Si has decidido viajar a Santa Cruz de Tenerife, aquí te dejamos una lista de los espacios que tienes que ver para disfrutar al máximo de la ciudad. Lugares para visitar, restaurantes donde degustar la tradicional cocina canaria y playas para deleitarte con sus paisajes y puestas de sol.
La capital insular ofrece un amplio abanico de posibilidades para disfrutarla desde todas las perspectivas. Comenzaremos nuestro recorrido de los lugares que hay que ver por la plaza de España de Santa Cruz de Tenerife, donde conviven armoniosamente edificios históricos de finales del siglo XIX y principios del XX, jardines con plantas exóticas y un lago con un géiser que alcanza hasta 30 metros de altura. Por no nombrar su iluminación nocturna. Cientos de iluminarias con forma de gotas de distintos tamaños le confieren un aspecto mágico cuando ya ha caído el sol. En este espacio, en una galería subterránea, se encuentran también las ruinas del castillo de San Cristóbal de Santa Cruz de Tenerife, antigua fortaleza estandarte de defensa de la ciudad y vigilante de su puerto, del que sólo quedan parte de sus murallas.
- Lugares de interés en Santa Cruz de Tenerife
- Comer en Santa Cruz de Tenerife: restaurantes recomendados>
- Fiesta en Santa Cruz de Tenerife
- Playas en Santa Cruz de Tenerife
Lugares de interés en Santa Cruz de Tenerife
¿Qué más podemos ver en Santa Cruz? Otro de los puntos imprescindibles de la ciudad es la rambla de Santa Cruz, más conocida como La Rambla. Una arteria central con zona peatonal donde dar un paseo es siempre una delicia, sobre todo si te detienes a observar su abundante vegetación, formada por jacarandas, laureles de indias y las características palmeras canarias.
Si lo que te gusta es la cultura autóctona de Canarias, tienes que ver el museo de Santa Cruz de Tenerife que alberga la mayor colección existente sobre los guanches (antiguos aborígenes de Canarias). Hablamos del Museo de la Naturaleza y la Arqueología, que custodia entre sus muros increíbles momias de los primeros pobladores de la isla, así como piedras, utensilios y ánforas.
¡Y cómo no disfrutar de los productos frescos que se cultivan en esta maravillosa tierra! Si tienes ese gusto “gourmet”, no puede faltar una visita al mercado de Nuestra Señora de África, más conocido como La Recova, para ver los alimentos autóctonos. Ubicado en un edificio de arquitectura neocolonial, fue inaugurado en 1944 y desde entonces funciona como mercado municipal de la ciudad. Son destacables su arco, su patio central y su torre de estilo mudéjar. Y por supuesto, las frutas, las verduras y el pescado que dan la tierra y el mar de las llamadas Islas Afortunadas.
Otro atractivo imprescindible que hay que ver en Santa Cruz es el nuevo y moderno Auditorio de Tenerife, rebautizado en 2011 como Auditorio Adán Martín. Obra del arquitecto valenciano Santiago Calatrava, se levanta como una espectacular construcción con un gran parecido a la Casa de la Ópera de Sidney por la estructura de su sobrecubierta. Ésta, apoyada en una base central, deja libre uno de sus extremos en forma de ala, en un claro desafío a la ley de la gravedad. Su atractivo radica en su vanguardista arquitectura y en que estamos ante un espacio cultural de referencia para todas las Islas Canarias. Danza, teatro, circo y conciertos forman parte de su variada programación.
Cmer en Santa Cruz de Tenerife: restaurantes recomendados
Si hay algo particular que debes ver y disfrutar de las Canarias, es su gastronomía, y la isla tinerfeña es un ejemplo de ello. Elegir donde comer en Santa Cruz de Tenerife puede ser una difícil elección, puesto que está repleto de locales tradicionales canarios y otros con una cocina más moderna e internacional. Un ejemplo de los primeros es el restaurante La Hierbita (El Clavel, 19), una antigua casa de comidas con más de 120 años de historia, con techos de madera y muebles antiguos. En su cocina tienen prioridad los productos locales de mercado y de proveedores cercanos. Ofrece comida casera y tradicional para deleitar paladares.
Y si prefieres comida canaria pero con un toque de creatividad, tienes que ver y degustar, por ejemplo, las propuestas gastronómicas de La Posada del Pez (Carretera de San Andrés a Taganana, 2). Gusto, elegancia y buenos vinos tinerfeños o canarios con unas maravillosas vistas al océano Atlántico, en un enclave rural de agricultores y pescadores.
Fiesta en Santa Cruz de Tenerife
Decir fiesta en Tenerife es decir Carnaval. El color, la fantasía, la alegría y los espectaculares disfraces inundan, durante varios días, todas y cada una de las calles de la ciudad en un extraordinario ambiente festivo. Y así hasta el ‘Miércoles de Ceniza’, con el ‘Entierro de la Sardina’, para regresar el siguiente fin de semana (o de ‘la piñata’). Fue declarado Fiesta de Interés Turístico Internacional por ser uno de los carnavales más importantes del mundo.
Son dignas de mención también sus fiestas populares de mayo y de julio, estas últimas dedicadas a la virgen del Carmen, patrona de los marineros. Ambas brindan una oportunidad única de conocer las tradiciones populares, el folclore y la cultura de esta ciudad.
Playas en Santa Cruz de Tenerife
Con las aguas cristalinas del océano Atlántico como telón de fondo, las playas de Santa Cruz de Tenerife ofrecen un auténtico espectáculo de contrastes. La más cercana a la capital, y la más turística, es la playa de las Teresitas, con su arena dorada y a rebosar de palmeras. Una buena recomendación es ver la playa de las Gaviotas, pero tienes que hacer un esfuerzo, porque está situada a 13 kilómetros de Santa Cruz: tiene arena negra volcánica y está ubicada a los pies de unos acantilados. Y si lo que quieres ver es todo un espectáculo de naturaleza en estado puro, nada mejor que visitar la playa de Benijo, a 26 kilómetros de Santa Cruz. Merece la pena porque te encontrarás con un paisaje único y unas vistas que cortan la respiración. Y muy cerca de ésta última, se encuentra la playa del Roque de las Bodegas, en la que podrás disfrutar de un magnífico atardecer dentro del Parque Rural de Anaga, Reserva de la Biosfera desde 2015, cuyas señas de identidad se hallan en los valles y barrancos que llegan hasta el mar.