Mucho antes de que Tenerife se convirtiera en una meca del turismo en España. Y mucho antes también de que esta isla y las Islas Canarias, en general, se convirtieran en una potencia en la producción de plátanos, Tenerife ya era muy conocida en todo el mundo por la calidad de sus vinos.
Vinos tinerfeños muchas veces elaborados en bodegas centenarias y con una increíble variedad de uvas, técnicas de cultivo y crianzas. Hasta el punto de que en el reducido espacio de Tenerife hay cinco denominaciones de origen específicas de la isla, a la que hay que sumar la genérica D.O.P Vinos de Canarias.
Así pues, se impone una o varias visitas a las bodegas de Tenerife, como una forma de acercarse a la historia de esta isla. Pero también, como una buena idea de disfrutar de los mejores sabores de esta tierra, alimentada por la riqueza mineral del Teide que contribuyó a conformar la fisonomía actual de la isla.
La mayor parte de las bodegas de Tenerife están situadas en su zona norte, sobre todo en torno a las localidades de Tacoronte, La Orotava e Icod de los Vinos.
- Cómo son los vinos de Tenerife
- Las denominaciones de origen tinerfeñas
- Bodegas Monje de Tenerife
- Visitas a otras bodegas de Tenerife
Cómo son los vinos de Tenerife
Como es lógico, no se puede decir que haya un tipo único de vino tinerfeño. De hecho, existen tantas variedades como creatividad y saber hacer de los propios bodegueros y particularidades enológicas tenga cada una de las bodegas de Tenerife.
En general, se trata de vinos en los que predominan dos características fundamentales. Por un lado, el carácter volcánico, con una gran concentración de minerales, propio de unas tierras surgidas por la acumulación de las lavas y cenizas del Teide. Por otro, la influencia salina que aportan los vientos alisios, que son también los que marcan el clima subtropical del que gozan las Islas Canarias.
Así, en las bodegas de Tenerife, agrupadas en las diferentes denominación de origen, se elaboran vinos con particularidades muy específicas.
Las denominaciones de origen tinerfeñas
Estas son las cinco denominaciones de origen vinícolas específicas de la isla de Tenerife:
- Abona: en el sur de la Isla, las bodegas de esta denominación de origen producen, sobre todo, vinos blancos que cuentan con muchas horas de insolación. Sus viñedos se encuentran entre los 400 y los 1.700 metros de altitud.
- Tacoronte-Acentejo: los vinos producidos en las bodegas amparadas por esta denominación de origen son, probablemente, los más apreciados y conocidos tanto dentro como fuera de la isla. Y lo son, sobre todo, por su carácter afrutado y muy aromático. El 80 por ciento de la producción es de vino tinto.
- Valle de Güímar: aquí se elaboran, sobre todo, vinos blancos (el 80 por ciento de la producción total de esta D.O.). Caldos de una intensidad media y numerosos toques frutales y de hierba fresca. Las bodegas del Valle de Güímar están al sur de Tenerife.
- Valle de La Orotava: está al norte de isla, en una de las zonas paisajísticamente más espectaculares de Tenerife. Las bodegas de esta D.O. se caracterizan por elaborar vinos, tanto blancos como rosados y tintos, marcados por las notas frutales y la salinidad que le aportan los vientos alisios que barren la zona.
- Ycoden-Daute-Isora: tres zonas de producción que recogen la tradición de lo que, en tiempos, se conoció como vinos “Canary”, que tanta fama internacional dieron a este archipiélago. Son vinos malvasía que se caracterizan por sus atractivos tonos dorados, a partir de uvas sobre maduradas.
Bodegas Monje de Tenerife
Entre las bodegas de Tenerife destaca Monje, situada en la zona de Tacoronte y, más en concreto, en la localidad de El Sauzal. Bodegas Monje, a la sombra del Teide, es de las más espectaculares de la isla y también de las más visitadas.
Aparte de las más antiguas, pues llevan establecidas en la zona desde el año 1750. En sus barricas de roble se producen vinos blancos, rosados y tintos con unas características muy especiales y tantos contrastes de aroma y sabor como la propia isla.
Junto al aspecto puramente enológico, las Bodegas Monje también son muy conocidas por su apuesta por la cultura, la gastronomía y, en general, el ocio. De hecho, en la propia bodega se organizan catas, cursos culinarios, exposiciones, charlas y hasta noches eróticas con el vino como protagonista: sus Wine & Sex de temporada.
En el capítulo gastronómico, esta bodega tiene un destacado restaurante, en el que se elaboran, sobre todo, platos de la cocina típica tinerfeña. También cocina vegetariana y platos adaptados a intolerancias alimenticias.
Visitas a otras bodegas de Tenerife
El panorama de bodegas de Tenerife es casi inabarcable. De norte a sur y de este a oeste de la isla existen más de 70 bodegas visitables. Algunas de las más interesante son:
- Cándido Hernández Pío (Fray Anselmo Núñez, 5, Arafo): tiene apenas 20 hectáreas de superficie de viñedos, suficientes para que sus vinos se engloben en dos denominaciones de origen, que se producen también en dos bodegas distintas. Una en la zona de La Matanza-Acentejo y la otra en la Villa de Candelaria.
- Bodegas Insulares Tenerife (Verda del Medio, 48, Tacoronte): nacida como una bodega comarcal abierta a socios viticultores de toda la zona, hoy elaboran algunas de las etiquetas de vino más prestigiosas de Tenerife. También de las más premiadas tanto a nivel nacional como internacional.
- Suertes del Marqués (Valle de La Orotava): este productor ha realizado una apuesta importante por la tradición y por preservar técnicas de producción respetuosas con el medio ambiente. Llevan poco más de 20 años en el panorama vitivinícola tinerfeño, aunque ya son muy conocidas.
- Cráter (El Sauzal): se autodenominan como una bodega-garaje. Pero, pese a su modestia, lo cierto es que elaboran vinos tintos de una gran calidad bajo las originales etiquetas “Cráter” y “Magma”.
- Frontos (Lomo Grande, 1, Granadilla): es una de las bodegas más destacadas del sur de Tenerife. Aparte de la visita al centro de producción como tal, merece la pena realizar alguna de las muchas actividades que ofrecen en torno al mundo del vino. Incluida alguna degustación en su restaurante y tasca.