Caleta de Fuste, conocida también como El Castillo, es uno de los enclaves turísticos principales de Fuerteventura. Son muchos los motivos para elegir esta localidad como destino vacacional. Su cercanía al aeropuerto y a la capital majorera, Puerto del Rosario, que está apenas a diez minutos, juegan a su favor. Su ubicación, privilegiada, en el centro de la costa este de la isla, la convierten en un lugar perfecto para asentarse y realizar excursiones a todos los rincones de interés de Fuerteventura. La distancia es la misma hacia el norte (Corralejo, El Cotillo) que hacia el sur (Costa Calma, Jandía).
Los viajeros que busquen comodidad y una amplia oferta de actividades deportivas y de ocio tienen en Caleta de Fuste una opción perfecta. Este rincón de Fuerteventura, dinámico y moderno, está dotado de centros comerciales, campos de golf, hoteles y restaurantes de todo tipo. Sus playas y su activa vida nocturna, atraen a los que buscan el relax y también la diversión.
La playa de Caleta de Fuste, un lugar animado
También denominada del Castillo, la playa de Caleta de Fuste es un animado lugar de encuentro. Los majoreros, sobre todo los residentes en Puerto del Rosario, acuden a la zona y se mezclan con los turistas. Todo gira en esta localidad del municipio de Antigua en torno a esta generosa playa de arena rubia. Cuenta con 700 metros de longitud y 40 de ancho, y es ideal para unas vacaciones en familia.
Muy cercana al aeropuerto, su situación, en una bahía con forma de herradura –junto al puerto deportivo–, la protege del oleaje y la convierte en muy segura. Resultan muy placenteros los baños en sus aguas tranquilas y cristalinas. Cuenta con una zona para realizar deportes en la arena y es habitual la práctica del buceo y de todo tipo de actividades acuáticas. El efecto relajante del mar contrasta con el ajetreo que se vive en el paseo marítimo que rodea la playa. Está lleno de apartamentos, terrazas, restaurantes, bares, tiendas y acceso a un importante centro comercial.
El castillo de Caleta de Fuste, el símbolo local
El castillo de Caleta de Fuste o castillo de San Buenaventura, junto al puerto deportivo, es la imagen, el símbolo de la localidad. Por muy corta que sea la visita, el viajero no puede dejar de dar una vuelta por el puerto y acercarse a esta fortificación del siglo XVIII. Servía para defenderse de los constantes ataques piratas y ha sido declarada Bien de Interés Cultural.
El ingeniero Claudio de Lisle es el artífice de esta sólida construcción de planta circular. Posee una puerta de acceso a media altura a la que se llega a través de una escalera de cantería y un puente levadizo. En su parte superior cuenta con una plataforma capaz de albergar cinco piezas de artillería. Independientemente de su indudable valor histórico, es un enclave perfecto para disfrutar de espléndidas puestas de sol.
Qué ver en los alrededores de Caleta de Fuste
En los alrededores de Caleta de Fuste merece la pena conocer las salinas del Carmen, que son de las más antiguas de Fuerteventura. Se encuentran en un pequeño núcleo pesquero que acoge el Museo de la Sal. Una visita a sus instalaciones permite a los visitantes conocer de cerca el proceso de extracción de la sal del mar. A través de vídeos, textos y fotografías, resulta muy interesante acercarse a la historia de este condimento esencial, sus distintos usos a lo largo del tiempo y las costumbres, leyendas y supersticiones que lo acompañan.
En la parte exterior del museo se pueden visitar las salinas, que aún siguen funcionando. Es una oportunidad única para descubrir todos los secretos del oficio de salinero. La figura de un enorme esqueleto de cetáceo se encuentra junto al edificio y hace las delicias de los más pequeños. La visita se puede completar con un baño en la playa de las Salinas y una buena comida de pescado fresco en el Muellito.
Las Caletillas y otras playas en Caleta de Fuste
Entre las playas que merece la pena conocer en el entorno de Caleta de Fuste está la playa de la Guirra, de arena artificial, muy bien cuidada y popular entre los majoreros. Se encuentra a diez minutos andando desde el animado centro de la localidad y es una especie de oasis entre complejos hoteleros. En su entorno se desarrolla un amplio programa de actividades deportivas y de ocio. Los viajeros pueden acercarse también a Las Caletillas, muy cercana al aeropuerto.
Qué ver y hacer en Caleta de Fuste: golf, acuario y fiesta en la playa
Muchos amantes del golf acuden a Caleta de Fuste a disfrutar de la práctica del deporte en un entorno relajado. La localidad cuenta con dos campos de 18 hoyos, además de tiendas especializadas y un club de golf. Otro de los atractivos del lugar es la visita al acuario, Oceanarium Explorer, en el muelle deportivo. Es un plan perfecto para hacer en familia. En sus instalaciones se pueden conocer las especies marinas que habitan en las aguas de Fuerteventura, nadar con leones marinos, disfrutar de una travesía en catamarán y practicar la pesca, entre otras muchas actividades.
A finales de julio, se celebra la Gran Fiesta de la Playa, la Beach Party. Se trata de una alegre celebración veraniega, organizada por el Ayuntamiento de Antigua, que tiene lugar en la playa de Caleta de Fuste. Sus destacadas actuaciones musicales por la noche y las fiestas infantiles de día, complacen por igual a los adultos y a los niños.
Restaurantes donde comer en Caleta de Fuste
Como en toda la isla de Fuerteventura, los platos de pescado fresco, ya sea frito, guisado o a la plancha, son los favoritos del menú. Se suelen servir acompañados de papas arrugadas, distintos tipos de mojo y el típico gofio canario. También merece la pena saborear la suculenta carne de baifo o cabrito asado. Y no puede faltar en la mesa el queso majorero, de sabor picante.
La oferta de restaurantes es muy variada. Entre los más destacados, con elaboración de comida majorera, se encuentran el restaurante El Patio, La Barca del Pescador y La Frasquita, todos en Caleta de Fuste. Merece mucho la pena acercarse al pueblito pesquero de Salinas del Carmen para disfrutar de Los Caracolitos, un encantador establecimiento con vistas al mar que recomiendan siempre los lugareños. Su carta es reducida pero no defrauda a los amantes del buen pescado. La ‘fula a la espalda con ajos’, las ‘croquetas caseras de pescado’ y los platos de lapas, tan apreciadas en las islas, son algunas de sus especialidades.