El Parque Rural de Anaga supone para Tenerife un auténtico milagro de la naturaleza. Este macizo montañoso, que ocupa la zona nororiental de la isla, es una auténtica meca para senderistas y amantes de los espacios naturales en general.
La zona, que fue declarada como Parque Rural de Anaga en 1994, también fue declarada Reserva de la Biosfera por la Unesco, en 2015. Declaraciones que no hacen sino reconocer la singularidad geológica y biológica de Anaga, porque es el lugar que cuenta con mayor cantidad de endemismos de España.
Además, y de alguna forma, el Parque Rural de Anaga completa la singularidad medioambiental de Tenerife, sobre todo atendiendo al otro gran espacio natural de la isla: el Parque Nacional del Teide.
- Macizo de Anaga, el eje del parque
- Senderos de Anaga
- Consejos para visitar Anaga
- El Bosque encantado en Tenerife
- Centro de visitantes de la Cruz del Carmen
- Miradores de Anaga
- Qué ver en los alrededores
- Dónde alojarse en Tenerife
Macizo de Anaga, el eje del parque
El eje vertebrador de todo el Parque Rural de Anaga es el macizo montañoso que tiene el mismo nombre. Éste se extiende desde la Punta de Anaga, en el extremo nororiental de la isla, hasta el pico de la Cruz del Carmen (a 920 metros sobre el nivel del mar). Entre ambos puntos geográficos se levantan varios picos más (o roques) de interés:
- Pico Limante
- Pico del Inglés
- Cruz de Taborno
Este macizo tiene una altura media de unos 850 metros sobre el nivel del mar y se extiende por los municipios de Santa Cruz de Tenerife, San Cristóbal de La Laguna y Tegueste. La altura máxima de los roques no suele exceder los 1.000 metros pero, entre ellos, existen profundos barrancos con más 300 metros de desnivel.
Es en estas depresiones donde crecen espesos bosques de laurisilva, donde conviven numerosas especies vegetales y animales. Son lugares ideales para la práctica del senderismo y otros deportes al aire libre.
Senderos de Anaga
Así pues, para los senderistas, el Parque Rural de Anaga es una auténtica meca. Diversas rutas cruzan la zona, con dificultades y extensión variables. Algunos de los recorridos más recomendables son:
- De San Andrés al roque de las Bodegas: en esta ruta lineal se tiene la oportunidad de disfrutar de la contemplación de uno de los palmerales más singulares de la isla, el de El Cercado. En total, ocho kilómetros de un recorrido relativamente sencillo.
- Entre Valle Brosque y Mataborricos (por Casas de la Cumbre): con una dificultad media, esta ruta tiene 8,5 kilómetros de recorrido circular. Buena parte de la caminata se realiza a través de un tupido bosque de laurisilva. Desde Casas de la Cumbre se disfruta de una magnífica panorámica de Santa Cruz de Tenerife.
- De la playa al roque de Benijo: 12 kilómetros de ruta circular, que parten y terminan en una de las playas más espectaculares del norte de Tenerife, la del Benijo. Se trata de una ruta con bastante dificultad y en la que conviene caminar con mucha precaución. Aún así, las panorámicas y la belleza de los parajes merecen mucho la pena.
- Desde el Caserío de Taborno hasta la Punta del Hidalgo: ruta de 13,5 kilómetros que cruza tres valles y cuatro barrancos. Además, varios parajes rurales e, incluso, un canal (el de Bejía), que atraviesa varios túneles. La dificultad es media-alta.
- De Tegueste a la Mesa de Tejina: partiendo desde esa localidad, se recorren ocho kilómetros en una ruta circular que, en la bajada, permite contemplar bonitas vistas de la costa.
Consejos para visitar Anaga
La primera consideración antes de visitar Anaga es el clima, pues se trata de uno de los lugares de la isla con mayor influencia de los vientos alisios. Éstos arrastran hasta este lugar la humedad del océano, que al llegar aquí se queda atrapada en las montañas y bosques en forma de niebla y lluvia. Por tanto, por muy soleado que esté el día en el punto de partida, al Parque Rural de Anaga hay que ir siempre con ropa impermeable y/o paraguas y alguna prenda de abrigo.
También es importante llevar un calzado adecuado y cerrado para caminar por terrenos especialmente abruptos. Es decir, las chanclas y sandalias, mejor dejárselas en el hotel.
Por la habitual presencia de la niebla es más que recomendable seguir siempre los senderos señalizados, a no ser que se cuente con la asistencia de algún guía experto en la zona. De esta forma también hay garantías de continuar preservando la valiosa biodiversidad de este entorno protegido.
Sobre esto, rutas senderistas hay muchas en Anaga y con diferentes grados de dificultad. Al elegir cualquiera de ellas conviene constatar su nivel de exigencia y adaptarse a las condiciones físicas de cada cual, pues las hay bastante duras. Incluso hay rutas de varios días de duración, aunque también hay cómodos paseos de apenas una hora.
Respecto a la comida, hay varios merenderos en los que los visitantes pueden tomar su propia comida, pero también hay bastantes restaurantes en la zona. Incluidos algunos guachinches, es decir, las tradicionales casas de comidas tinerfeñas.
El Bosque encantado en Tenerife
Con todo, en el Parque Rural de Anaga el sendero más conocido es el llamado Bosque encantado, un recorrido que cada año realizan miles de personas. Y, prácticamente, todas ellas quedan fascinadas por la sobrecogedora belleza de este entorno.
El sendero se adentra en la llamada Reserva Natural Integral de El Pijaral, que ocupa una extensión de unas 300 hectáreas. En esa superficie se encuentra una de las mayores concentraciones de helechos (con una gran diversidad de especies) de las islas Canarias. Entre ellos, el que da nombre a este lugar, Píjara (Woodwardia radicans), cuyas hojas alcanzan una longitud de hasta tres metros.
En cuanto al sendero, como tal, es de una dificultad relativamente sencilla y con una longitud de algo menos de siete kilómetros. Junto a la diversidad botánica que crece a lo largo de toda la ruta conviene estar atentos a los sonidos que emiten las muchas aves que viven en esta auténtica jungla.
La ruta se adentra por una zona de especial protección. Por eso, ante de animarse a realizarla conviene pedir la autorización al organismo pertinente del Cabildo de Tenerife, o bien contratar los servicios de una empresa especializada.
Centro de Visitantes de la Cruz del Carmen
Para conocer mejor la singularidad del Parque Rural de Anaga es casi obligada la visita al Centro de Visitantes de la Cruz del Carmen. Allí informan a senderistas y amantes de la naturaleza sobre la diversidad biológica y geológica de este lugar. También sobre las posibilidades de visita, así como de las actividades que pueden desarrollarse en Anaga.
También brindan información sobre las diferentes especies vegetales que pueblan el Parque Rural de Anaga, desde las cumbres hasta la playa. Algunas de estas plantas son: los ya mencionados helechos y laurisilvas de las zonas altas; las sabinas, dragos y palmeras de las zonas medias; y los cardones y tabaibas de las zonas bajas.
El capítulo ornitológico, como también hemos mencionado, es de gran importancia. Aquí habitan aves como la pardela cenicienta y el cernícalo, búhos o palomas rabique y turqué.
Y no hay que perder de vista que esta Reserva de la Biosfera incluye también una parte marina, donde habitan especies como el chucho (un tipo de manta), la merluza canaria o la vieja.
Miradores de Anaga
Todo el Parque Rural de Anaga está salpicado de miradores desde los que contemplar tanto la belleza del parque como tal como, en la lejanía, algunos de los hitos paisajísticos de la isla de Tenerife. Estos son los principales miradores:
- Mirador de Jardina: si se accede al parque desde La Laguna es el primero de los que se encuentran en el recorrido. Desde aquí se puede admirar buena parte del valle en el que se sitúa esa localidad, que fue la primera capital de la isla.
- Cruz del Carmen: está situado junto al Centro de Visitantes de ese mismo nombre. Si el tiempo lo permite, pues los vientos alisios suelen cubrir este punto con niebla (o lluvia horizontal), desde aquí se puede contemplar buena parte de la isla y, por supuesto, el pico del Teide.
- Mirador del Pico del Inglés: tan atractivo como las vistas desde este lugar, no muy lejano a Cruz del Carmen, es el acceso al mirador. Sobre todo el punto donde arranca el camino viejo, entre dos paredes cortadas a pico y completamente cubiertas de laurisilva.
- Roque Mogote: este es el lugar ideal para admirar el dramático encuentro geológico entre la lava solidificada de erupciones históricas y el océano. Desde aquí se pueden divisar profundos barrancos, además de los roques de Anaga.
Qué ver en los alrededores
La principal localidad de referencia para la visita al Parque Rural de Anaga es San Cristóbal de La Laguna, o simplemente La Laguna (vincular a URL correspondiente?). Fue la primera capital de la isla y, por su rico patrimonio histórico y artístico, está en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 1999. Aquí son muy característicos los colores en que se han pintado sus casas, muchas de ellas con los típicos balcones canarios de madera.
También relativamente próxima a Anaga está Santa Cruz de Tenerife (vincular a URL correspondiente?), la capital actual, donde se puede visitar su casco histórico. Allí se sitúa el tradicional Mercado de La Recova, un lugar ideal para descubrir y degustar los mejores sabores del archipiélago canario. También está en la ciudad el llamativo Auditorio de Tenerife Adán Martín, obra de Santiago Calatrava.
Y al borde mismo del Parque Rural de Anaga se sitúa la localidad de San Andrés, junto a la que se encuentra la playa de Las Teresitas (vincular a URL correspondiente?), sin duda la más espectacular de esta zona de Tenerife, cubierta con arenas doradas traídas desde el desierto del Sahara.
Dónde alojarse en Tenerife
Por su ubicación y por los servicios a los huéspedes, estos son algunos de los hoteles más recomendables tanto para conocer el Parque Rural de Anaga como el resto de atractivos de Tenerife.
– Hotel Barceló Santiago. Bastante próximo al acantilado de Los Gigantes, este hotel se sitúa en el sur de la isla. Un gran complejo con 406 habitaciones, que se caracterizan por su comodidad, amplitud y luminosidad. Muchas de ellas tienen vistas al mar, mientras que otras se asoman a las tres piscinas y otras más hacia el Teide. Tras una jornada de excursiones por la isla seguro que se agradece una sesión en el U-Spa. También degustar las propuestas de los cuatro bares y restaurantes del complejo, adaptadas a los gustos de todo tipo de viajeros.
– Hotel Barceló Tenerife. Este hotel ofrece 272 lujosas habitaciones, ideales tanto para parejas como para familias y también está situado en el sur de la isla. Los huéspedes pueden disfrutar de las siete piscinas, del lago navegable, los relajantes atractivos de zona Wellness y, por supuesto, de la playa a la que se asoma este alojamiento. Quienes deseen una mayor exclusividad pueden optar por el Hotel Barceló Tenerife Royal Level, concebido como un hotel dentro del propio complejo Barceló Tenerife y con servicios diferenciados. Esta parte del complejo tiene 59 habitaciones dobles, decoradas y equipadas con detalles de gran lujo. También está el Lounge Bar, con un acceso exclusivo para los alojados, con una amplia selección de bebidas Premium.