No es fácil encontrar un Jardín Botánico en el centro de una ciudad. Normalmente están a las afueras. Sin embargo, el de Valencia se puede ver y vivir sin dar mucha vuelta. Se trata de un vergel que nació de un huerto hace 200 años y que ahora atesora especies vivas como un legado histórico del patrimonio de esta región y del mundo entero.

  1. Historia y contexto del Jardín
  2. Qué podrás ver en tu visita. Flora destacada
  3. Museo y colecciones

Jardín Botánico de Valencia

Historia y contexto del Jardín

Se tienen noticias de este santuario vegetal, un huerto de simples, desde 1567, aunque no fue hasta hace algo más de 200 años, en 1802, cuando se convirtió en un huerto de plantas medicinales vinculado estrechamente a los estudios de Medicina que se realizaban en Valencia.

En ese año, la Universidad lo trasladó al llamado Huerto de Tramoyeres, fuera de los muros que marcaban la ciudad antigua, y muy cerca de las Torres de Quart, donde continúa en la actualidad.

Durante el siglo XIX, en este espacio se realizaron clases de botánica y muchos experimentos para observar la aclimatación de algunas plantas o los beneficios que se obtenían de otras variedades. La construcción de estufas e invernaderos facilitaron muchas de estas investigaciones.

Sin embargo, en el siglo XX el jardín cayó en desgracia y no fue hasta 1987 cuando la Universidad de Valencia comenzó su recuperación estructural y también de uso con la llegada de nuevas especies y nuevos estudios.

Una de las especialidades de este Jardín Botánico son las investigaciones sobre diversidad, pero también el trabajo para conservar especies amenazadas y endémicas.

Jardín Botánico de Valencia

Qué podrás ver en tu visita. Flora destacada

En las cuatro hectáreas que mide este Jardín Botánico se puede disfrutar de especies de plantas y árboles de los cinco continentes en un paseo por la diversidad verde del mundo. Además, hay una zona en la que se ha apostado por recuperar y mantener especies endémicas de la zona del Mediterráneo que han sobrevivido en este vergel.

Entre los ambientes que nos podemos encontrar en una visita al Botánico está el llamado Invernadero Tropical, construido en el año 1861 y que alberga distintos tipos de especies exóticas. Además de su arquitectura, realizada en hierro y piedra, en el interior se pueden ver plantas muy llamativas, de colores vivos y que pertenecen a hábitats más lejanos al nuestro.

Entre las especies más destacadas están algunas de las plantas medicinales más antiguas de Europa y una interesante colección de cactus y vegetación del desierto muy llamativa. Otros de los lugares únicos de la visita son el Umbráculo, que alberga plantas de sombra entre sus arcos de medio punto de hierro, o los Invernaderos de la Balsa, con una amplia variedad de especies de palmeras.

Jardín Botánico de Valencia

Museo y colecciones

En total, el Jardín Botánico de Valencia cuenta con más de 5.000 especies que se dividen en tres colecciones principales: la de plantas vivas, la de semillas y esporas y los pliegos de plantas. Se trata de un intento de agrupar este vergel de tal forma que nos ayude a entender el desarrollo evolutivo de la flora y también cómo se han ido adaptando a los distintos medios naturales.

La mayor parte de estas especies se puede visitar en el jardín exterior, con un paseo al aire libre, aunque también en los invernaderos y el Umbráculo, y recorren la vegetación de los cinco continentes con una colección muy llamativa de cactus, plantas tropicales y palmeras. El segundo de los grandes grupos, las semillas y las esporas, se ubica en el Banco de Germoplasma que busca preservar la viabilidad de las especies a largo plazo en lo que supone un instrumento clave para la conservación de algunas variedades endémicas dentro de la Comunidad Valenciana, incluyendo también las silvestres.

La tercera gran colección es el herbario, donde se pueden ver plantas secas preparadas para su conservación y que es donde se desarrolla la mayoría de las investigaciones botánicas del Jardín. Las referencias que se guardan en este herbario vienen de las distintas facultades de Biología y Farmacia que se unieron a la colección del Botánico para llegar hasta los 300.000 pliegos, que lo han convertido en uno de los más importantes de España.