La situación de frontera con Portugal ha marcado la esencia de un pueblo cuya historia se remonta a la prehistoria. Todavía guarda en sus calles una de las juderías más importantes de Galicia. De hecho, en la calle de Carnizaría se encontraba el único establecimiento de venta de carne judía documentada en toda Galicia.
Tui mantiene una estructura que respira a Edad Media, a camino de Santiago, a fe, a comercio y a río, con un Miño que ha sido testigo del paso de los siglos de una a otra orilla.
Uno de los ejemplos que marcan la importancia que tuvo la religión en el desarrollo de Tui es el Museo Diocesano, donde se guardan los sambenitos, esos amuletos especiales que colgaba la Santa Inquisición a los herejes y que en este pueblo gallego se exponían cerca de la catedral para recordar a todos el poder de la Iglesia. Ahora es el único sitio de España en el que se han conservado y se pueden visitar.
- Convento de las Clarisas
- Catedral de Tui
- Capela de San Telmo
- Plaza de la estrella
- Paseo Fluvial
- Dónde comer en Tui
- Qué ver en los alrededores
- Dónde alojarse en la provincia de Pontevedra
Convento de las Clarisas
Este monasterio de clausura, conocido como el de Las Encerradas, ha cumplido ya más de 500 años de vida desde que un grupo de 10 mujeres se encerraran en un beaterio para vivir su fe. La primera vivienda que ocuparon las religiosas todavía sigue en pie frente al convento.
El edificio que vemos es de estilo barroco y son muy llamativas las rejas que marcan la ruptura de estas mujeres con el mundo exterior, su encierro en la vida religiosa.
Sin embargo, su alma recorre todo Tui puesto que son las encargadas de hacer el dulce más famoso de todo el pueblo: los pececitos de almendra.
También es famoso el pasadizo abovedado que une el convento con la parte alta de la ciudad y las murallas de Tui.
Si puedes, estate cerca del convento en una hora en punto, verás cómo sus campanas siguen marcando la vida de los ciudadanos recordando cada momento del día.
Catedral de Tui
La Catedral de Santa María de la Asunción de Tui es una fortaleza que mira al río Miño incansablemente. Antes de este templo románico había una basílica durante el reinado de los suevos, los godos que ocuparon esta zona.
El edificio fue construido entre el siglo XII y XIII cuando los obispos quisieron levantar en Tui un lugar donde se defendiera la fe, de ahí sus murallas y torres almenadas. Y guarda en su portada occidental el primer ejemplo del gótico en la Península Ibérica.
Es increíble su claustro, uno de los más antiguos de Galicia, donde se guarda una colección heráldica que llega hasta los visigodos y cuyo jardín es un balcón espectacular desde el que se vigila todo el Miño. Junto a este lugar se encuentra una de las zonas más antiguas de la catedral: la sala capitular.
Dos coros barrocos, el retablo de la Expectación, la Capilla de las Reliquias de San Telmo o la Capilla del Santísimo son algunos de los tesoros que esta catedral fortaleza conserva en su interior y que bien merecen una visita.
En el Museo Diocesano que está en la Catedral es donde se puede ver la única colección de sambenitos que colgaba la Inquisición a los herejes de la época que se ha conservado en toda España.
Capela de San Telmo
Esta capilla en honor a San Telmo, patrón de Tui, se levantó sobre la planta de la casa donde vivió el monje dominico San Pedro González Telmo en el siglo XIII. Las obras se prolongaron hasta los inicios del siglo XIX, pero el templo está considerado una joya del llamado barroco portugués que tiene en el río Miño su principal vía de comunicación con la orilla gallega.
Nada más entrar es imposible no fijar los ojos en su bóveda gallonada, pero se recomienda también buscar los frescos de la época.
Es fácil dar con ella puesto que es un punto de encuentro para los peregrinos que parten hacia Santiago de Compostela para seguir el llamado Camino Portugués, otra vía santa más para alcanzar el Jubileo.
Plaza de la Estrella
La Plaza da Estrela o de la Estrella es uno de los miradores más espectaculares sobre el río Miño y la frontera. Desde este punto se pueden ver los restos de la antigua muralla que fortificó la ciudad en las guerras contra Portugal, en el siglo XVII y XVIII.
Además, es curioso ver las conchas doradas que marcan el camino de Santiago en las calles de alrededor: Tui está justo a 112 kilómetros de Compostela, lo que hace que sea inicio de muchos peregrinos para ver la tumba del santo patrón.
Desde este lugar arrancan unas escaleras que llevan hasta el paseo fluvial, la mejor forma de descubrir la importancia que el río tiene en Tui y en su ritmo vital.
Paseo Fluvial
El río Miño ha marcado la existencia de Tui desde su origen y hoy en día es el protagonista de uno de los paseos más agradables de la zona, que llega hasta el puente internacional que une Tui con Valença, la ciudad portuguesa al otro lado del río, desde 1983.
Muchos son los que lo recorren caminando o en bici y que cambian de país en un par de pedaleos o de caminata.
En el paseo hay una parte con cemento y otra de madera que suponen una senda de pasarelas junto al río y que conforman el mejor lugar para disfrutar de la intensa vida de un río que separa dos ciudades y dos países unidos por hilos casi invisibles.
Uno de los mejores momentos para recorrer el paseo es por las tardes, sobre todo cuando se acerca el atardecer, puesto que los colores del sol se reflejan en el agua creando una estampa única. Además, hay un columpio con pérgola en uno de los entrantes que es el preferido para los amantes de la fotografía viral.
También hay una zona de playa, un parque infantil y hasta la desembocadura del Tripes, una zona acuífera muy interesante de visitar.
Dónde comer en Tui
Uno de los placeres que ofrece Tui es precisamente comer, en cualquier sitio y a cualquier hora. Si queremos disfrutar de una empanada de millo única, el mejor sitio es Tapas e Viños. Pero también se come de vicio en el restaurante El Molino Tui, con sus ricas xoubiñas, y la Taperia O Albergue, con un menú bastante variado incluso el sábado.
Qué ver en los alrededores
Una visita obligada estando en Tui es Valença do Minho, a cuatro kilómetros de distancia, justo a la otra orilla del río. Es una ciudad histórica, con una enorme muralla de 5 kilómetros, y un casco histórico muy agradable de pasear.
Otro plan es visitar el Monte de Santa Trega, que cuenta con unas vistas increíbles sobre la desembocadura del Miño, además de uno de los castros mejor conservados de toda Galicia. O conducir hasta Baiona, uno de los puertos más bonitos de la zona, con un paseo marítimo increíble donde, según cuentan, fue el primer lugar donde se tuvo noticias del descubrimiento de América. Es un buen sitio para disfrutar de sus playas, del centro histórico y su buen comer.
Dónde alojarse en la provincia de Pontevedra
Una de las mejores opciones para dormir es el Occidental Vigo, situado en el centro de esta ciudad pontevedresa. Cuenta con vistas hacía la ría de Vigo y muy cerca de la zona comercial viguesa.
Es un lugar perfecto para viajar por la provincia puesto que conecta con las entradas y salidas de Vigo, pero también con la estación de tren de Urzáiz.
Las 104 habitaciones ofrecen comodidad y todos los servicios para quienes quieren disfrutar de la gran riqueza histórica y cultural de Vigo.
