Una de las principales iglesias de Gran Canaria es la iglesia de San Juan Bautista, de la localidad de Arucas, también conocida como la catedral de Arucas. Este templo contemporáneo es una de las mejores representaciones arquitectónicas religiosas de todo el archipiélago canario.
La majestuosidad de la iglesia hace que sea denominada popularmente como catedral, aun cuando no tiene ese estatus dentro del ordenamiento religioso.
La parroquia de San Juan Bautista es un símbolo para los locales, que ven en esta iglesia y en la basílica de Nuestra Señora del Pino, en Teror, dos de sus templos de mayor devoción.
- La parroquia de San Juan Bautista no es una catedral
- Orígenes y construcción de la iglesia de Arucas
- Arquitectura y estilo de la catedral de Arucas
- Arucas, la ciudad del ron canario
Si algo distingue a esta iglesia de San Juan Bautista es su arquitectura neogótica. Se trata de un vivo ejemplo de trabajo en piedra, con grandes torres, arcos ojivales y una excepcional fachada. El templo es, además, Bien de Interés Cultural (BIC).
La parroquia de San Juan Bautista no es una catedral
El seudónimo de catedral le llega por la majestuosidad y grandeza del templo, dominador de la villa de Arucas y su entorno. No en vano, su torre principal se divisa desde el exterior de la localidad.
Sin embargo, no es más que la iglesia parroquial. Como es sabido, para tener rango de catedral tendría que ser la sede del Obispado, y este se encuentra en la Catedral de Las Palmas. Pero eso no impide que la iglesia, dedicada a San Juan Bautista, patrón de Arucas, honre al santo con alfombras artesanales cada año durante el Corpus Christi.
Orígenes y construcción de la iglesia de Arucas
Donde hoy se encuentra la parroquia de San Juan Bautista, en el siglo XV ya existía una ermita en honor a este profeta. Con el paso de los siglos y el crecimiento de la propia villa de Arucas, la capilla fue creciendo y modificándose hasta convertirse, en el siglo XVII, en una iglesia de estilo renacentista con tres naves.
Fue a principios del siglo XX cuando se decidió demoler dicha iglesia para construir una nueva más grande. Los trabajos para el nuevo templo arrancaron en 1909, bajo la dirección del arquitecto Manuel Vega, y la iglesia abrió sus puertas en 1917, aunque las obras continuaron hasta 1977, casi 70 años después de su comienzo. Fue precisamente un 24 de junio, día de San Juan, cuando se culminó la construcción.
Arquitectura y estilo de la catedral de Arucas
Si hay algo que destaca de la catedral de Arucas es su impresionante estilo neogótico. Sus exteriores recuerdan a otros ejemplos neogóticos, como la catedral de Barcelona. Está construida con piedra de Arucas de tonalidad negra, procedente de la propia cantería de la localidad, considerada una de las mejores canteras de Gran Canaria.
La iglesia fue trabajada al más mínimo detalle por parte de los artesanos para dar a la fachada un carácter especial y único. La vinculación de Arucas con el gremio de los canteros da todavía más relevancia al excepcional trabajo a mano que realizaron para la principal iglesia de su pueblo. Se estima que en la época en la que se inicia la construcción de San Juan Bautista había en la cantera de Arucas más de mil canteros y labrantes.
Junto a las dos torres de la fachada principal, una tercera torre, de mayor altura, destaca en el conjunto eclesiástico. Es la torre campanario, construida entre 1962 y 1977 (aunque se inició en 1930), último elemento incorporado a la iglesia.
En el interior de la parroquia, al característico estilo de arco ojival y paredes blancas, se incorpora algún elemento antiguo procedente de la antigua iglesia, como es el Cristo Crucificado, del siglo XVI. Otra característica de la iglesia son sus vidrieras, como buen edificio neogótico. Muchas de ellas proceden de donaciones de diferentes hermandades y en algún caso fueron fabricadas por la famosa firma francesa Maumèjean y Hermanos.
La catedral de Arucas se ve desde la distancia. Según se aproxima uno a la villa, la iglesia de San Juan Bautista se asoma con su gris pétreo, en claro contraste con las coloridas casas del pueblo. Impone, esplendorosa, en el entorno verde del norte de Gran Canaria.
Arucas, la ciudad del ron canario
La iglesia de San Juan Bautista es el principal símbolo de Arucas, municipio de 35.000 habitantes que se sitúa al norte de Gran Canaria, muy cerca de su capital, Las Palmas, y a unos cinco kilómetros de la costa septentrional de la isla. El otro icono es su famoso Ron Arehucas, el más famoso de Canarias, que toma el nombre de la localidad. Se trata de la bodega de ron más antigua de Europa. Y es que aquí, en Arucas, se cultiva caña de azúcar.
Pero Arucas merece también una visita por su casco antiguo, calificado como Bien de Interés Cultural. En él se pueden encontrar bellos ejemplos de arquitectura local canaria. La guinda al pueblo la pone la montaña de Arucas, el antiguo cráter de 412 metros de altura que domina toda la zona y desde donde se divisa, en días claros, el mismísimo Teide, en Tenerife.
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