Los jardines de Viveros o del Real, como también se les conoce, son los más antiguos de la ciudad, además de los más extensos y populares. La entrada principal a los jardines está en la cabecera de la avenida Blasco Ibáñez. Con una extensión de 200.000 m2 llegan hasta el antiguo cauce del Turia y están salpicados de palmeras y naranjos entre otras muchas especies.  En total son 2.769 ejemplares arbóreos los que lo habitan de 167 especies botánicas diferentes entre árboles, grandes arbustos, palmeras o trepadoras. Contiene algunos tan singulares como las Washingtonias filiferas perfectamente alineadas en el paseo de entrada desde el Llano del Real, la Jacaranda mimosifolia y el Podocarpus macrophyllus frente a la Alquería de Canet, construcción muy representativa y en buen estado de conservación, de la arquitectura rural valenciana.

De Palacio Real a Viveros municipales

Ya durante la época musulmana, el rey de Valencia Abd al-Aziz instaló en este lugar su almunia, un parque donde allá por el siglo XI los reyes cristianos levantaron el Palacio Real. Fue escenario de grandes fiestas y del lujo de la corte. Se dice que el rey Juan I inició, a finales del siglo XIV, una especie de parque zoológico donde hubo leones, camellos, osos, gacelas y otros animales exóticos. Ha permanecido en este lugar un pequeño zoo hasta que los animales se trasladaron al Bioparc en el parque de la Cabecera. Por razones de seguridad el palacio terminó siendo destruido por los propios valencianos en 1811, ante la amenaza de la invasión francesa. Su yacimiento arqueológico se encuentra bajo la calle General Elio. Precisamente fue este general de Valencia, el que en 1814 ordenó amontonar los escombros del palacio real para formar con ellos dos pequeños montículos a los que ahora se les llama las montañas de Elio. En 1903 el parque fue donado al ayuntamiento para utilizarlo como vivero de árboles.

 

 

La gran zona verde de Valencia

Los jardines tienen cascada, un estanque con patos, cisnes y ocas, un área de entretenimiento infantil y diversos restos monumentales de la ciudad. Algunos en una de las nueve puertas de entradas y otros repartidos por el parque como la portalada del convento de Santa Julia. Todavía se conserva la casa del jardinero Mayor. Entre sus estatuas destacan el grupo formado por las cuatro estaciones: Diana, Apolo, Venus y Cronos. Jacobo Ponzanelli realizó las cuatro figuras en mármol blanco. Junto al aviario verás la estatua de Flora y seguro que la que más te sorprende es la dedicada a Walt Disney, un monolito en forma de libro con una imagen policromada del Pato Donald, señalando a los niños la dirección del parque infantil. A lo largo de tu paseo también encontrarás una estatua dedicada a la Dama de Elche situada en el centro de una pequeña alberca.

Tienes varios caminos dentro del propio parque para recorrerlo en un agradable paseo entre zonas de juegos infantiles, y bares con terrazas repartidos por todo el recinto. También dispone de aseos públicos que están en el edificio de la Alquería de Canet.

Un parque con mucha vida

Son múltiples las actividades que se realizan en estos jardines como la  celebración de conciertos y representaciones teatrales durante el verano al aire libre. También es en este parque donde se instala cada año la Feria del Libro.

A la derecha de la entrada al parque podrás perderte en el laberinto de parterres de estilo neoclásico, inspirado en los parques diseñados para juegos románticos. La última ampliación, realizada en 1974, incorporó nuevas rosaledas y una avenida de cipreses alrededor de una escultura de Andreu Alfaro. Una de las rosaledas cuenta con una gran fuente circular que procede de la plaza de la Reina y a su alrededor hay cerca de seis mil rosas de distintas especies.

Museo de Ciencias Naturales

El museo de Ciencias Naturales de Valencia se encuentra dentro de los Jardines del Real. Se trata de un museo muy interactivo y didáctico que está dedicado a la difusión y conservación del patrimonio natural de Valencia. Depende del propio ayuntamiento de Valencia y está ubicado en un edificio de construcción racionalista diseñado por el arquitecto Luis Gay, que en un principio funcionó como el restaurante de Viveros.

Entre sus colecciones destaca la conquiológica, conchas de moluscos tanto de la Comunidad Valenciana como de otros mares del mundo. También tiene mucho éxito, entre quienes lo visitan, la colección de paleontología que cuenta con mamíferos americanos del Pleistoceno. En tu recorrido por el museo podrás ver la recreación de un gabinete científico del siglo XIX así como conocer los microscopios ópticos y electrónicos. En otro punto del museo puedes hacer un recorrido a través de más de 4.000 millones de años de evolución que hemos aprendido gracias a los fósiles.

Parque infantil de tráfico

El parque ofrece una gran zona de juegos para los más pequeños. Una pista de patinaje rodea el circuito de calles que forman el parque infantil de tráfico y educación vial. En este parque, los niños de 3 a 14 años se familiarizan con las señales de tráfico. Tiene un circuito de mini motos para los más pequeños y karts para los que ya son un poquito más grandes. Es muy utilizado por grupos escolares de la propia ciudad de Valencia.