Para hablar de los ruin bars es indispensable ponerse en contexto. El siglo XX llegaba a su fin, acababa de caer el Muro de Berlín y un nuevo panorama de libertad se presentaba ante los países que, como Hungría, habían pertenecido durante tantas décadas al bloque soviético.

Con estos nuevos aires políticos y sociales, en Budapest, igual que ocurrió en muchas otras grandes ciudades de aquellos países, fueron quedando en desuso numerosos edificios administrativos y productivos que, en la nueva etapa ya no tenían sentido ni función. Construcciones que, con el paso de las décadas, el abandono, ocasionales saqueos y el vacío en torno a su propiedad legal, se estaban convirtiendo en auténticas ruinas y un peligro para los habitantes de los barrios en que se encontraban.

Así que en la primera década del siglo XXI algunos ciudadanos, alarmados por este motivo, decidieron rehabilitar algunos de ellos. Con los pocos medios a su alcance y muchas horas de trabajo voluntario los convirtieron en centros de reunión social, arte callejero, espacios para exposiciones y cultura y también lo que hoy se conoce como ruin bars. Todo ello en connivencia con las instituciones públicas, que cobraron a los promotores una renta prácticamente simbólica con la condición de que el nuevo uso de los edificios garantizara en todo momento su integridad y la seguridad de quienes los visitasen.

  1. ¿Qué son los Ruin bars de Budapest?
  2. Mejores Ruin Bars de Budapest
  3. Mejores hoteles para alojarse en Budapest

¿Qué son los ruin bars de Budapest?

Así pues, los ruin bars son bares situados en edificios aparentemente en ruinas. Y decimos aparentemente porque las paredes desconchadas, los metales a la vista en las techumbres, las ventanas sin cristales o los suelos irregulares se han mantenido intencionalmente de esta forma. Es decir, como una manera de favorecer la sensación de que se trata de locales underground, casuals e informales.

En la actualidad hay en Budapest decenas de ruin bars, situados en distintos barrios y con las más diversas opciones de restauración y ocio. Muchos están especializados en clientelas específicas dentro del amplio panorama de tribus urbanas, aunque la mayoría están abiertos a un público general y desprejuiciado.

En ellos lo mismo se puede tomar una cerveza nacional o internacional, que una copa de vino, un cóctel o, incluso, comer o cenar algunas de las especialidades de la cocina típica del país. Muchos de ellos están amenizados por música en directo o por sessions a cargo de conocidos dj’s, prolongando la diversión hasta altas horas de la madrugada.

Mejores ruin bars de Budapest

No es tan fácil hacer una selección de los mejores ruin bars de Budapest. Sobre todo, porque sus temáticas y ofertas de ocio y diversión son de lo más variado y enfocadas a amplísimos tipos de público.

Lo que sí podemos ofrecerte es una selección de los locales más populares y de los pioneros. Esos que, más de dos décadas después, siguen abriendo sus puertas cada noche y cuya fama ha traspasado fronteras para atraer a un creciente número de visitantes extranjeros:

 

Csendes Vintage (Ferenczy István u. 5)

En pleno centro de Budapest, este local marca diferencias respecto a otros ruin bars por su concepto. Aquí lo mismo se viene a tomar un café o un desayuno tardío que a comer a mediodía y acabar escuchando la música más actual ya de madrugada, pues abre desde las 10 de la mañana. Todo en un ambiente bastante tranquilo, que es la traducción de su nombre en húngaro.

Szimpla Kert (Kazinczy u. 14)

Este no es un ruin bar cualquiera. De hecho, se trata del primero que abrió sus puertas en Budapest, allá por el año 2001. Desde entonces ha ido creciendo, mejorando y ofreciendo nuevos ambientes para satisfacer a un público cada vez más amplio en gustos y preferencias. Así, a la oferta de cervezas y otros bebedizos húngaros se suma, en la planta de arriba, un restaurante con muchas especialidades vegetarianas. Los domingos, además, celebran un mercado de productores en el que venden agricultores de los alrededores de la capital.

Instamt-Fogas Complex (Akácfa u. 51)

La unión de dos ruin bars (Fogas Ház e Instant) ha supuesto la creación de un gran complejo de 1.200 metros cuadrados y ambientes diferenciados: Larm (para amantes del techno), Robot (rock y metal), Fram (drum & bass, jungle, dubstep) y Liebing (para relajarse y tomar copas). Está en el Distrito VII y se trata de uno de los centros de ocio más frecuentados de la ciudad, sobre todo durante los fines de semana.

Púder Bárzsinház (Ráday u. 8)

Una mezcla de cultura y gastronomía: así es como sus promotores definen a este ruin bar que abre todos los días entre las 12 del mediodía y cierra hacia la 1 de la madrugada. Efectivamente aquí se viene tanto a disfrutar de su variada carta de cocina internacional y nacional como de la música, las bellas artes en forma de exposiciones con diversos soportes, del teatro de estudio o de animadas charlas con la clientela habitual.

Dürer Kert (Öböl u. 1)

Tanto en el interior como en su agradable terraza, rodeada de edificios industriales, este ruin bar es una de las principales referencias de Budapest para la música en vivo. Por su escenario pasan muchos intérpretes nacionales y alguno internacional de estilos rock, indie y electrónico. También es un agradable lugar, sobre todo durante las noches de verano, para disfrutar de una cena a base de productos cocinados a la parrilla y regados con las mejores cervezas locales.

Grandio Jungle Bar (Nagy Diófa u. 8)

En el barrio judío, no es solo un ruin bar, sino que también se trata de un albergue en el que se hospeda una ecléctica combinación de artistas y viajeros con un leit motiv común: fiesta a cualquier hora del día y la noche. De hecho, se trata de los pocos establecimientos de Budapest en los que se sirve bebida las 24 horas del día. Ocupa lo que fue una residencia construida en la segunda mitad del siglo XIX y las mesas se distribuyen en el patio arbolado del complejo.

Mejores hoteles para alojarse en Budapest

Sin duda, uno de los mejores hoteles para alojarse en esta ciudad es el Barceló Budapest, en pleno corazón histórico y monumental de la capital húngara. Un alojamiento bastante reciente, pues abrió sus puertas en julio de 2019 y que tiene 179 habitaciones y suites, todas ellas muy confortables, modernas y con un diseño muy atractivo y exclusivo.

Tanto en el restaurante a la carta de este hotel como en el Lobby Bar se puede disfrutar de una agradable fusión entre las cocinas magiar y española, en un ambiente muy agradable. Como el que ofrece también Sky Bar, situado en la última planta del edificio, y que abre todas las tardes entre mayo y octubre.