Indonesia sigue siendo uno de los destinos soñados de los viajeros que buscan entre sus miles de islas lugares recónditos en los que encontrar la cultura y la naturaleza más puras. Entre esas islas donde comienza la aventura está Java, un territorio amado por muchos donde se sitúa la capital del país. No es un lugar tan pequeño ni pasa desapercibido, ya que en sus 132.000 km2 viven más de 150 millones de personas, tres veces más que en nuestro país. A pesar de su gran densidad de población, cuando recorras la isla de Java te darás cuenta que en muchos lugares estarás casi solo ya que el gentío se concentra en la capital y en unas pocas zonas.

Si nos preguntasen por qué hay que visitar Java, la respuesta sería muy clara: por los contrastes de la naturaleza, la cultura y las ciudades. Los amantes del entorno natural siempre quedan impactados ante los paisajes volcánicos, los cráteres con lagunas en su interior, el azufre impregnando el aire con su polvo y olor característicos… y las selvas donde emergen templos que parecen salir de un sueño. Si durante tus viajes priorizas la cultura, también hay muchas cosas que ver en Java, además de artesanía y espectáculos ancestrales.

  1. Prambanan
  2. Yogyakarta
  3. Borobudur
  4. Monte Bromo
  5. Volcán de Kawah Ijen
  6. Karimun Jawa
  7. Playa de Sukamade
  8. Dónde alojarse en la isla de Java

Prambanan

Entre los lugares que hay que visitar en Java, los templos de Prambanan ocupan un lugar prioritario por su belleza y la espiritualidad que emana del lugar. Este conjunto de santuarios del siglo IX es de carácter hinduista y representa uno de los iconos de Indonesia. Localmente se conocen como Roro Jonggrang, que quiere decir algo así como “la virgen esbelta”. El mayor de los templos, con 47 metros de altura, está dedicado a Shiva y los laterales a Brahma y Wisnhu. Todo este conjunto estuvo abandonado durante siglos pero el holandés CA Lons lo descubrió en 1733 y poco a poco fue recuperando su esplendor. Este espacio arqueológico fue protegido por la Unesco bajo la figura de Patrimonio de la Humanidad en 1991.

 

 

Aunque ocupa una superficie de 39,8 hectáreas y tiene más de 200 templos, lo más recomendable es pasear a pie y tomárselo con calma porque necesitarás un día para verlo en condiciones.

Yogyakarta

Yogyakarta, la capital cultural de Java, está considerada, junto con su ciudad hermana Surakarta,  la cuna de la civilización isleña. En este lugar se concentraba el poder y la riqueza, dos factores que explican que en su territorio y alrededores se construyesen en los siglos VIII y IX templos tan sorprendentes como los de Borobudur y Prambanan. Si decides pasar un día en Yogyakarta hay algunas visitas de obligado cumplimiento como Kraton, el Palacio del Sultán, ver trabajar a los artesanos de la plata en Kotagede e ir de compras por Malioboro Road. Y, por supuesto, disfrutar de la atmósfera bulliciosa de este lugar que tiene tantas historias que contar. Algunas recomendaciones especiales son ver amanecer desde los templos mencionados en la ciudad vecina de Mageland y probar algunos de sus platos icónicos, como el gudeg, y una bebida realizada con hierbas, el jamu.

Yogyakarta
Yogyakarta

Borobudur

Seguimos con otro lugar imprescindible que hay que ver en Java, el magnífico templo de Borobudur, el monumento budista más grande del mundo. Este majestuoso santuario se extiende sobre una colina y está rodeado de una gran extensión de pradera moteada de árboles. Fue construido en torno al siglo VIII durante el reinado de la dinastía Syailendra y, aunque hay mucha influencia india, otros muchos elementos confirman su carácter indonesio.

El templo ocupa una superficie de 2.500 m2 del valle de Kedu y está decorado hasta el más mínimo detalle con 2.672 bajorelieves y 504 esculturas de Buda. Un dato sorprendente es que fue edificado sin ningún tipo de mortero o cemento y continúa siendo igual de estable. Sin duda, su declaración de Patrimonio de la Humanidad por la Unesco está bien merecida. Como pasó en el recinto de Prambanan, también este lugar fue encontrado por foráneos, sir Thomas Stanford Raffles, en 1814 y calificado como un tesoro que había que recuperar.

Tras pagar la entrada, en la puerta principal del recinto, podrás recorrerlo a pie y permanecer el tiempo que necesites. Lo idóneo es visitarlo por la mañana en la estación seca (de abril a octubre aproximadamente).

templo de Borobudur
Borobudur

Monte Bromo

La isla de Java guarda muchos tesoros naturales que hay que descubrir. En la zona Este, por ejemplo, se encuentra uno de ellos, el Monte Bromo, un volcán en activo que forma parte del Parque Nacional de Bromo Tengger Semeru. Este espacio protegido se extiende por 800 km2 y acoge grandes cumbres como la de Semeru, que llega a los 3.676 metros sobre el nivel del mar.

Es muy habitual realizar una excursión para admirar este inusual paisaje con conos sobresaliendo y fumarolas que emergen de los cráteres. Si te gusta el trekking puedes subir hasta la cima del Monte Bromo donde hay una temperatura entre los 5 y los 18 grados. En el entorno, además, hay un buen número de lagos de montaña.

monte bromo
Monte Bromo

Volcán de Kawah Ijen

Su imagen ha dado la vuelta al mundo por un fenómeno espectacular, y es que el Kawan Ijen despide llamas de color azul que son más visibles durante la madrugada. Esa tonalidad se debe a la gran cantidad de azufre que sale desde el interior. El espectáculo natural que espera junto al cráter, con un bellísimo lago de aguas turquesas, merece el esfuerzo de la caminata y del insoportable aroma de azufre que flota en el aire (llévate mascarilla). Por el camino irás viendo un río de mineros que cargan sobre su espalda pesadas piedras con azufre, una actividad muy dura que merece toda nuestra admiración. También es recomendable seguir el paseo alrededor del cráter, se puede completar el anillo en una hora y media más o menos. Sin duda, este es otro de los lugares que hay que ver en Java sí o sí.

Volcán de Kawah Ijen
Volcán de Kawah Ijen

Karimun Jawa

El archipiélago de Karimun Jawa es uno de los paraísos de Indonesia situados en el mar de Java. Su capital, Semarang, se ha convertido en uno los lugares favoritos de mochileros y amantes del buceo o del trekking. En su territorio se sitúa el Parque Nacional de Karimunjawa, una de las siete reservas marinas de Indonesia.

Los puntos fuertes de Karimun Jawa son sus preciosas playas de fina arena, sus aguas cristalinas y los arrecifes coralinos. Es un placer practicar snorkel y observar el coral negro o las tortugas marinas nadando en completa libertad. A este lugar se puede llegar en avión desde Yakarta.

Karimun Jawa
Karimun Jawa

Playa de Sukamade

Tras caminatas, buceo… ¿Qué más se puede hacer en Java? Una última recomendación es que te acerques a la playa de Sukamade donde ponen sus huevos las tortugas. Es un entorno totalmente salvaje y rodeado de vegetación donde hay que tener cuidado de dónde se pisa para no acabar con los huevos de las tortugas. Entre noviembre y marzo estos animales se acercan de madrugada a la playa a dejar su futura descendencia.

Los indonesios recogen los huevos para protegerlos, por lo que podrás ver eclosionar alguno en directo o bien moverse con torpeza a las tortuguitas que han nacido hace poco.

Dónde alojarse en la isla de Java

En la capital de la isla de Java se encuentra un espectacular cinco estrellas, el The Orient Jakarta, a Royal Hideaway Hotel, uno de esos lugares donde disfrutar de diseño, comodidad y grandes servicios. Está situado en el centro neurálgico de Yakarta y su interiorismo ha corrido a cargo de Bill Bensley, quien ha mezclado con maestría la cultura local con la vanguardia hotelera. En sus 153 habitaciones predomina el buen gusto, las antigüedades, los colores y unas vistas panorámicas de impresión. Además, las instalaciones se completan con tres restaurantes, uno de ellos especializado en cocina japonesa, dos piscinas, un spa con varias zonas de tratamientos, área fitness y salas de reuniones. Sin duda, una elección segura para un viaje de ensueño a Indonesia.