Benijo es la playa más aislada de Taganana, una localidad de la zona de Anaga llena de encanto, y tiene como vecinas otras dos zonas de baño, El Roque de las Bodegas y Almáciga. Desde la capital, Santa Cruz de Tenerife, se llega a la zona a través de una carretera llena de ondulaciones y espléndidas vistas.
Cuando se divisa desde arriba, embarga al viajero la sensación de estar culminando un recorrido hacia la belleza. Muy frecuentada por los nudistas, este rincón de la costa, ubicado entre dos roques, el de Benijo y el de La Rapadura, resulta impactante y ofrece el regalo de fabulosos atardeceres. Tras descender por un sendero escalonado se llega a su entorno salvaje, de arena negra volcánica. Aquí es posible guardar el reloj, olvidarse del tiempo y sentirse en completa armonía con la naturaleza.
- Curiosidades de Benijo, una playa difícil de olvidar
- Características de la playa de Benijo y recomendaciones
- Qué ver cerca, el espectacular Parque Rural de Anaga
- Cómo llegar a la playa de Benijo
Curiosidades de Benijo, una playa difícil de olvidar
Para los tinerfeños Benijo es una playa especial que merece la pena visitar una y otra vez. Los turistas que la conocen conservan su imagen en la memoria. Hablamos de un entorno salvaje, poco masificado. Hablamos de un hermoso rincón, entre acantilados, al que se llega descendiendo desde el caserío de Benijo.
La zona donde se ubica requiere un recorrido detenido, con todos los sentidos despiertos para apreciar la espectacularidad de los paisajes. Desde Taganana, se accede, en primer lugar, a la playa de Roque de las Bodegas, de grava y arena. Es muy tranquila y suele estar frecuentada por familias. Más adelante, a algo más de un kilómetro por carretera, se encuentra Almáciga, un punto de encuentro de los amantes del surf por su intenso oleaje. Y un kilómetro más allá, en constante subida, se alcanza el caserío de Benijo.
El principio del recorrido lo marca el restaurante El Mirador. Desde él, tras divisar unas maravillosas panorámicas de la isla, se inicia un impresionante descenso hasta la Playa. Una larga escalinata, no recomendable para personas con dificultades físicas, conduce a este entorno de ensueño que no debe dejar de visitar ningún amante de la naturaleza en estado puro. Las vistas de los Roques de Anaga y las gloriosas puestas de sol son regalos que hacen olvidar el esfuerzo del camino. Y no puede olvidarse la calma y el silencio que proporciona el enclave.
Características de la playa de Benijo y recomendaciones
La playa de Benijo está constituida por grava y arena volcánica de tonalidad muy oscura. Tiene una longitud de 300 metros y una anchura de 30 metros. Alejada de los focos turísticos, cuenta con una ocupación media en verano y baja el resto del año. Es muy frecuentada por los amantes del nudismo y por quienes ansían desconectar en un entorno de gran belleza natural.
Se recomienda visitarla con bajamar para poder disfrutar de la arena y dar paseos por la orilla. Cuando la marea está alta el agua ocupa casi toda la playa. No cuenta con vigilancia y el oleaje suele ser fuerte, por lo que se aconseja extremar la precaución a la hora del baño. Es mejor no adentrarse mucho, ya que las corrientes pueden resultar peligrosas.
Al ser un enclave aislado y salvaje, solo cuenta con servicio de limpieza y papeleras. Nada de tumbonas, sombrillas y chiringuitos cercanos, por lo que conviene ir equipados con comida y bebida. En la carretera, antes de iniciar la bajada a la playa, sí hay varios restaurantes en los que parar a degustar un excelente plato de pescado.
A la playa de Benijo, situada en la zona protegida del Parque Rural de Anaga, se accede a través de un largo sendero con escaleras que depara hermosas vistas, tantas que resulta difícil no sacar una fotografía tras otra. Teniendo en cuenta que hay que volver a hacer el mismo tramo de subida, no es aconsejable la visita a personas de edad avanzada o con problemas físicos. Los vehículos se aparcan en los laterales de la carretera y en los parking de los establecimientos de restauración cercanos.
Qué ver cerca, el espectacular Parque Rural de Anaga
La playa de Benijo está dentro del Parque Rural de Anaga, por lo que una excursión por la zona, declarada Reserva de la Biosfera, resulta un plan perfecto. A escasos minutos en coche de la capital, Santa Cruz de Tenerife, se encuentra el viajero con bellísimos paisajes de cumbres recortadas, profundos valles y barrancos que descienden hasta llegar al mar.
Caminar por los numerosos senderos, dar paseos a caballo y practicar mountain bike, son algunas de las actividades que se pueden realizar en este entorno que cuenta con la mejor representación de laurisilva de Tenerife, todo un tesoro para los devotos de la botánica.
En el Parque Rural de Anaga también merece la pena hacer una visita al pueblo de Taganana, donde llama la atención la Iglesia de Nuestra Señora de las Nieves, una de las más antiguas de Tenerife, con su tríptico de la Adoración de los Reyes (escuela flamenca, siglo XVI). Sin olvidar un recorrido por los pintorescos caseríos, hasta 26, que pueblan un entorno eminentemente agrícola.
Cómo llegar a la playa de Benijo
Para llegar a las cercanías de la playa de Benijo hay servicio de autobús. Titsa pone a disposición de los interesados la línea 946, con guaguas que salen cada cuatro horas desde la Estación Marítima de Santa Cruz de Tenerife. El trayecto dura 48 minutos.
En coche, la distancia conduciendo entre Santa Cruz de Tenerife y Playa de Benijo es de 27 km. El recorrido dura poco más de media hora. Hay que coger la Avenida Marítima TF-11, dirección a San Andrés; seguir el rumbo Taganana-Almáciga, por la TF-12 y, llegados a un punto, tomar la carretera costera hacia Taganana TF-134. Está bien señalizada. El recorrido a pie hacia la playa se inicia en el Restaurante El Mirador, a través de una escalera con bastante desnivel.
