Un paseo por el casco antiguo de Vigo es obligatorio si uno quiere decir que ha estado en esta ciudad gallega. Abarca apenas un radio de dos kilómetros y es una delicia recorrer esta distancia mientras nos salen al paso las callejuelas y callejones de la parte con más historia de Vigo, que aluden a un pasado monumental tallado en piedra. Descubriremos un patrimonio muy interesante cargado de leyendas.
El mejor sitio para comenzar el recorrido por el Casco Viejo de Vigo es el Muelle de Trasatlánticos, junto a la Oficina de Turismo, situada al lado de los restos de lo que fue la muralla urbana. Continúa por la Praza da Princesa y la Porta do Sol, en un camino ascendente que permite contemplar desde lo alto el Paseo de Alfonso XII, el barrio marinero con más solera de O Berbés. Y por fin se llega a la plaza de soportales que en su día fue la playa en la que los pescadores amarraban sus barcos, una zona que hoy vive un proceso de recuperación.
Por último, hay que pasar por la calle Real, jalonada de casas señoriales, como las de Bárcenas, Pazos, Figueroa y la Casa de Arines o Ceta, del siglo XV, que hoy acoge el Instituto Camoes de la lengua portuguesa. La última parada de la ruta se encuentra en la Praza da Constitución, donde se halla el antiguo Ayuntamiento, y la Colegiata, antes de desembocar de nuevo en el Muelle de Trasatlánticos y ver la ciudad desde el mirador de la plaza de A Pedra.
- Historia de la ciudad de Vigo
- Qué puedes ver en el casco viego de Vigo
- Dónde comer en Vigo
- Dónde alojarse en Vigo
Historia de la ciudad de Vigo
Vigo y su comarca estuvieron poblados desde tiempos inmemoriales. Hay restos de la Edad de Piedra en el Museo Municipal de Castrelos y útiles de mano del Neolítico. En Vigo, el proceso de romanización duró cerca de 600 años de los que han quedado vestigios relevantes. Sin embargo, del periodo medieval solo quedan tres iglesias y dos puentes, a pesar de que a esta época corresponde el primer texto conocido, redactado en latín, en el que aparece mención de Vigo. La villa fue creciendo durante la Edad Moderna y algunos documentos reflejan la importancia que tenía entonces la pesca de la sardina. En 1665 se construye una muralla con seis puertas de acceso y así se comienza a configurar la morfología de la ciudad. Como muchas otras ciudades, Vigo fue ocupada por el ejército francés de Napoleón Bonaparte en 1809 y tal fue su resistencia que recibió el título de ciudad “Fiel, Leal y Valerosa”.
Todos los años en Vigo, el Casco Viejo celebra la Fiesta de la Reconquista con representaciones y otras actividades en la calle. El siglo XX marcó una etapa de gran despegue económico con la instalación de nuevas industrias y la mejora de las comunicaciones. La oferta laboral atrajo numerosa inmigración de las zonas rurales de Galicia, especialmente de Orense y hoy es una ciudad moderna con una importante zona industrializada y de servicios.
Qué puedes ver en el casco viejo de Vigo
El casco antiguo de Vigo o “Casco Vello” es la zona con mayor identidad e historia de la ciudad. Así que no puedes salir de aquí sin haber paseado por sus estrechas y empinadas callejuelas y descubrir sus principales atractivos turísticos.
Concatedral. La concatedral de Vigo, también conocida como la Colegiata o la iglesia de Santa María, se construyó en 1811 y tiene la singularidad de que su reloj de sol no está orientado al sur, como suele ser habitual. Aquí se encuentra el Cristo de la Victoria, que sale en procesión todos los primeros domingos de agosto.
Plaza y mercado. Si por algo es conocida Vigo, gastronómicamente hablando, es por sus pescados y mariscos. Así que es obligado visitar la plaza y el mercado de O Berbés, hoy cubierto, aunque antiguamente se celebraba al aire libre. Aquí nos quedaremos con la boca abierta al ver tantos pescados y productos del mar. En el siglo XIX, el mar llegaba justo hasta los soportales.
Porta do Sol. La Porta do Sol, kilómetro cero de Vigo, es el mejor punto de partida para recorrer el centro de la ciudad hasta la cima del monte O Castro. Aquí descubriremos la escultura del Sireno, una figura de un hombre pez que se ha convertido en un emblema de la ciudad. Es obra del escultor gallego Francisco Leiro y está situada sobre un elevadísimo pedestal que ha recibido tantos elogios como críticas.
Casa Galega da Cultura. Ubicada en el antiguo edificio del Ayuntamiento de Vigo, es el gran centro cultural de la ciudad, donde todos los días se programan actividades literarias, artísticas o escénicas.
Plaza de la Constitución. Es el epicentro de Vigo. Aquí siempre hay ambiente y sus soportales amortiguan el bullicio de las personas que se reúnen aquí, tanto locales como visitantes. Es también el escenario principal de fiestas como los Maios y la Reconquista.
Dónde comer en Vigo
En Vigo hay excelentes y muy recomendables restaurantes donde se puede probar la gastronomía de la zona, especialmente el marisco y el pescado fresco. No te vayas sin disfrutar de una mariscada en la calle del Pulpo, unos peixiños o pescaditos fritos, la ternera asada en tartera preparada a fuego lento, un postre tan texquuisito como las llanderas o descubrir el misterio de la célebre queimada. Algunos restaurantes célebres de Vigo son La Trastienda del Cuatro, Rokuseki, Maruja Limón, Silabario, Casa Marco, Morrofino, El Mosquito, The Othilio Bar, Purosushi o Asador El Soriano.
Dónde alojarse en Vigo
Si quieres visitar el casco antiguo de Vigo y alojarte en un hotel donde tengas asegurado el descanso y la comodidad, te recomendamos, por su excelente relación calidad-precio, el hotel Occidental Vigo. Se trata de un establecimiento de cuatro estrellas muy acogedor situado en la Vía Norte de la ciudad gallega, a un paso del centro y con vistas directas a la ría de Vigo. Cuenta con 104 habitaciones modernas y equipadas y estancias muy confortables.