Incluso en invierno, Valencia ofrece mil y una posibilidades para disfrutar de sus muchos atractivos. Solamente hay que tener un propósito: pasarlo bien y disfrutar. Lo demás está dentro de los límites de la ciudad y sólo hay que redescubrirlo. Valencia siempre tiene espacios secretos dispuestos a ser desvelados. Y ahora que pasamos más tiempo en nuestro territorio, toca sacarle partido y exprimir toda su esencia.
Probablemente, Valencia cuenta con más museos de los que conoces… y tiene más parques y más barrios en los que deberías adentrarte. Así que olvida prejuicios, aparca la pereza y atrévete con tu propia ciudad. También es posible que no te hayas detenido nunca en su peculiar arquitectura ni en sus edificios más emblemáticos. ¿O no es así? También puedes planear un itinerario a pie por el centro histórico, o una ruta de playas, o una ruta de jardines…
Te recomendamos planear una ruta en bicicleta o descubrir la ruta del cine en la Ciudad de las Artes. Verás que Valencia da para mucho más de lo que imaginas. A continuación, te enumeramos algunas actividades que te permitirán sentir la ciudad de otro modo. Ahí van:
- Paseo en barca por la Albufera
- Disfrutar en la única mesa del restaurante Fierro
- Ir de compras por la Milla de Oro valenciana
- Beber Agua de Valencia
- Visitar los Baños del Almirante
- Adentrarse en el Museo del Silencio
- Tomar una cerveza elaborada con miel
Paseo en barca por la Albufera
Si quieres presumir de valenciano de pura cepa, debes haber navegado por las aguas de la Albufera y El Palmar. Si no lo has hecho aún, debes de saber que es mucho más fácil de lo que piensas. Algunas personas que han nacido y viven en esta zona ofrecen sus barcas para dar un paseo por la Albufera. Es el caso de Ernesto Soler, padre e hijo, que han sido tradicionalmente agricultores del arroz y que ahora suman a sus habilidades la de barqueros en El Palmar.
Tienen tres barcas “albuferencas” con distinta capacidad. Hay también otras empresas, como El Bessó o El Roig. Si tienes intención de ir con un grupo de amigos, puedes pactar incluso un catering para disfrutar aun más del lago más grande de España. Descubriréis muchas colonias de aves y pasaréis por las barracas típicas valencianas y por los caladeros de pesca de la zona. Si hace buen tiempo, el paseo es mucho más agradable, pero las puestas de sol en el Parque Natural de L’Albufera, siempre, en cualquier época del año, son para quitar el sentido.
Disfrutar en la única mesa del restaurante Fierro
¿Te imaginas un restaurante con una única mesa? Pues está en Valencia capital, en el número 4 de la calle del Doctor Serrano, y tiene el reconocimiento de un Plato Michelin de la Guía Roja. Eso sí, se trata de una mesa grande, para 12 comensales, en la que sus entregados cocineros, Carito Lourenço y Germán Carrizo, despliegan lo mejor de sus elaboraciones, basadas en el producto del Mediterráneo y los sabores de la tierra. ¿Qué podéis encontrar? De entrada, existe un menú degustación en el que no faltan las recetas más renombradas de la Comunidad Valenciana. Por ejemplo, hay gamba de Dénia, calabaza de Meliana, chirivía de la zona de Puig, arroces de la Albufera, hierbas y microbrotes de Xátiva o tomate de El Perelló. Además, muchas de las bebidas son elaboraciones propias. Les ha ido tan bien la fórmula que se han animado a realizar otras aperturas en Valencia, como Doña Petrona, en formato restaurante y take-away, y La Central de Postres.
Ir de compras por la Milla de Oro valenciana
¿Y si nos vamos de compras por la zona más glamorosa de Valencia y entramos en las tiendas más exclusivas? ¡Hecho! Sabemos de sobra que el casco histórico de Valencia es la zona de compras por excelencia, y que aquí encontraremos tiendas de ropa adaptadas a todos los bolsillos y agrupadas en torno a la calle de Colón. Pero hoy no patearemos esta zona, sino que iremos de “shopping” a lo que ya se llama la Milla de Oro valenciana, en torno a la calle del Poeta Querol y a la renacida zona de Jorge Juan. Queremos ir en busca de los comercios más selectos y hacer como si no nos importara el precio. Aquí se encuentran las marcas nacionales e internacionales más exclusivas: Louis Vuitton, Lladró, Loewe, Salvatore Ferragamo…
Beber Agua de Valencia (el que no sale del grifo)
Mensaje para no iniciados: el Agua de Valencia no sale del grifo. Es el nombre de un cóctel que está elaborado a base de cava o champán, zumo de naranja, vodka y ginebra. O sea, que es conveniente disfrutarlo muy despacio y a dosis pequeñas. Por si acaso. Dicen que lo inventó un tal Constance Gil, en 1959, en la Cervecería Madrid de Valencia. Al parecer, la bebida sólo era conocida por unos pocos clientes hasta que, ya en la década de los 70, se popularizó en la noche valenciana. Desde entonces, se ha convertido en una consumición muy popular y suele tomarse en grupo.
Visitar los Baños del Almirante
Heredero de las termas romanas, los Banys de l’Almirall (Baños del Almirante) es un edificio de la época medieval que estuvo siempre destinado a baños árabes o hammam y que se mantuvo en activo hasta bien entrado el siglo XX. Se halla junto al Palacio de los Almirantes de Aragón, en pleno centro de Valencia, y estuvo, durante seis siglos, abierto como servicio público. Hoy es propiedad de la Generalitat Valenciana y se puede visitar, por lo que tienes la posibilidad de acceder a este histórico edificio que cuenta con tres cámaras: la sala fría (con 10 tragaluces estrellados), la sala tibia (la más grande y espectacular) y la sala caliente, donde se tomaban los baños de vapor.
Adentrarse en el Museo del Silencio
El curiosísimo Museo del Silencio es en realidad un proyecto que se desarrolla en un sitio muy apropiado: el Cementerio General de Valencia. Aquí se proponen diferentes recorridos culturales para conocer su riqueza patrimonial, histórica y cultural. En realidad, este camposanto, construido a principios del siglo XIX, es toda una ciudad en la que se manifiestan las modas artísticas y arquitectónicas del momento, todo rodeado de una frondosa vegetación que aporta una dosis romántica y enigmática al escenario. Hay esculturas de grandes artistas valencianos, como Mariano Benlliure, Ricardo Boix, Luis Bolinches, Capuz, Gabino o Castelló Mollar. Además, en este cementerio está representada buena parte de la historia de Valencia. Basta recordar que, en él, reposan los restos del escritor Vicente Blasco Ibáñez y de los artistas Joaquín Sorolla y Genaro Lahuerta. Es una gran exposición al aire libre de arquitectura, escultura e historia.
Tomar una cerveza elaborada con miel
¿Sabes que en Valencia se puede degustar una cerveza elaborada con miel? Para ello, tienes que dirigirte al restaurante Lienzo, en el número 18 de la plaza de Tetuán, y preguntar por la cocinera María José Martínez o por el sumiller Juan José Soria. Además de atender con gran esmero su establecimiento, cuidan colmenas en el barrio de El Cabanyal y en el Jardín de Viveros y, con la miel que obtienen, preparan una cerveza artesana de miel, que, según dicen, “sabe a Valencia, a romero y especialmente a azahar”. Con esta bebida, además, maridan uno de los pases del menú degustación de su restaurante, un local que se llama así porque ocupa el espacio en el que antes hubo una galería de arte. Como ves, todo tiene sentido.