Una de las visitas que siempre se deben incluir en un viaje a Indonesia es la Catedral de Yakarta y no porque sea un edificio exótico sino porque resulta toda una sorpresa encontrar en el centro de la capital del país un templo católico de estas características. Está situado en la esquina norte de Banteng Square por lo que tarde o temprano pasarás por delante, al igual que por la Gran Mezquita Istiqlal que se encuentra a escasos minutos. Este detalle suele llamar también mucho la atención, ya que en una ciudad tan grande ¿por qué levantar una mezquita tan cerca de la catedral? Según narran algunos historiadores, esta ubicación no es casual sino que fue elegida personalmente por el primer presidente de Indonesia, Soekarno, para dar ejemplo de la filosofía conciliadora del nuevo gobierno. La tolerancia religiosa quedaba por tanto de manifiesto y el deseo de una convivencia en armonía, algo tan difícil en cualquier país del mundo.
Un dato que confirma esa buena relación es que durante los respectivos festejos multitudinarios se ceden los espacios de aparcamiento para que los fieles que sean puedan dejar su vehículo para asistir al rito. Así, es fácil que el parking de la mezquita esté completo cuando se realiza la misa del gallo, y el de la Catedral cuando se dicen las oraciones del Eid en la mezquita.
Historia de la Catedral
La Catedral de Yakarta fue consagrada en 1901, aunque en su emplazamiento ya había existido una antigua catedral edificada en 1829 y que desafortunadamente se derrumbó en 1890. Parte de responsabilidad de haber dejado caer esa vieja catedral fue de los holandeses que, como eran protestantes, no tuvieron ningún interés en que la fe católica se difundiese por esta parte del mundo.
Cuando Napoleón Bonaparte puso a su hermano Luis en el trono holandés, tras conquistar gran parte de Europa, esa monarquía sí puso empeño en propagar la religión católica que profesaba por todo Indonesia.
Este bello templo está dedicado a la Virgen María, de la cual hay una imagen en la puerta principal y bajo la misma se puede leer: “Beatam me dicentes omnes generationes”, es decir, “Todas las generaciones me llamarán bienaventurada”.
Curiosidades y datos
Uno de los aspectos más curiosos de la Catedral de Yakarta es que la imagen de robustez que aporta la piedra en los templos neogóticos aquí es ficticia porque, realmente, se ha levantado con grandes ladrillos rojos que se han cubierto con yeso. Después de esta capa se ha aplicado un patrón para que parezca piedra natural (no se lo digas a nadie). Lo que sí es original son las grandes vigas de teca que sostienen el techo. Para realizar las singulares torres de la Catedral se empleó una estructura de hierro. Si te fijas bien, sobre la iglesia podrás ver tres agujas de hierro forjado que se elevan entre 45 y 60 metros.
Además de verla por fuera, es recomendable pasar vez al interior para observar la planta en forma de cruz con una nave central de 60 metros. Al fondo están los altares, el de la izquierda está dedicado a Santa María y se finalizó en 1915 y el de la derecha en honor a San José y se terminó en 1922. El Altar central con la cruz de oro, el más majestuoso, fue instalado en este lugar en 1956 y se dice que lo trajeron directamente de Países Bajos.
En las paredes laterales no faltan las habituales estaciones de Jesucristo camino del calvario y su posterior resurrección. Hay muchos más detalles que te pueden gustar, así que recorre su interior con calma. También es posible subir a la planta de arriba, donde se situaba el coro y que ahora alberga un museo que custodia diversas reliquias y cuenta un poco la historia de la expansión del catolicismo por Indonesia.
Si visitas Yakarta durante la Semana Santa o la Navidad podrás percibir el fervor de los fieles, y cómo en la catedral no cabe ni un alfiler.
Información para la visita
Como te comentamos inicialmente, la Catedral de Yakarta tiene una ubicación muy céntrica en la esquina norte de Lapangan Banteng (Plaza Banteng), llamada Plaza de Waterloo en la época de los holandeses. Además, como la entrada es gratuita durante todo el día puedes pasar en cualquier momento cuando te dirijas al Monas (a 800 metros) o a la Gran Mezquita (que está enfrente). Si te gusta la fotografía, llévate un gran angular porque no resulta fácil conseguir una buena perspectiva en la que se vea por completo.
Dónde alojarte en Yakarta
Un viaje a Indonesia merece alojarse en un establecimiento a la altura del destino. ¿Qué te parecería dormir en The Orient Jakarta, a Royal Hideaway Hotel? Este cinco estrellas brinda una ubicación inmejorable en la céntrica calle Sudirman, un interiorismo bellísimo donde se combina la cultura local con la vanguardia, habitaciones amplias y con vistas panorámicas… Sin duda, dormir en alguna de sus 153 habitaciones y disfrutar de sus instalaciones es un sueño que puedes cumplir. No dejes de visitar sus tres restaurantes, de darte un chapuzón en alguna de sus piscinas, o de relajarte en su spa. Y si te cuidas durante los viajes, también puedes aprovechar su zona de fitness. Un hotel inolvidable.