Valencia es un destino para viajeros exigentes, también para “singles” y solitarios. Si amas la cultura, estás de suerte, porque la ciudad acoge un buen número de museos y atractivos. Si, por el contrario, te apasionan el sol, el descanso y el mar, tienes la posibilidad de acercarte hasta la playa de la Malvarrosa, y si eres un apasionado del ocio nocturno, encontrarás aquí una gran oferta de locales y atractivos. La ciudad invita también al viajero “single” a deleitarse con su rica gastronomía. Sí o sí, hay que disfrutar de una buena paella. Y si puede ser junto al paseo marítimo de la Malvarrosa, la playa símbolo de la ciudad, mucho mejor.
Aquí vamos a enumerar algunos espacios imprescindibles para que te lleves un buen sabor de boca de Valencia y disfrutes la ciudad a solas como te mereces.
Las plazas de Valencia a solas
Tiene muchas ventajas viajar como “single”, especialmente porque no hay que adaptar el ritmo de la visita al paso de nadie. Así que vamos a tomar el pulso a Valencia a través de tres de sus plazas emblemáticas. Comenzaremos por la histórica plaza de la Almoina, cuyo perfil viene marcado por los tejados del Almudín y el Centro Arqueológico que nos habla del pasado remoto de la ciudad. Desde esta plaza se divisa el cimborrio de la catedral, la torre del Palacio del Arzobispo y la casa del Punto de Gancho, uno de los primeros edificios modernistas que se levantaron en Valencia.
La segunda plaza de nuestro recorrido es la de la Virgen, cuyos bancos de piedra y terrazas soleadas nos hacen guiños para hacer un descanso mientras contemplamos la portada de los Apóstoles de la Catedral de Valencia, la casa Vestuario del siglo XVIII (aquí se reúne el Tribunal de las Aguas) y el jardín que precede al palacio de la Generalitat. En un lateral, se yergue el monumento al río Turia, obra del escultor Manuel Silvestre Montesinos.
Y por último, siguiendo la calle de Micalet, accedemos a la plaza de la Reina, un espacio que recibe su nombre por el homenaje que la ciudad quiso rendir, el día de su boda, a doña María de las Mercedes, esposa de Alfonso XII. El recinto, al que se asoman las torres de San Martín y de Santa Catalina, está flanqueado por la fachada barroca de la Catedral y la famosa torre del Miguelete.
Culturetas y “singles”
Si lo que te apetece es disfrutar a solas de la cultura y el arte en Valencia, puedes acercarte a algunos de sus museos más singulares, como el IVAM (Instituto Valenciano de Arte Moderno), el Museu de Prehistòria o los dedicados al pintor José Benlliure y a las Fallas, la fiesta principal de Valencia.
El IVAM, símbolo de la vanguardia y la modernidad artística, es también un emblema de las trasformaciones urbanísticas de la ciudad a finales del siglo XX. Ubicado en el límite del casco histórico, en el margen derecho del antiguo cauce del Turia, acoge exposiciones de arte contemporáneo, fotografía, dibujo… Para calibrar su importancia, basta decir que los fondos del museo superan las 10.000 obras.
El Museo de Prehistoria de Valencia, situado dentro del Centro Cultural La Beneficencia, acoge los testimonios arqueológicos del pasado. Hay restos que datan de hace 400.000 años, pero abundan más los pertenecientes a las épocas romana, visigoda y árabe.
En el número 23 de la calle Blanquerías, nos topamos con la Casa-Museo de Benlliure. Aquí no sólo se puede contemplar una extensa colección de pintura, sino todo tipo de antigüedades y muebles de época, entre los que destacan armaduras, cerámicas e imágenes religiosas.
Y para empaparte de la fiesta más popular de Valencia, tienes que dirigirte al Museo Fallero, instalado en el antiguo convento de los Padres Paúles. Aquí se conservan los “ninots” o monumentos indultados de la quema general del 19 de marzo.
Paseo por los jardines del Turia
El viejo cauce del río Turia, una gran arteria de 11 kilómetros de color verde, se ha transformado en un espacio de ocio por donde transitar relajadamente. Es un espacio obligado para cualquier viajero que llega a la ciudad. Va desde el Parque de Cabecera hasta el Oceanográfico, un paraíso para los amantes del “running”. Hoy el viejo cauce está ocupado por un río humano en el que caben los que pasean, los que circulan en bici, los que practican otros deportes y los que descansan tranquilamente entre sus árboles, esculturas, campos de fútbol, estanques, jardines geométricos y puentes singulares. Al viajero “single” le toca hacerse un selfie junto a la monumental figura de Gulliver tumbado en el suelo que sirve de parque de ocio para los niños.
La Valencia del siglo XXI para “singles”
La Ciudad de las Artes y las Ciencias, el más moderno de los atractivos turísticos de Valencia, es uno de los complejos lúdicos y culturales más grandes de Europa concebido para todos los públicos. Todo un universo de colores blancos y formas caprichosas ideal para viajeros “singles” en el que se combinan el arte, la ciencia y el ocio. Menos el Oceanográfico, el resto de los edificios de este complejo de hormigón blanco, acero y granito ha sido diseñado por Santiago Calatrava, el arquitecto estrella de Valencia. Son el Hemisférico, el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe, el Umbráculo, el Palacio de las Artes Reina Sofía, el puente Azud del Oro y el Ágora.
En definitiva, Valencia da mucho de sí para viajeros “singles”. La oferta cultural, deportiva, de compras y de ocio es grande y la escapada merece la pena. Y mucho.