Situado en el norte de La Gomera, junto a Hermigua y Vallehermoso y a 24 kilómetros de San Sebastián de La Gomera, el municipio de Agulo es tan bonito que se le conoce como “el bombón de La Gomera”. Se trata de un pueblo encantador teñido de verde gracias a sus grandes extensiones de cultivos y cuyas calles empedradas y casitas cuidadas con mimo le otorgan un carácter casi de cuento. Fundado en 1620 por colonos de Tenerife, Agulo es uno de los rincones más encantadores de la isla con vistas, además, al Teide.
- Casco histórico de Agulo
- Parque Nacional de Garajonay
- Ermita de San Marcos
- Qué comer y dónde comer en Agulo
Este encantador territorio se sitúa entre dos valles y en él existen dos zonas bastante diferenciadas: la alta y la baja. En la zona baja es donde se halla el casco antiguo de Agulo, uno de los mejor conservados de todas las islas Canarias.
Los paisajes que rodean Agulo (La Gomera) son de una gran belleza y cuenta con numerosos caminos para la práctica del senderismo en torno a parajes tan espectaculares como el Monumento Natural de Roque Blanco, unas 27 hectáreas de gran interés ecológico donde crecen, entre otras especies, los madroños.
Casco histórico de Agulo
Conviene dejarse llevar por la intuición y recorrer con calma las estrechas y empedradas calles del casco histórico de Agulo, donde sobresalen las blancas cúpulas de la bonita iglesia de San Marcos entre los tejados rojizos de las casas del pueblo. Cuando hace buen tiempo, las vistas de Tenerife y del Teide le otorgan un valor añadido.
En Agulo hay varios núcleos de población (La Montañeta, El Charco y Las Casas) y aquí se encuentra el Centro de Visitantes de Juego de Bolas, donde el viajero puede obtener información del Parque Nacional de Garajonay, además del Mirador de Roque Blanco y el templo de San Marcos, una primitiva ermita fundada en 1607 que más tarde se transformó en iglesia.
Otro de los atractivos de Agulo es la Casa del Pintor José Aguiar, natural de Agulo y uno de los exponentes de la pintura canaria. Se trata de un antiguo edificio residencial de la calle de la Seda construido en el siglo XVIII. Y otro espacio que merece la pena transitar es la plaza de Leoncio Bento, punto de encuentro de habitantes y turistas.
Hay que recordar que Agulo fue, en su tiempo, uno de los pueblos más prósperos de la isla. De hecho, fue el primero en tener agua potable, electricidad y un pescante, un embarcadero realizado en hormigón, metal y madera que servía para facilitar la explotación del plátano y el tomate y del que aún se conservan algunos vestigios.
Parque Nacional de Garajonay
Declarado Patrimonio Mundial por la Unesco, este parque abarca varios municipios de La Gomera, entre ellos Agulo, donde se encuentra el Centro de Visitantes de Juego de Bolas. Estamos ante un gran tesoro de la naturaleza de 4.000 hectáreas que alberga inmensos y frondosos bosques de laurisilva, de un verde intenso, que abarca prácticamente el corazón de la isla.
En este parque se concentra una gran variedad de especies animales y vegetales, muchas de las cuales sólo se pueden ver aquí, pues son endémicas de La Gomera. Y es que estamos ante uno de los bosques más antiguos de Europa, un hábitat que hace millones de años cubría buena parte de la cuenca mediterránea, pero que desapareció con los cambios climáticos del Cuaternario.
Ermita de San Marcos
La actual ermita de San Marcos data del año 2005, ya que la anterior quedó destruida por el derrumbe de un risco, pero la historia de esta ermita viene de largo, pues se sabe que en 1607 se levantó la primitiva ermita, que fue sufriendo, con el tiempo, sucesivas reformas y que se convirtió en parroquia en 1739. La figura del santo, sin embargo, no se encuentra aquí, sino en la iglesia de Agulo, de donde baja únicamente cuando hay romería. Al parecer, la ermita está dedicada a San Marcos porque los primeros colonos que llegaron aquí eran de Icod de los Vinos, en Tenerife, donde se venera al santo evangelista.
Qué comer y dónde comer en Agulo
Una escapada turística por Agulo no sería completa sin una parada técnica en alguno de sus deliciosos y agradables restaurantes en los que hay que probar, sin duda, alguno de los platos típicos de la gastronomía de la isla, como el almagrote, las papas arrugadas con mojo, el potaje de berros, el escaldón de gofio o las galletas de La Gomera.
Hay muchos locales de donde saldrás encantado, entre ellos los tres que te recomendamos:
- Mirador de Abrante (Carretera del Mirador, s/n). Desde este establecimiento hay unas vistas que quitan el hipo hacia el pueblo de Agulo y de la costa oeste de La Gomera y de Tenerife al fondo. Sólo por eso merece una visita, pero es que la comida también está muy sabrosa. No olvides pedir el potaje de berros.
- La Vieja Escuela (Calle Poeta Trujillo Armas, 2). Es un restaurante muy singular que se ha convertido, con el paso del tiempo, en un referente de Agulo. Su nombre procede de la antigua y ya centenaria escuela de Don Máximo. El trato es muy familiar y aquí se puede disfrutar de la cocina local: almogrote, carne de cabra, chocos a la plancha, atún en mojo…
- Tasca Las Cruces (Calle Pedro Bethencourt, 15B). Aquí también la comida casera y local es la protagonista de una carta amplia y exquisita. El ambiente es muy cercano y el espacio es muy agradable. Los chocos están deliciosos y el almagrote, buenísimo.