Disfrutar de unas vacaciones en Gran Canaria con niños es toda una aventura. No sólo porque la isla pueda presumir de contar con uno de los climas más agradables del mundo (será difícil que el tiempo obligue a cambiar de planes de forma sobrevenida), sino porque ofrece un amplio abanico de alternativas de ocio infantil. Si a ello le sumamos la perfecta combinación de naturaleza, playas, gastronomía y pueblos cargados de magia, la receta no podría resultar más seductora.
Antes de decidir qué ver en Gran Canaria con niños, hay que tener en cuenta algunas cuestiones básicas. ¿Vais a emprender unas vacaciones en familia con un bebé? ¿Vuestros días en el archipiélago serán en compañía de unos peques con alma aventurera? ¿El motivo de vuestro viaje va más allá de desconectar o solo tenéis en mente pasar unas jornadas de relax?
- Qué hacer en Gran Canaria con niños
- La aventura de unas vacaciones en Gran Canaria con niños
- Más allá del ocio infantil
A partir de vuestras respuestas, la isla desplegará ante vosotros un buen puñado de experiencias aptas para todas las edades. Pueblos con encanto para tardes de expedición y paseo, interminables calas mecidas por el sonido de las olas, excursiones en barco por el litoral… Los ojos de un niño no miran de la misma manera que los de los mayores, lo que no quita que los segundos no puedan sorprenderse con planes especialmente pensados para los primeros. Por ello, sobran los motivos para apostar por unas vacaciones en Gran Canaria en familia.
Qué hacer en Gran Canaria con niños
Chapuzón en la playa.
Bañarse en el mar es, sin duda, una de las alternativas de ocio infantil en Las Palmas que más disfrutarán los peques de la casa. Gran Canaria está cincelada a base de playas aptas para todos los públicos. Desde la playa urbana de Las Canteras, en la capital de la isla, hasta la afamada playa del Inglés, en Maspalomas (visita que podréis aprovechar para sorprenderles con un paseo por la Reserva Natural Especial de las Dunas de Maspalomas, ¡hay mucho donde elegir!
De hecho, la isla también cuenta con una buena selección de piscinas naturales que merecen una visita. El Charco de San Lorenzo, en Moya, o Las Salinas de Agaete son dos buenos ejemplos.
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Aqualand Maspalomas.
¿Tus hijos se mueven como pez en el agua con independencia del escenario? Entonces toma nota porque sus vacaciones en Gran Canaria ganarán en atractivo si incluyes en tus planes una visita al Aqualand de Maspalomas. Toboganes, piscina de olas y hasta la posibilidad de tomar un baño con leones marinos. ¿Qué más se puede pedir?
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Viaja al salvaje Oeste.
Aunque las actividades acuáticas constituyen buena parte del atractivo del ocio infantil en Las Palmas, no son, ni mucho menos, las únicas. ¿Qué tal un paseo por el salvaje Oeste? En el Sioux City de Gran Canaria podréis sentiros como verdaderos vaqueros. Adentrarse en este parque temático es sumergirse en una auténtica ciudad del Oeste, con sus forajidos, sus cowboys y otros personajes de aquella época. Sin duda, una de las actividades para niños en Las Palmas más atractivas y originales.
La aventura de unas vacaciones en Gran Canaria con niños
Dejando a un lado los planes de agua, la naturaleza, los pueblos y otras actividades propias de los múltiples rincones de la isla, también serán tus aliados a la hora de decidir qué hacer con los niños. Por eso, además de playas, parques temáticos y hasta piscinas naturales, no puedes dejar de incluir en tu aventura algunos de estos planes:
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Arqueólogos por un día.
Existen muchos vestigios de los primeros pobladores canarios repartidos por toda la isla, un atractivo añadido para unas vacaciones en Gran Canaria con niños. El museo y parque arqueológico Cueva Pintada, en el noroeste de la isla, es uno de los mejores exponentes. No obstante, también hay interesantes alternativas al sur, como la necrópolis de Arteara, cuya visita podéis combinar con una excursión en camello por el barranco de Fataga.
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Excursiones por la naturaleza.
El paisaje también brinda escenarios perfectos para disfrutar de actividades con niños en Gran Canaria. El Parque Natural de Tamadaba es una parada obligada en el extremo occidental de la isla. Allí podréis disfrutar de densos bosques, acantilados y barrancos que dan vida a un espacio considerado por la Unesco como Reserva de la Biosfera.
Eso sí, si buscáis una de las excursiones por excelencia en Gran Canaria con niños nada como subir al Roque Nublo, uno de los puntos más altos de la isla. Si el tiempo acompaña ¡hasta podréis divisar el Teide en la vecina isla de Tenerife!
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Conocer la fauna marina.
La práctica de deportes acuáticos tales como el surf o el buceo son algo de lo más habitual en la isla. Sin embargo, una excursión en barco es una alternativa perfecta al baño que os permitirá descubrir la riqueza de la fauna canaria sin tener que sumergiros. En rutas de unas dos horas, diversas empresas ofrecen excursiones marinas que han convertido el avistamiento de delfines mulares en una de las actividades más populares entre las familias que visitan la isla.
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Disfruta de la hospitalidad canaria.
Gran Canaria es mucho más que sus playas, sus parques naturales o sus vestigios históricos. Es su gastronomía, sus fiestas pero, sobre todo, sus gentes. Recorrer sus múltiples pueblos os ayudará a conocer más a una población famosa por su amabilidad y su carácter tranquilo.
Desde el histórico barrio de Vegueta en Las Palmas, hasta el encanto de pueblos pesqueros como Arguineguín, pasando por coquetos municipios en el interior de la isla como Teror, son muchos los escenarios que compartir con los más pequeños de la casa para acercaros un poco más a la esencia de Gran Canaria y sus pobladores.
Más allá del ocio infantil
Para que vuestro viaje a Gran Canaria con niños se convierta en unas vacaciones inolvidables, habrá que pensar en algo más que en ocupar la agenda con planes. Si bien es cierto que recorrer la isla y llenar vuestras jornadas de excursiones, baños y similares es la mejor manera de no perderse nada, también deberéis pensar en reponer energías.
El hotel Barceló Gran Canaria es, sin duda, el escenario ideal para conseguirlo. No obstante, una vez resuelto el alojamiento, es interesante dejarse seducir por la comida típica de la isla (imprescindible probar su afamado queso canario, recorrer sus mercadillos o dedicaros una sesión de spa. Todo ello, no sólo serán experiencias que podréis disfrutar en familia sino que os dejarán con ganas de volver tanto a los pequeños como a los mayores.