En el distrito de Eixample, en lo que fueron arrabales extramuros al sur de Valencia hasta mediados del siglo XIX, se ubica el barrio de Ruzafa; ejemplo clásico de antigua zona rural absorbida por la urbe y sometida, en los últimos años, a un proceso de gentrificación que ha transformado su carácter inmigrante y popular en el barrio hipster de la ciudad.
Cual Malasaña madrileña o Soho londinense, en Ruzafa conviven vecinos de toda la vida con artistas, trabajadores creativos y turistas. Su mítico mercado de barrio, de 1957, cohabita con galerías de arte, estudios de diseño y librerías-café; y los escasos bares de siempre compiten con una emergente escena de vanguardia gastronómica, con restaurantes de cocineros con estrella Michelín.
La transformación del barrio se ha completado con la reciente apertura de la primera fase del Parque Central de Valencia, que ha devuelto a la zona parte de su esencia: Ruzafa procede de Ruṣāfa, “jardín” en árabe, ya que en sus orígenes, en el siglo IX, fue un jardín de recreo de la dinastía Omeya.
- De jardín árabe a municipio independiente
- El mercado de Ruzafa y otras cosas qué ver
- Noche y fiesta en Ruzafa
- Los mejores restaurantes y bares
De jardín árabe a municipio independiente en el siglo XIX: los orígenes de Ruzafa
En el siglo IX, el príncipe Abd-Allah Al-Balansi “el valenciano” ordena plantar un jardín de recreo a semejanza del que poseía su padre, el califa Abderramán I, en su residencia de Córdoba. Elige una ubicación a dos kilómetros de Valencia y lo llama del mismo modo: al-Russafa. Los jardines quedarían pronto abandonados y a merced del tiempo, ya que los hijos del príncipe no vivirían en Valencia, pero su nombre ha quedado para la posteridad. Ya en el siglo XII, el famoso poeta andalusí Al-Russafi, que da nombre a dos bibliotecas municipales del barrio actual, aún dedicaría versos a la belleza de aquellos jardines, que más tarde servirían de campamento a las tropas cristianas de Jaume I que sitiaron y conquistaron Valencia en 1238.
Tras la conquista los jardines serían transformados en fincas agrícolas, formándose una alquería o pequeña comunidad rural que, con el tiempo y la expansión de la ciudad, acabaría formando parte de los arrabales de Valencia. En 1811, Ruzafa se declara municipio independiente, condición que mantendría hasta que en 1877 se anexiona oficialmente como uno de los barrios de la ciudad.
El mercado de Ruzafa y otras cosas qué ver en el barrio
Sin duda, el corazón de Ruzafa es su mercado municipal, que marca el ritmo de la vida cotidiana del barrio desde su inauguración en 1957. Merece la pena acercarse una mañana a este lugar donde todavía se respira la esencia de barrio popular y recrearse ante los expositores de sus puestos, donde podemos comprar las mejores materias primas y delicatesen típicamente mediterráneas, como un paté de berenjenas con chile o unos pimientos rellenos de queso feta. Y el bar del mercado nos ofrece otro aliciente: su famoso esmorzaret, un brutal y energético almuerzo valenciano que es tradición en estos lares desde los tiempos en los que la gente trabajaba en el campo.
Frente a este colorido mercado encontramos la iglesia de San Valero y San Vicente Mártir, conocida como la Catedral de Ruzafa, que aunque fue reconstruida en 1939, tras un incendio se asienta sobre un templo anterior quemado en el siglo XV, lo que da una idea de la antigüedad del núcleo de población de Ruzafa. En los alrededores también podemos visitar el Convento de Nuestra Señora de los Ángeles, que se asienta en el lugar donde Zayán, el último rey musulmán de Valencia, firmó el 29 de septiembre de 1238 la rendición de la ciudad ante Jaume I.
Más allá de sus atractivos históricos, Ruzafa es conocido por la intensa vida artística y cultural que han inundado las calles en los últimos años. En ese sentido, uno de los pulmones culturales del barrio es la Sala Russafa, donde caben desde funciones de teatro y danza hasta retrospectivas de cine clásico o congresos de novela negra. También encontramos interesantes galerías de arte contemporáneo como Espai Tactel, Color Elefante y Trentatres Gallery, contando estas dos últimas con un espacio gastronómico.
El espíritu cool y alternativo se deja sentir en la mayoría de los comercios de la zona. Desde tiendas de comics como Gotham hasta marcas de jóvenes diseñadores como Siemprevivas o locales especializados en objetos cuquis como Gnomo. Y, cómo no, un buen surtido de librerías-café donde adoptar un solemne aire de bohemio decadente que ojea libros mientras toma una copa de vino. Los mejores sitios para interpretar este papel son Ubik Café, Slaughterhouse –ubicada en un antiguo matadero-, Cosecha Roja y Bartleby.
Noche y fiesta en Ruzafa
El magnífico ambiente que se respira durante el día en el barrio de Ruzafa tiene su parangón en las animadas veladas de locales como Delorean Lounge Ruzafa (Gran Vía de las Germanías, 23), cuyo nombre hace referencia al célebre vehículo-máquina del tiempo de la serie de películas “Regreso al Futuro”. Con este planteamiento, lo lógico es que la música de los 80-90 del siglo pasado sea protagonista y que la baile una clientela bastante fiel y de una edad mediana.
Muy cerca (en Gran Vía de las Germanías, 27) está el Hotel California-Rock Bar, con un planteamiento también algo retro, pero sin duda muy animado y atractivo, con el que disfrutar de largas noches de fin de semana.
Por su parte Café Berlín (Cadis, 22-24) es uno de los locales más de moda de Ruzafa. Aquí se viene a degustar su amplia variedad de cócteles y de cervezas artesanales, mientras se disfruta de una música amplia en estilos y de su terraza durante el buen tiempo.
Quien quiera un ambiente más trepidante (y de madrugada) tiene la opción de la disco Play Club (Cuba, 8), con dos plantas temáticas: música techno, electrónica y house o indie, rock y pop. Suelen programar actuaciones en directo y los fines de semana está bastante concurrida de un público variopinto.
Y para la comunidad LGTBI+ hay locales tan divertidos como Planet Valencia (Sueca, 63), con un ambiente mixto y una selección musical bastante amplia, que evoluciona a lo largo de la noche.
Los mejores restaurantes y bares en Ruzafa
No podemos dejar Ruzafa sin prestar atención a la interesante escena gastronómica surgida en el barrio en los últimos años, que cubre todas las franjas horarias del día. Si lo que nos interesa es tomar un buen brunch, es obligatorio probar las tartas de sitios como Dulce de Leche, El Desván del Café o Unhate Café. Y en Bluebell Coffee sirven el que, para muchos, es el mejor café de Valencia.
Llegados a la hora de la comida o la cena, el barrio nos depara una variada oferta. Quienes puedan gastar un poco más, Ruzafa cuenta con dos originales restaurantes de cocineros con estrella Michelín: el Canalla Bistró, de Ricard Camarena, y el Mercatbar de Quique Dacosta. Y los amantes de las cocinas del mundo tendrán donde elegir entre restaurantes como el Nozomi (japonés), la Taquería La Llorona (mexicana), el Ancón (peruano), L’Alquimista (italiano) e interesantes restaurantes de cocina fusión como Bouet o Fierro, donde comer se convierte en toda una experiencia.
Y para terminar la velada tomando unas copas, entre la amplia oferta de Ruzafa destacamos locales ya famosos por sus cocktails como Pessoa Café, Tula Café o Sandanski, que cuenta con más de 35 tipos de ginebra.