La Casa de los Navajas se edificó en Torremolinos hace exactamente 100 años. Fue exactamente en 1925 cuando el empresario Antonio Navajas, vinculado al próspero negocio de la caña de azúcar, decidió construir un palacete de estilo neomudéjar y con retoques mozárabes como residencia familiar. Situado frente a la playa del Bajondillo, este singular edificio tiene hoy abiertas sus puertas al visitante de manera gratuita y se puede acceder al mismo por la calle del Bajondillo o por la vía Las Mercedes de Torremolinos.
En la actualidad, la Casa de los Navajas es escenario de numerosos enlaces matrimoniales y otras ceremonias. También acoge exposiciones de arte, conciertos, recepciones oficiales y representaciones teatrales, por lo que se ha convertido en un referente cultural de la ciudad. Estamos ante un edificio histórico que bien merece una visita en una escapada turística a Torremolinos.
Historia de la Casa de los Navajas
Declarada de Interés Histórico en 1993 por la Junta de Andalucía, la Casa de los Navajas fue construida entre 1925 y 1926 por Antonio Navajas, un empresario natural de Churriana que se dedicó al fructífero negocio de la caña de azúcar en los terrenos que hoy están ocupados por el aeropuerto de Málaga-Costa del Sol y que entonces pertenecían al Marqués de Larios.
Antonio Navajas soñaba con una casa cerca del mar y en 1925 descubrió un lugar privilegiado, frente a la bonita playa del Bajondillo, donde decidió construir su vivienda. Lo hizo en un estilo que entonces estaba de moda y en el que también se engloban la plaza de toros de la Malagueta, la antigua Casa de Correos, hoy sede del Rectorado de la Universidad de Málaga, o el mercado de Salamanca en el Molinillo.
Después de que en esta casa vivieran hasta tres generaciones de la familia Luque-Navajas, cayó en un estado de abandono que duró muchos años. Hasta que en el año 2000 fue adquirida por el Ayuntamiento de Torremolinos, que comenzó un importante proceso de restauración y abrió sus puertas al público en 2014.
Qué podrás ver en tu visita
Este palacete residencial consta de dos plantas con torres redondas en los extremos de su estructura arquitectónica. En las esquinas hay arcadas y un techo cónico de tejas verdes. La planta baja era la destinada para la vivienda de la familia Luque-Navajas, con sus habitaciones, un despacho, el comedor y la cocina. Y la planta superior se utilizaba como un mirador, con una amplia sala y dos torres, desde las que se puede disfrutar de las increíbles y hermosas vistas del litoral malagueño.
Su estética corresponde al estilo neomudéjar, que floreció en España, y sobre todo en la provincia de Málaga, a finales del siglo XIX y comienzos del XX. La decoración interior de la Casa de los Navajas de Torremolinos, con azulejos sevillanos y paneles de escenas costumbristas, está inspirada en la Alhambra de Granada. En los arcos de los minaretes se pueden ver unos azulejos con escenas de Don Quijote y también se pueden contemplar la estrella de ocho puntas de los tartessos e inscripciones que van del árabe al hebreo. Los muebles de taracea que adornan algunas estancias del palacete viajaron expresamente desde Granada hasta Torremolinos.
Hoy la Casa de los Navajas, en la que sobresale su imponente escalinata exterior, es un emblema arquitectónico de Torremolinos, junto a la Torre de Pimentel y la Casa de María Barrabino.
Información de interés
La Casa de los Navajas tiene una superficie de 340 metros cuadrados y es propiedad municipal desde el año 2000.
El horario de la Casa de los Navajas es de miércoles a domingos, de 10:30 a 14:00 y de 15:00 a 18:30 horas desde el 15 de septiembre al 14 de junio. Durante el verano (del 15 de junio al 15 de septiembre), el horario es de miércoles a domingos, de 10:00 a 14:00 y de 18:30 a 22:00 horas.
El acceso a la Casa de los Navajas ¿precio de la entrada? es gratuito.
En las inmediaciones de la Casa de los Navajas, se encuentran el Jardín Botánico de Torremolinos y la célebre Torre del Molino, atractivos turísticos que también merece la pena conocer.