La plaza de España de Santa Cruz de Tenerife es, después de su espectacular remodelación, un gran espacio abierto con vistas al mar que permite tomar el pulso a la capital tinerfeña. Declarada “Plaza de Interés Insular” por el Cabildo de Tenerife, es el espacio urbano más amplio de todo el archipiélago canario, con 5.026 metros cuadrados. Situada entre la plaza de la Candelaria y la avenida Marítima, es el punto de encuentro de las principales arterias urbanas de la ciudad. Aquí se entremezclan curiosamente edificios históricos, monumentos, jardines y un lago que se llena en función de las mareas y que contiene un géiser que alcanza hasta 30 metros de altura. Por la noche es un auténtico espectáculo. Un conjunto de luminarias que se diseñaron especialmente para ella simulan gotas de tres tamaños diferentes, que se unen por cables y que están ancladas en varios postes alrededor de la plaza.
- La construcción de la plaza de España
- Remodelación de Herzog & De Meuron
- Los edificios de la plaza de España
- Otros espacios junto a la plaza de España
La construcción de la plaza de España
En la zona en la que se ubica la plaza de España se encontraba antes el castillo de San Cristóbal, principal estandarte defensivo de la ciudad, cuya función era proteger el puerto. De esa antigua fortaleza sólo quedan restos de las murallas en una galería subterránea bajo la plaza. A principios del siglo XX se comenzó a considerar la idea de abrir la ciudad al mar y crear una zona en la que existiera una plaza y una avenida marítima. Así, en 1929 se construyó el primer espacio de la plaza de España sobre el antiguo castillo.
Después de la guerra civil española se levantó una torre con forma de cruz y un mirador como monumento a los caídos. Esta zona permaneció igual hasta que, en 1975, se hizo una importante obra delimitando al espacio que ocupa en la actualidad la plaza de España, junto con la avenida Marítima y la alameda de la Marina.
Remodelación de Herzog & De Meuron
Sin embargo, la verdadera y gran remodelación de la plaza tuvo lugar a partir de un ambicioso proyecto diseñado por los arquitectos suizos Herzog & De Meuron que la han dotado de un lago de agua marina con un géiser incorporado, un suelo de mármol mezclado con resinas y una iluminación espectacular con forma de gotas de diferentes tamaños. Además, se han creado tres pabellones con abundante y colorida vegetación, con higueras australianas, laureles de indias, jacarandas y varios tipos de palmeras. Con esta obra, la ciudad da un paso más hacia el mar, algo que ya se había iniciado con la reforma del puerto y el túnel de la avenida Marítima.
También se ha reconstruido el antiguo arco que comunica con la avenida del Duque Santa Elena, que fue diseñado por el ingeniero militar Andrés Amat de Tortosa en 1787. Dicho arco consta de un pórtico de 20 metros de ancho por 9 de alto y dos esculturas de mármol que representan las estaciones de verano y primavera. El acceso a las ruinas del antiguo castillo de San Cristóbal también es fruto de esta última remodelación.
Los edificios de la plaza de España
En la plaza de España se encuentran importantes edificios históricos que conviven armoniosamente con las nuevas remodelaciones que se han efectuado en los últimos años en su espacio. Destaca el palacio Insular de Tenerife, sede del Cabildo de la isla, que fue construido entre 1935 y 1940 por el arquitecto masón José Enrique Marrero Regalado. Consta de una gran torre que se corona con uno de los símbolos más característicos de la ciudad tinerfeña: un reloj que fue añadido en 1950.
Orientado hacia la cercana plaza de la Candelaria, se encuentra el edificio de la Sociedad Recreativa Casino de Tenerife, fundado en 1840 siguiendo las corrientes de la época. Tiene una enorme balconada, una torre en su vértice principal y grandes cristaleras.
También encontramos en la plaza de España el palacio de Correos, que fue levantado en los años 40, además de otras construcciones cuya gestión pertenece al Puerto de Santa Cruz.
Otros espacios junto a la plaza de España
Después de la primera fase de la gran remodelación de la plaza de España, la alameda del Duque de Santa Elena se ha integrado prácticamente en ella. Es un espacio que alberga una fuente de mármol que fue encargada en Génova para su construcción en 1787 y que constituye la zona con más vegetación de toda la plaza.
Junto a la plaza de España se encuentra también la plaza del Cabildo, proyectada igualmente por los arquitectos suizos Herzog & De Meuron en la última y más reciente remodelación. Y la plaza de la Candelaria, la segunda más grande de la ciudad, que a lo largo de su historia ha tenido diferentes nombres: plaza del Castillo, Plaza Real, plaza de la Constitución o plaza de la Pila por la fuente que abastecía de agua a los habitantes de Santa Cruz. En 1956 fue bautizada con su nombre actual en honor a la patrona de Tenerife.
Construida nada menos que en 1706, la plaza de la Candelaria cuenta con un obelisco que representa el triunfo de la patrona de las Islas Canarias y la conversión de los guanches. En su entorno destacan algunos inmuebles de gran valor monumental. Es el caso del palacio de Carta, el casino de Tenerife o el edifico del Círculo Mercantil que hoy acoge la Cámara de Comercio.