Cada mes de noviembre desde 1999, la pequeña localidad de Cheste, inscrita dentro de la Comunidad Valenciana, se llena de la noche a la mañana de toda una legión de moteros. Son aficionados al motociclismo que anualmente asisten a la celebración del Gran Premio Motul, la última gran carrera puntuable de los mundiales de MotoGP, Moto2 y Moto3. Se trata de un importante evento que no sólo triplica las visitas de turistas a la ciudad, sino que la convierte durante tres días en un lugar de fiesta y jolgorio, con diversas carpas, disco-móviles y demás eventos relacionados con el motor.
El epicentro de la fiesta se produce en el Circuito Ricardo Tormo, un autódromo emblemático dentro del Campeonato Mundial de Motociclismo. Con unas entradas cuyos precios varían ostensiblemente en función del tramo del graderío elegido, en total el Gran Premio de Cheste es capaz de dar cabida a cerca de 120.000 espectadores en sus instalaciones. Aficionados venidos de todas las partes de Europa, ansiosos por ver a los mejores pilotos del mundo, desde Valentino Rossi a Marc Márquez, pasando por Dani Pedrosa o Maverick Viñales. ¡Una cita que no se pueden perder los amantes del deporte y el espectáculo!
Unos apuntes rápidos sobre MotoGP
El Gran Premio de Cheste no es cualquier cosa, pues es sabido que, al ser la suya la última prueba puntuable dentro del Campeonato Mundial de Motociclismo, es en ella donde muchas veces se deciden las clasificaciones finales. Un Campeonato del Mundo que a pesar de acoger tres categorías (MotoGP, Moto2 y Moto3), es principalmente conocido bajo el nombre de la categoría principal de MotoGP —aquella en la que compiten motos con una cilindrada máxima de 1000cc—.
Es, por lo tanto, la fiesta mayor en lo referente al mundo de las motos, y su calendario de celebración abarca un total de 19 carreras desde marzo hasta noviembre. Y aunque son quince los países que lo acogen, España es el país que más pruebas puntuables aporta, con la de Jerez de la Frontera desde el año 87, la de Montmeló desde el 92, la de Cheste desde el 99, y la de Aragón desde 2010.
Un vistazo al circuito Ricardo Tormo y al precio de las entradas
El 19 de septiembre de 1999 se inauguró el Circuito Ricardo Tormo sobre un solar de un millón y medio de metros cuadrados perteneciente al municipio de Cheste, a tan sólo veinte kilómetros de la ciudad de Valencia. Menos de un año antes, el campeón de motociclismo valenciano Ricardo Tormo —doble campeón del mundo de 50cc— había fallecido a causa de una leucemia. En homenaje a su carrera deportiva, la Comunidad Valenciana decidía entonces dar su nombre al trazado de Cheste.
Hoy este circuito puede presumir de mantener, gracias a su exigente trazado, a sus excelentes instalaciones y al clima benigno de la zona, un 95% de ocupación durante el año, convirtiéndose en un verdadero centro neurálgico del motor en plena Comunidad Valenciana. Y es que, además del Mundial de MotoGP, el circuito también acoge habitualmente otro tipo de pruebas, tales como el Mundial de Turismos FIA WTCC, el Campeonato Alemán de Turismos DTM, y algunos ensayos de pretemporada de Fórmula 1, entre tantas otras.
Su concepción como un circuito dentro de un estadio hace posible una visibilidad completa del trazado por parte de los 65.000 espectadores que disfrutan de asiento en el graderío. Un trazado que tiene una longitud de cuatro mil metros, una anchura de doce, y una recta que roza los novecientos metros de largo. Y es que, precisamente los asientos ubicados en este último tramo, conocidos como Tribuna de Boxes, son los que alcanzan el precio más alto —185 euros por los tres días—. El resto de tribunas (Naranja, Amarilla, Azul, Verde, Roja y Blanca) ofrecen al visitante una variedad descendente de precios, siendo 45 euros el coste de la más barata. No obstante, conviene tener en cuenta que habitualmente la compra de la entrada anticipada por internet aplica una pequeña reducción al precio.
Otras actividades y fiestas alrededor del MotoGP
Sin embargo, durante el Campeonato de MotoGP que se celebra en Cheste también tienen lugar otras tantas actividades fuera de las instalaciones del circuito. Por ejemplo, en la zona de acampada que la empresa organizadora habilita, a tan sólo cuatro kilómetros, para el disfrute de los aficionados que hayan comprado entrada.
También se celebran, simultáneamente, la Feria Dos Ruedas en el Pabellón 7 de la Feria Valencia, con la presencia de más de medio centenar de las principales marcas del mercado; o la Gala de Entrega de Premios tras la finalización de la carrera, en la que según marca la tradición, los campeones deben encender grandes tracas para celebrarlo con la afición.