La Giralda de Sevilla, Patrimonio de la Humanidad desde 1987, está formada por dos cuerpos completamente diferentes, símbolo de la fusión de culturas de la ciudad, y forma parte del conjunto de la catedral de Sevilla Santa María de la Sede. Su altura es 97,5 metros, sin contar la veleta, por lo que supera al mismísimo Big Ben de Londres.
La Giralda mira al norte a la calle Placentines, al sur a la Plaza del Triunfo, al este a la Plaza de la Virgen de los Reyes y al oeste al Patio de los Naranjos.
Fue mandada construir en 1184 por Abu Yakub Yusuf, como alminar de la mezquita almohade del siglo XIII, al elegir Sevilla como sede de su corte en La Península. De la antigua mezquita, actualmente, solo queda la Giralda y el Patio de los Naranjos. Se tomó como modelo la mezquita Koutoubia de Marrakech.
La torre está formada por cuatro cuerpos profusamente decorados con el paño de sebka compuesto de una superposición de rombos entrecruzados con los lados polilobulados. La construcción, en ladrillo, sigue el modelo de torre dentro de torre, ya que está formada por dos cuerpos que se unen entre sí por las rampas. Los vanos abiertos al exterior proporcionan luz natural y el cuerpo interior alberga siete cámaras que se superponen en altura. En su primera versión estaba rematada con cuatro esferas de cobre que se podían ver a kilómetros de distancia. Estas esferas fueron destruidas por un terremoto en 1356.
La Giralda renacentista
Cuenta la leyenda que los musulmanes pretendían destruir la Giralda antes de que cayera en manos de los cristianos en 1248. Entonces el rey Alfonso X decretó que por cada piedra que se quitase de la Giralda, cortaría la cabeza a un musulmán, con lo que consiguió que se mantuviera en pie. Finalmente se convirtió en el campanario de la catedral cristiana que comenzó a construirse en 1402.
El campanario de la torre compone el cuerpo cristiano que se añadió en el siglo XVI, obra del arquitecto Hernán Ruiz que consiguió que la torre almohade se fusionara en su parte superior con el campanario renacentista creando una obra única. Así mezcló los elementos clasicistas como columnas, pilares y cúpulas con formas ligeramente mudéjares como resaltados de ladrillo y elementos polícromos que sirven para conectar los dos estilos y lograr una visión de conjunto.
En esta época toma su forma definitiva, que nos llega al día de hoy y se le añade el elemento que le dará nombre. En esta transformación se incluye un remate de cuatro pisos. El cuerpo de campanas renacentistas está formado por piedra blanca y ladrillo utilizando el motivo palladiano. Se remata con cuatro jarras de azucenas realizadas en bronce en las esquinas que fueron pensadas para instalar luminarias con pequeños fuegos. El cuerpo superior se configura como un templete de triple altura que arranca con forma cuadrangular para convertirse en circular. Con una inscripción que lo rodea “turris Fortissima nomen Domini – El nombre del Señor es Torre fuerte”. En lo alto de la torre está el Giraldillo, una gran escultura de bronce de más de tres metros con una palma y un escudo que simboliza la fe triunfante y hace de veleta.
Subir a la Giralda de Sevilla
El campanario de la Giralda y sus balcones orientados a los cuatro puntos cardinales son uno de los mejores miradores de la ciudad. Al subir a la Giralda te chocará ver que no tiene escaleras sino 35 rampas muy anchas que se construyeron para que el sultán pudiera subir a caballo y disfrutar de las vistas. El campanario está formado por 24 campanas, es el más numeroso de España. Se compone de 18 campanas de volteo y 6 de golpe que en la actualidad se manejan por ordenador. Cada una tiene su nombre y un tamaño diferente. La campana de Santa María Mayor es la más grande, con un peso de 5 toneladas y dos metros de altura, Santa Cecilia la más pequeña con 138 kg y Santa Cruz es la más antigua. Las más modernas son las seis que fueron refundidas en 1998, año en que se restauró el campanario. Trece de las campanas tienen nombre de Santos varones y nueve de mujer. Las otras dos están dedicadas a la Santa Cruz y a todos los Santos. Para visitar la Giralda se accede con la misma entrada de la catedral.
Réplicas de la Giralda de Sevilla
La Giralda tiene réplicas en otras partes del mundo. Kansas City, ciudad hermanada con Sevilla, tiene su propia Giralda, pero también otras ciudades como Miami, San Juan de Puerto Rico, Lovaina en Bélgica o La Habana que tiene en el Castillo de la Real Fuerza una réplica del Giraldillo. Incluso el Madison Square Garden tenía su propia Giralda, pero fue derribado en los años 20.
En España se pueden encontrar otras “Giraldas” en Badajoz, Arborc en Tarragona o en Carmona.
