Hay rincones en las ciudades que son como un pasadizo al pasado, de esos que si los atraviesas eres capaz de imaginarte cómo era la ciudad hace décadas o siglos. Eso es precisamente el efecto que provoca la Plaza de la Constitución de Vigo. Durante años funcionó como plaza mayor y hasta se marcó cómo deberían ser los edificios para crear el efecto de soportales y uniformidad arquitectónica. Hoy en día es uno de los lugares más visitados y uno de los mejores sitios para sentarse a tomar algo.
- Historia y significado
- Arquitectura y monumentos que puedes ver
- Opciones de ocio y gastronomía en la zona
Historia y significado
Esta céntrica plaza estaba ya pensada en el planeamiento del siglo XVI, aunque no se convierte en un espacio único hasta finales del siglo XVIII, viviendo uno de los momentos culmen con la celebración de las Cortes de Cádiz, en 1812, y la proclamació de La Pepa com nueva Constitución, que es la que le da nombre.
Pero no fue este el único hecho histórico del que ha sido testigo: por sus adoquines pasaron las tropas de Napoleón durante la invasión de España en 1809 y también aquí se leyó la proclamación de Fernando VII como Rey de España.
La plaza también acogía animados mercados y, de hecho, fue el crecimiento comercial de la zona el que provocó que se convirtiera en un punto clave en la vida de los vigueses.
Durante años, el espacio funcionó como Plaza Mayor y se trató de regular la construcción de las fachadas de los edificios que se levantaban: balcones en la primera planta, balcón corrido en las siguientes, soportales… Todavía se puede ver de este estilo el antiguo Ayuntamiento de la ciudad que acoge ahora la Casa de la Cultura Gallega y otros edificios que lo rodean y que conforman un rincón mágico para quienes lo visitan.
Podría decirse, además, que la Plaza de la Constitución es, ahora mismo, la puerta al centro histórico de Vigo y está declarada Conjunto Histórico por la Xunta de Galicia por el valor que supone en sí misma.
Una de las horas más mágicas es al atardecer, cuando sus terrazas se llenan de muchos vigueses que siguen haciendo de esta plaza su punto de encuentro en las terrazas de los soportales.
Arquitectura y monumentos que puedes ver
Podría decirse de la Plaza de la Constitución de Vigo que es como un museo al aire libre, donde las piedras cuentan batallitas y los edificios históricos muestran cómo era este espacio, y la propia ciudad, hace siglos.
De planta rectangular, está rodeada de edificios históricos: algunos de los más importantes son el antiguo Ayuntamiento, ahora Casa de la Cultura Gallega, edificada como marcaban los cánones en su origen para tratar de crear en este área una Plaza Mayor; la casa natal de Casto Méndez Núñez, un famoso marino y militar de la Armada española que participó en la batalla de Callao; y el blasón de la familia Arines, que muestra el aristocrático origen de los vecinos de esta popular plaza.
Una cosa muy curiosa es que en el centro del espacio se encuentra la réplica de la primera farola de luz eléctrica que se encendió en Vigo. Con esta imagen es fácil imaginar cómo era la ciudad hace siglos.
Es bonito recorrer los distintos edificios históricos que mantienen los soportales, donde ahora se han instalado bares y restaurantes en la mayoría de los casos, para ver cómo era su diseño con balcones de forja y acabados en madera.
Opciones de ocio y gastronomía en la zona
Es uno de los mejores lugares de Vigo para estar en una terraza con opciones gastronómicas de todo tipo, desde las tradicionales pulperías a restaurantes de comida más moderna. Uno de los sitios que ha sabido mezclar lo viejo y lo nuevo como nadie es La Central Gastro, un local muy bien decorado con tres plantas donde se mezcla el ambiente de tapeo en la primera con un restaurante más clásico en la tercera. Es uno de los lugares más concurridos de la zona con una carta sorprendente pero siempre respetando el buen producto.
Pero si lo que queremos es comer un pulpo bien rico en un local muy ‘cool’, el Polbo Bar es la mejor opción. Se enorgullecen de hacer pulpo al estilo feria todo el año. Además de ricas y generosas raciones, también podemos probar algún cóctel de la casa.
Si buscamos algo más informal, podemos tomarnos una tapa en la Taberna A Pedra o en el restaurante La Contenta, un bar más de los de toda la vida.