Pureza y la calle Betis, por sus plazas; no dejes de asomarte a un patio, no dejes de entrar en cualquier bar o en una tienda de toda la vida, no dejes de conocer un taller de cerámica, de disfrutar del mejor flamenco un tablao… En resumen, no dejes de sentir Triana.
Bar las Golondrinas
Haz una pausa en tu deambular trianero para saborear las mejores tapas y platos de la cocina clásica andaluza en este “clásico” del barrio. Puedes visitar el bar original de la calle Antillano Campos, fundado en 1962, o acercarte al nuevo local, ubicado en el número 76 de la calle Pagés del Corro, o pasarte por los dos, que están muy cerca el uno del otro; pero lo que no podrás evitar, en cualquiera de ellos, es relamerte con sus incomparables champiñones con alioli verde, o sus puntas de solomillos, sus caballitos de jamón, sus chipirones, navajas…, entre tantas otras delicias.
Palacio de las Dueñas
El legado de la Casa de Alba es uno de los tesoros de Sevilla y esta singular casa palacio, con más de cinco siglos de historia, supone el culmen de todo ello. Sus salones, patios y jardines están repletos de arte y de historia, y si abres bien los oídos quizás puedas percibir los ecos de sus más celebres moradores, como la emperatriz Eugenia de Montijo, el rey Alfonso XIII, las carismáticas Jacqueline Kennedy y Grace Kelly, o el poeta Antonio Machado, entre mucha otras personalidad, sin olvidar, por supuesto, a la polifacética duquesa Cayetana Fitz-James Stuart, que vivió, y falleció, en este maravilloso palacio sevillano.
Las Setas
Construida en 2011, la enorme estructura de madera –una de las más grandes del mundo– del Metropol Parasol, conocida popularmente como las Setas de Sevilla o de la Encarnación, es más que una peculiar referencia arquitectónica de la ciudad. Sobre sus seis grandes setas, o parasoles, discurre una pasarela serpenteante que va mostrando, poco a poco, distintos ángulos de la ciudad, hasta que al llegar a su punto más alto, el Mirador, se descubre Sevilla al completo: 360 grados para observarlo todo desde un punto de vista espectacular.
Debajo, el Mercado de la Encarnación, los diferentes comercios y puntos de restauración, el museo arqueológico Antiquarium y la propia plaza que le da nombre a todo el entorno terminan por dar forma a un espacio más que atractivo.
Aire Ancient Baths
Alojados en una espléndida casa-palacio de estilo mudéjar, con casi cinco siglos de historia y ubicada en pleno corazón del casco histórico de Sevilla, estos baños termales representan una singular conexión con los antiguos hammam de Al-Andalus. Su distintivo ambiente, sus distintas salas de agua a diferentes temperaturas y las diversas experiencias y tratamientos disponibles hacen de este lugar mucho más que un típico spa.
Plaza del Salvador
Nombrada a partir de la iglesia del Salvador, edificio manierista del siglo XVII y la segunda iglesia más grande de la ciudad tras la Catedral, esta plaza del barrio de Alfalfa (uno de los más pintorescos de Sevilla) es un espacio peatonal lleno de vida. Además de la propia iglesia del Salvador, con sus espectaculares retablos, la plaza –bordeada de naranjos y una de las más bonitas de la capital andaluza– cuenta con un par de amenos establecimientos para tomar algo y es, sobre todo, un punto clave durante la Semana Santa sevillana gracias a los pasos que desde ahí parten en procesión.
Gastrobar La Santa María
Cierra con broche de oro una visita inolvidable a Sevilla con un nuevo encuentro con la mejor gastronomía. Ubicado en el hotel Barceló Sevilla Renacimiento, este gastrobar ofrece un excepcional recorrido gastronómico a través del Descubrimiento de América; una deliciosa experiencia culinaria que fusiona la cocina más tradicional con los sabores que llegaron a Andalucía procedentes del Nuevo Mundo. Un símil muy oportuno para capturar la esencia de esta ciudad que, desde siempre, ha estado abierta al mundo.
Donde dormir en Sevilla
Has que tu estancia en la capital andaluza sea una experiencia todavía más alucinante, si cabe, alojándote en cualquier de los dos hoteles que el Grupo Barceló tiene en la ciudad.
Ubicado a orillas del Guadalquivir, en la isla de la Cartuja, el Barceló Sevilla Renacimiento es un 5 estrellas que no solo ofrece una arquitectura y un diseño capaces de cautivar a cualquiera, también es la puerta de entrada perfecta para descubrir y disfrutar de los grandes atractivos sevillanos, desde el vecino parque temático de Isla Mágica hasta la Alameda de Hércules y, un paso más allá, el resto de los tesoros del caso histórico.
A espaldas de la Plaza de España, en el efervescente barrio de Nervión, el hotel Occidental Sevilla Viapol es otra excelente opción para disfrutar de unos días con mucho arte en Sevilla. Este moderno y luminoso 4 estrellas cuenta con todos los servicios necesarios para disfrutar de una estancia perfecta y, además, está muy bien conectado con los puntos de interés más importantes de la ciudad.