La torre de Micalet, como se le dice en valenciano, es el campanario gótico de la catedral de Valencia y se trata de un emblema de la ciudad. Está ubicado junto a la barroca puerta de los Hierros en la plaza de la Reina.
El Miguelete está directamente emparentado con las torres exentas italianas llamadas campaniles, ya que en su origen no estaba unida a la catedral de Valencia. Se comenzó a construir en el siglo XIV. Andreu Juliá comenzó las obras en 1381. Su construcción se prolongó hasta 1429 y en este periodo intervinieron otros arquitectos como Josep Franch y Pere Balaguer. Siglos más tarde en el s XVIII se le añadieron diez metros más con una espadaña con otras dos campanas más.
Subir a lo alto del Miguelete
Puedes subir hasta arriba por una escalera de caracol con 207 escalones. Se trata de una escalera desgastada y empinada. Una vez arriba, podrás recorrer su terraza circular para, como pasa con cualquier campanario, disfrutar de unas vistas inigualables, y más en esta ciudad, que al ser completamente plana, es difícil observarla desde lo alto. Un dato curioso es que su perímetro y su altura miden exactamente lo mismo: 51 metros. La barandilla de la terraza desapareció en el siglo XVIII y en su restauración en el siglo XIX se optó por una metálica. Actualmente vuelve a tener una barandilla de piedra, aunque es diferente a la primitiva.
Su planta octogonal se eleva en cuatro cuerpos rematados por una espadaña que fue incorporada en el siglo XVII. Como ya hemos señalado, cuando fue construida era una obra exenta a la catedral y ya en el siglo XV se unió a ella mediante un pasadizo. La mejor imagen de la torre en todo su esplendor la tendrás desde la plaza de la Reina, desde la que harás tu mejor foto.
El balcón de Valencia
En la parte superior tiene 14 campanas que antiguamente se utilizaban para avisar de la llegada de los piratas, además de anunciar las misas. La mayor de las campanas se llama Micalet, de donde procede el nombre de la torre. La original fue bendecida un 29 de septiembre, día de San Miguel, de 1418. La que ahora puedes ver en su lugar es de 1532 y junto con “la dels Quarts” de 1736, es la que se usa para dar las horas.
En el Miguelete te encuentras tres salas a medida que vas subiendo:
- La prisión: es una estancia que se utilizaba para acoger a los que llegaban a la catedral huyendo de la justicia. Tiene una ventana y sólo se ilumina un día al año, el 15 de agosto, día de la Ascensión de la Virgen.
- La Sala del campanero: Una habitación con dos ventanas y bóvedas para uso de los campaneros. Los campaneros podían llegar a subir 300 veces al año. Actualmente esta sala no se visita.
- La Sala de las campanas. Está abierta por ocho ventanales, todos ellos cubiertos por campanas menos uno en el que está la escalera de caracol. Es la única que se puede visitar todas las mañanas y los días de toque, siempre bajo la vigilancia de los campaneros de la catedral. Esta sala fue modificada cuando se electrificaron las campanas, momento en que se sustituyeron las puertas de madera. Cada una de las 14 campanas tiene su nombre:
- Caterina
- Jaume
- Ursula
- Pau
- Arcis
- Micalet
- María
- Vicent
- Andreu
- Manuel
- Barbera
- Violant
- Quarts
- Cimborret
Las campanas tienen diferentes usos ya sea para doblar cuando alguien fallece, o como señal festiva. La campana más antigua es la Caterina de 1305 y la más moderna es Violant de 1735. Supone el conjunto de campanas góticas más numeroso de España. Micalet es una de las campanas más grandes de España ya que pesa siete toneladas y media.
Historia de la construcción del Miguelete
Jaime de Aragón, obispo de Valencia, convenció a su primo el rey Pedro IV El Ceremonioso para construir una torre más alta que la románica que había en aquel momento junto a la capilla del Santo Cáliz. Corría el año 1381 y, para llevar a cabo el proyecto, era necesario demoler algunas casas contiguas. La construcción de la torre tuvo muchos retrasos y varios maestros de obras estuvieron al frente. En sus piedras se pueden ver hasta veintinueve marcas diferentes correspondientes a las firmas de cada picapedrero.
El Campanar nou (que así se le llamó en el proyecto) estaba aislado de la catedral, puesto que era una torre exenta. Una reja de madera cerraba la entrada de la escalera de caracol para subir.
En 1418 se puso en la torre la campana de las horas. Fue el 29 de septiembre, día de San Miguel Arcángel, por lo que toda la torre toma el nombre del Miguelete. Pero en aquel momento la torre todavía no estaba terminada, ya que quedaba la claraboya del campanario. Para la aguja superior existió un primer proyecto de Antonio Dalmau, que no llegó a materializarse, pero que, sin embargo, puedes ver en el Museo Histórico Municipal de Valencia.
La torre finalmente se unió a la catedral a finales del siglo XV gracias a una prolongación de la nave central del templo que llegó hasta el Miguelete. Actualmente tiene el acceso por una portada angular con arquivoltas.
En una de las paredes exteriores hay una piedra sonora que sirve como sistema de alarma al campanero. Al golpearla con un objeto, el sonido llega hasta la estancia del campanero. Puedes probar a encontrarla.