El Casco Vello de Vigo
Después del Monte del Castro como vestigio más antiguo, el Casco Vello de Vigo es el conjunto histórico de la ciudad. Este pequeño conjunto de callejuelas nos muestran cómo era el Vigo previo a su gran expansión de finales del siglo XIX. Una ciudad cuyas casas tocaban el mar, pero que hoy ya está separado por las grandes dársenas del puerto vigués.
Ejemplo de ello lo podemos encontrar en la plaza do Berbés, principal muestra del Vigo antiguo y marinero, donde un frente de casas con soportales parecen mirar a un mar ahora alejado unos metros más adelante. Antes, hasta aquí, llegaban las olas del Atlántico.
Precisamente desde allí parte la calle Real para adentrarse en el meollo del casco antiguo, siendo la vía que conecta el mar con la principal iglesia de la ciudad, la Concatedral de Santa María, en el corazón del Casco Vello. En el transcurso podemos admirar algunas casas emblemáticas, como el palacete de la familia Pazos Figueroa o la Casa de Ceta o de Arines, el edificio más antiguo de la ciudad, del siglo XV.
Otro lugar indispensable del casco histórico de Vigo es la plaza de la Constitución, a escasos metros de la concatedral. Es aquí donde se encuentra el edificio del antiguo ayuntamiento, construido en 1859, que hoy alberga la Fundación Penzol o Casa Galega da Cultura, institución cultural que alberga miles de documentos y publicaciones vinculadas con la historia de Galicia.
Desde la misma plaza de la Constitución parte la calle Cesteiros, homenaje a los antiguos artesanos de la cestería, que elaboraban aquí cestos y sombreros. Todavía resiste algún negocio de cestería.
Es a partir de las plazas de la Constitución y de la Princesa donde el Vigo antiguo cede su paso a la ciudad que creció a la sombra del desarrollo del puerto y del comercio con América. La Puerta del Sol marca el inicio de grandes avenidas como Príncipe o Policarpo Sanz, que buscaban abrir la ciudad.
Otra parte importante del Casco Vello de Vigo es el mercado de A Pedra. En esta zona podemos encontrar uno de los atractivos más perseguidos por los turistas que visitan Vigo, incluidos los miles de cruceristas que desembarcan prácticamente enfrente. En el mercado de A Pedra, en concreto en la calle Pescadería, se ubican los puestos de venta de ostras, uno de los mariscos gallegos más pretendidos. Cada mañana, las ostreiras disponen este preciado producto que procede de la cercana localidad de Arcade.
Como ves, el casco histórico de Vigo, el llamado Casco Vello, ofrece una visión distinta del Vigo más conocido pero, sin duda, no te defraudará conocer sus callejuelas y disfrutar de sus locales de hostelería.