Budapest es una de las principales ciudades termales del mundo y uno de sus principales representantes es el balneario Széchenyi, todo un símbolo de la ciudad. En este artículo conoceremos un poco más acerca de estos famosos baños termales.
La capital húngara es sinónimo de termalismo. De hecho, es la ciudad con más fuentes de aguas medicinales del mundo, con 118 fuentes. Ya se conocían siglos atrás, en las épocas romana y turca, pero fue a finales del siglo XIX y principios del XX cuando se construyeron muchos de los balnearios actuales. Uno de ellos es el centenario balneario Széchenyi, el más grande de Europa.
- Historia: origen del Balneario
- Descripción e instalaciones
- Efectos saludables del agua del balneario de Széchenyi
- Sparty: fiesta nocturna en Széchenyi
- Qué llevar a los baños de Széchenyi
- Dónde comer cerca del balneario Széchenyi
- Dónde dormir en Budapest
Historia: origen del balneario
Si bien el proyecto tiene sus orígenes en 1881, los baños Széchenyi se comenzaron a construir en 1909 en el Parque Városliget, o Parque de la Ciudad, siguiendo un estilo neobarroco proyectado por Győző Czigler. Los trabajos finalizaron en 1913. En su primer año, por Széchenyi pasaron más de 200.000 bañistas, cuando solo contaba con baños tanto públicos como privados, separados para hombres y mujeres.
Fue en 1927 cuando se amplió el complejo, alcanzando las tres piscinas exteriores y otras 15 cubiertas que hay en la actualidad. Poco después, en 1938, se perforó un nuevo pozo ya que el original no era suficiente tras la ampliación de las instalaciones. Ya entre 1999 y 2009, el balneario pasó por una importante renovación.
Széchenyi debe su nombre a István Széchenyi, político y escritor del siglo XIX apodado “el más grande de los húngaros”.
Cómo son las instalaciones de los baños de Széchenyi
Los baños Széchenyi cuentan con instalaciones interiores y exteriores. Dentro del edificio hay 15 piscinas y baños de aguas termales, así como otras 10 saunas y baños de vapor. Resulta todo un placer darse un relajante baño rodeado de esta impactante arquitectura neobarroca. Arcos, columnas, esculturas, balaustradas o ventanales destacan en todo el complejo, haciendo sentir al bañista el pleno siglo XIX.
En el exterior podemos encontrar tres piscinas con una superficie total de 2.185 metros cuadrados y una capacidad máxima de 692 personas en conjunto. La temperatura de las piscinas exteriores está entre los 26 y los 38 grados centígrados, dependiendo del caso. Tres grandes piscinas a diferentes temperaturas en las que bañarnos rodeados de un espacio bello y noble, sobre todo al atardecer y por la noche, los mejores momentos del día para disfrutar de las aguas termales de Széchenyi.
Efectos saludables del agua del balneario de Széchenyi
Las aguas del pozo de Szent Istvan son ricas en minerales como sulfito, sodio, calcio, magnesio, hidrocarbonato, fluoruro y ácido metabórico. Por ello, estas aguas están indicadas para artritis crónica, enfermedades de la circulación, hernias discales así como otros tratamientos de ortopedia y traumatología.
También hay una fuente de agua potable indicada para pacientes de gastritis crónica, reflujo gástrico y problemas del tracto urinario.
Sparty: fiesta nocturna en Széchenyi
¿Has experimentado alguna vez bañarte en aguas a más de 30 grados en plena noche? Lo relajante de un balneario como el de Széchenyi se puede transformar en una fiesta nocturna con la mejor música electrónica, luces, fuegos y bailarinas.
Cada sábado por la noche, la zona exterior de Széchenyi se convierte en Sparty, la fiesta nocturna del balneario, una gran discoteca en una piscina de aguas termales. Se trata de un evento con una gran afluencia de personas de todo el mundo, turistas, visitantes de la ciudad o, por ejemplo, grupos de amigos que celebran despedidas de solteros. Si quieres ver Széchenyi de otra manera y vivir una noche inolvidable, date un baño en Sparty.
Qué llevar a los baños de Széchenyi
Hay una serie de reglas de higiene obligatorias para todos los usuarios de los baños de Széchenyi. Para entrar es necesario llevar bañador, toalla, chanclas y un gorro de baño. Si no te has dado cuenta de meter todo ello en tu maleta antes del viaje, no te preocupes porque es posible comprar o alquilar ropa de baño en el propio balneario.
También debes llevar contigo jabón para ducharte antes y después de bañarte en las piscinas.
Además, la entrada incluye taquilla o cabina para guardar tus pertenencias mientras te bañas.
Las entradas para Széchenyi las puedes comprar en el propio balneario o bien online. Hay una entrada para el día entero y otra para la tarde. También puedes incluir algún tratamiento.
Dónde comer cerca del balneario Széchenyi
El balneario Széchenyi tiene un café al que puedes acceder directamente desde las piscinas. Allí puedes encontrar algunas opciones sencillas para comer estilo self-service.
A mayores, los baños Széchenyi están dentro del Parque Városliget donde hay algunos otros cafés y pequeños restaurantes. Si buscas algo elegante, puedes probar el Városliget Café o el restaurante Robinson, dos restaurantes pegados al lago.
Si prefieres algo más sencillo, puedes probar con Zold Kullo o Pantlika Bistro, dos terrazas con platos a precios económicos.
Dónde dormir en Budapest
Si estás planificando tu viaje a Budapest, te recomendamos echar un vistazo al Barceló Budapest, un moderno hotel de cuatro estrellas excelentemente bien situado, a escasos minutos de la calle Andrassy y de monumentos como la basílica de San Esteban, la Ópera o el Puente de las Cadenas.
Este alojamiento cuenta con 179 habitaciones, algunas de ellas con vistas, así como restaurante, bar, gimnasio 24 horas y un Sky Bar. Cuenta con un estilo muy moderno y confortable, perfecto para una estancia urbana en Budapest.