El Patio de Gozsdu (Gozsdu Udvar para los húngaros) es uno de los lugares más mágicos de la capital húngara. Situado en el corazón de Budapest, en pleno barrio judío, sus siete patios se abren a callejuelas llenas de restaurantes, comercios, cafeterías, terrazas llena de gente y zonas de exposiciones y antigüedades, rodeadas de casas adosadas con balcones. 

Estos 12.000 metros cuadrados guardan en su corazón el latido de la vida diurna y nocturna de una ciudad, que se echa a la calle en cuanto el tiempo se lo permite. Entre sus callejuelas se puede encontrar comida típica húngara, pero también kosher, europea o asiática, y pequeños cafés decorados con románticas bombillas de colores donde embeberse de un trago la historia que rezuman sus paredes, en los dos último siglos, lo mejor y lo peor de una ciudad dispuesta a celebrar la vida siempre.

  1. Historia del Patio de Gozsdu
  2. Mercado de fin de semana de Gozsdu
  3. Comer y salir por los alrededores

El camino para descubrir todos sus secretos es perderse por sus callejuelas, entrar y salir de los locales y elegir un buen rincón donde tomarse una cerveza recién hecha o uno de los vinos locales, algunos de muy buena calidad. 

El pico de vida de estos siete patios son los fines de semana, cuando se instala entre sus calles uno de los mercados de antigüedades más típicos de Budapest. Pero el Gozsdu tiene una programación cultural llena de eventos marcados en el calendario de turistas y autóctonos: el mercadillo de Navidad, la celebración de San Valentín, el día de la moda… entre otras actividades periódicas. Lo ideal es visitar su página web para ir viendo los festivales que se van a celebrar.

El ambiente entre chic y bohemio del Patio de Gozsdu lo ha convertido en uno de los lugares preferidos para instagramers y de quienes buscan vivir la noche de Budapest hasta altas horas de la madrugada.

Y es que estos siete patios están abiertos casi las 24 horas del día, abarrotados de caminantes que van de un lado para otro buscando un café, un vino o una copa. Eso sí, una de las mejores épocas del año para disfrutarlo es en verano, donde las terrazas se unen unas a otras y da la sensación de que el Patio de Gozsdu late al mismo compás desde que se pone el sol hasta que sale de nuevo.

Historia del Patio de Gozsdu

La construcción del Patio de Gozsdu se la debemos a la gran iniciativa de un abogado y político rumano afincado en Budapest, Emanoil Gojdu, o también conocido como Manó Gozsdu. Este importante hombre de su época fue uno de los defensores de los derechos de los rumanos dentro de la gran Hungría y también un mecenas con una gran visión de futuro. 

Orgulloso de su origen, fue un amante de la cultura húngara y de su idioma, de hecho, fue el primer abogado de Pest en utilizar el húngaro en el desarrollo de un caso. 

Gozsdu murió en 1870 pero en su testamento dejó escrito que dejaba toda su fortuna, que no era poca en ese momento, a los rumanos que vivían en Hungría y Transilvania, cristianos ortodoxos orientales, y ponía en marcha una fundación que fue la que, unos años más tardes, encargó la construcción de este Patio de patios en el año 1900. 

Desde el principio, el complejo, que se levantó en 1915 según los planos de Győző Czeigler entre Dob utca y Király utca, contó con un desarrollo comercial muy beneficioso para la fundación pero también se convirtió en la esencia de lo que sigue siendo hoy en día: el corazón de una ciudad alegre y disfrutona.

Durante la II Guerra Mundial, el Patio de Gozsdu fue parte del gueto judío que se levantó en la ciudad entre noviembre de 1944 y enero de 1945. Situado en el corazón del Distrito VII, como se renombró a esta zona, muchos de los comerciantes que regentaban los locales de estos siete patios eran judíos y estas callejuelas se convirtieron en testigos mudos del sufrimiento de más de 70.000 judíos tras el muro que abría la puerta al gueto..

Una vez terminada la guerra, concretamente en 1952, el Patio de Gozsdu se nacionalizó y siguió funcionando como el corazón de un distrito lleno de comercios y restaurantes. En 1999, con el cambio de régimen político, estos 12.000 metros cuadrados de viviendas, comercios e historias se privatizaron. 

Declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, en el año 2009 fue renovado completamente devolviendo la fachada de entrada a su estado original.

Mercado de fin de semana de Gozsdu

En una ciudad llena de mercados de pulgas originales, Gozsdu Courtyard se destaca los domingos por la mañana cuando es el lugar del funky GOzsdU BAzaar; Este es uno de los mejores lugares de Budapest para encontrar joyas inusuales, ropa vintage y delicias locales como miel y pálinka (aguardiente de frutas tradicional húngaro). El Festival de Verano Judío se lleva a cabo allí durante la última semana de agosto, con talleres, música en vivo y puestos de libros antiguos, mientras que los mercados nocturnos ocasionales también tienen lugar en el período previo a la Navidad

Mercado de fin de semana
Mercado de fin de semana

Comer y salir por los alrededores

El Patio de Gozsdu es el mejor lugar para salir a comer, cenar o tomar una copa en uno de los llamados ‘ruin bar’, un lugar de ocio típico de Budapest y que no puedes perderte, sobre todo en el barrio judío. Este tipo de locales se levantaron en edificios históricos en ruinas, con permiso del Gobierno que pensó que era una buena forma de mantener viva la memoria de la ciudad. Ahora se han convertido en locales con mucho encanto y direcciones obligadas para turistas y autóctonos.

Dentro de estos siete patios se pueden encontrar restaurantes de comida internacional (yiddish, asiática, italiana…) pero también húngara como el famoso lángos, un pan frito al que se le añade queso, tomate y algún ingrediente más. 

langos
Lángos

Entre los lugares más populares dentro del Patio de Gozsdu se encuentran el Spoiler, el DiVino y el Blue Bird Cafe. Aunque si lo que queremos es tomar una cerveza artesanal local, Lehuto es nuestro sitio.