Elegido como lugar de vacaciones de miles de personas desde hace años, Cullera se ha convertido en un destino maduro que ofrece a los viajeros todo tipo de propuestas para que sus días y sus noches estén siempre completas. Un casco urbano agradable salpicado de decenas de restaurantes, terrazas y heladerías, visitas de interés, museos, y unas playas donde caminar, darse un baño o tomar el sol con tranquilidad conforman su principal oferta.
Cullera ha demostrado con el transcurso del tiempo que no sólo supo conquistar a esos primeros turistas que adquirieron allí sus apartamentos para convertirlo en su lugar fijo de vacaciones, sino que también ha conseguido seducir a los hijos de aquellos que vuelven cada año con cariño. Lo mismo sucede con los viajeros que recorren la provincia valenciana, cuando visitan Cullera se quedan impresionados con las playas, la cocina local y sus animadas noches.
- Castillo de Cullera
- Santuario de la Virgen del Castillo de Cullera
- Barrio del Pozo de Cullera
- Faro de Cullera
- Playas de Cullera
- Dónde comer en Cullera
- Dónde alojarse cerca de Cullera
Si te lo planteas como una escapada desde Valencia y sólo tienes un día, apunta para visitar: las playas, el castillo, el faro y el santuario. Deja también tiempo libre para pasear con calma por el barrio del Pozo, un entramado de callejuelas anclado en el pasado. Sigue leyendo para conocer estos lugares imprescindibles con mayor profundidad.
Castillo de Cullera
El Castillo de Cullera, situado en una privilegiada ubicación de la ciudad, no sólo es un excelente mirador de todo el entorno sino una lección magistral de historia. Levantado en el siglo X en época califal, entró a formar parte del anillo defensivo de la taifa de Valencia un siglo después. Incluso aparece mencionado en el Cantar de mío Cid, incidiendo en el saqueo por parte del Cid con el que pretendía debilitar dicha taifa. A lo largo de los años su estructura y edificaciones han ido cambiando, nuevas torres y estancias se fueron incorporando. Hoy día la visita discurre por la fortaleza, dos recintos fortificados, cinco torres, y el Alt del Fort. Con la entrada al castillo también se puede visitar el museo, en el que se puede conocer su historia con más detalle.
Santuario de la Virgen del Castillo de Cullera
El santuario de la Virgen del Castillo es la segunda visita obligada en Cullera, y se sitúa junto a la fortaleza anterior. Este pequeño templo fue construido a finales del siglo XIX (entre 1891 y 1897) en estilo neobizantino, y en su fachada llama la atención la torre de las campanas que tiene una pequeña cúpula que brilla debido a sus tejas vidriadas. Debes fijarte en el vestíbulo del santuario porque se ha colocado un colección de retablos cerámicos de la vieja ermita donde se muestran los milagros de la virgen. En el interior lo más llamativo es el camarín dorado con el trono y la imagen de la virgen del siglo XV. La entrada es gratuita así que no pierdes nada por acercarte a ver el santuario.
Barrio del Pozo de Cullera
Qué gusto da pasear por el Barrio del Pozo (o Barrio del Pou) dejando atrás el ajetreo de la ciudad y entrar en un laberinto de callejuelas que parece inmune al paso del tiempo. Aún se mantienen en pie algunos lienzos de la vieja muralla del siglo XVI, las casas blancas, alguna buganvilla que sobresale de un arriate y un trazado que se adapta a la orografía. Es un barrio para caminarlo sin prisa, olvidando el coche (no se puede acceder con vehículos) y fijándose en detalles como los retablos en azulejo con los patronos que se sitúan aquí y allá.
Faro de Cullera
La magia de los faros también alcanza a Cullera en la conocida como Punta del Faro, uno de los pocos que quedan en la costa valenciana. Ilumina la zona y guía las embarcaciones desde el año 1858. La linterna del faro de Cullera se sitúa a unos 28 metros en una torre de sillería que se eleva sobre un edificio de planta circular. Aunque no se puede visitar el interior, es una bonita postal para coleccionar en nuestras retinas o en la memoria de nuestras cámaras fotográficas. Si visitas la zona de día y te gusta bucear, esta es una buena zona para practicar este deporte.
Playas de Cullera
En las playas de Cullera todos los viajeros encuentran un rincón ideal que responde a sus gustos o necesidades. Sus 15 kilómetros de litoral guardan desde playas urbanas, muy animadas y a un paso de la oferta de ocio, como San Antonio y Racó, hasta otras más tranquilas como la Escollera. Entre las de arena fina y dorada destacan la de Marenyet y la de Brosquil. Si te gusta practicar deportes acuáticos, la más indicada para ti es Cap Blanc, y para bucear, la playa del Faro y la playa del Dosel. Por último, quienes practiquen naturismo encontrarán en la playa del Mareny de Sant Llorenç, incluida en el Parque Natural de l’Albufera, un lugar perfecto.
Dónde comer en Cullera
En Cullera encontrarás todo tipo de restaurantes, desde los chiringuitos más discretos hasta establecimientos de lujo. Entre los que siempre merece la pena conocer está el restaurante del Club Náutico de Cullera, donde tan buenos son los pescados y mariscos como los arroces y otras recetas locales. Siguiendo con la temática marinera, también hay que apuntar entre los favoritos El Rincón del Faro, de estética elegante y con una carta muy cuidada, una experiencia completa para una ocasión especial. Entre las recomendaciones especiales destaca Turquessa Beach, uno de esos chiringuitos junto a la playa cuyas ricas elaboraciones (tienen un poco de todo) están a la altura de las vistas. Si prefieres algo más clásico y lo que te apetece es un buen arroz, dos sugerencias con las que no fallas: Picanterra, y Casa Salvador, situados en la orilla del Estany Grand. En ambos ofrecen una variedad abrumadora de arroces.
Dónde alojarse cerca de Cullera
Si buscas alojamiento en un entorno cercano a Cullera, bien comunicado y con una amplia oferta cultural y de ocio a tu alcance, te puede interesar el hotel Barceló Valencia. Situado a unos 40 minutos de Cullera (unos 45 km), ofrece unas excelentes instalaciones a pocos metros de la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Este cuatro estrellas, con una moderna decoración urbana, dispone de 187 habitaciones que invitan a descansar con sus relajantes tonalidades. Diez de ellas son Junior Suites, y 2 son Suites, por si necesitas algo especial. En el hotel no falta tampoco una pequeña piscina para refrescarse ni una zona de solárium. Las vistas desde su terraza, situada en la décima planta, son espectaculares. Disfrútalas con una copa en la mano.
