Con seguridad, Birrificio Lambrate es una de las mejores recomendaciones para salir en la tarde-noche milanesa. Este local, que lleva elaborando su propia cerveza desde los años 90 del siglo XX, es todo un referente para los milaneses y, en general, para todo aquel que quiera pasar una velada divertida en torno a uno, o varios vasos de buena cerveza.
Además, Birrificio Lambrate es un lugar al que no solo se viene a degustar sus fantásticas variedades artesanas. También se puede disfrutar de su rica cocina, con varios platos en los que la cerveza es uno de los ingredientes primordiales.
Esto último, en su restaurante (Golgi, 60), un local que recrea el ambiente de los pubs anglosajones y que tiene una clientela no menos animada que el de la propia cervecería original.
Birrificio Lambrate de Milán
Antes de la apertura de sus locales, Birrificio Lambrate comenzó con la elaboración de su propia cerveza. De hecho, la producción comenzó en el año 1996 de la mano de cinco socios (Alessandra, Fabio, Paolo, Davide y Giampaolo).
Unos veinteañeros que, desde luego, demostraron una gran valentía y visión de futuro al apostar por un negocio que, en aquel momento, no tenía la fuerza y el apoyo que aportan hoy en día las redes sociales y los medios de comunicación.
Los promotores de Birrificio Lambrate tuvieron claro, desde el primer momento, que querían ofrecer a sus potenciales clientes una cerveza que marcara diferencias respecto a la que se servía en la mayoría de los bares y restaurantes milaneses y del resto de Italia.
Así, ya desde el primer momento elaboraron una variedad solo a base de agua, malta de cebada, lúpulo y levadura, no pasteurizada y no filtrada. Y, por supuesto, con una pizca de creatividad que marcó la diferencia.
Aquel experimento original fue evolucionando y, con el tiempo, la familia aumentó con otro tipo de cervezas. Hoy, Birrificio Lambrate sirve en sus locales hasta 42 etiquetas de variedades diferenciadas. Algunas de forma permanente, otras de tipo estacional, es decir, que cambian en función de la temporada.
Además, esta marca suele hacer colaboraciones con otras firmas cerveceras para realizar ensamblajes entre diferentes etiquetas. De esta manera, el universo de creatividad cervecera de Birrificio Lambrate no parece tener límites.
En cuanto a la cervecería como tal, desde que abrió sus puertas se convirtió en todo un referente para el barrio de Lambrate. Un punto de encuentro para sus vecinos, que en muy pocos años también cobró fama entre el resto de milaneses.
Muchos de los clientes iniciales del local lo siguen conociendo como “The Skunky” (el zorrillo). La decoración entremezcla detalles de un típico pub inglés con la de un lujoso galeón pirata, con las paredes atestadas de fotos, tazas de coleccionista y recuerdos de todo tipo.
Detrás de la barra destaca la presencia de Giampaolo, uno de los socios, por la soltura y desparpajo con que sirve las cervezas y marca el ritmo al resto del equipo del local. Y eso que, sobre todo por las noches en torno al fin de semana, siempre está atestado de clientes…
Tipos de cervezas Lambrate
Birrificio Lambrate divide su carta de cervezas en cuatro grupos temáticos, en función de la forma de elaboración, el sabor y otro tipo de detalles. Esto son:
- Clásicas: en este grupo se engloban 13 etiquetas de la marca, incluida la propia Lambrate, una Bock con un 7% de alcohol; la Ghisa, que es una Stout ahumada con un 5%; la Monstestella, tipo Pilsner con un 5% de volumen alcohólico; Ortiga, que es un Golden Ale de 5% o Gaina, IPA con un 6% de alcohol.
- Estacionales: hay cervezas de primavera (como Tre Sei Sei, Gamba de Legno o Ciocch, ésta con notas de chocolate); verano (Drago Verde o Magut); otoño (Trà Giò y Schiscia i Ball) e invierno (Brighella, que es una Belga Ale).
- Colaboraciones: al ser puntuales, no siempre se pueden degustar estas etiquetas en los locales de Birrificio Lambrate. Por lo general, los nombres de estas cervezas de colaboración son tan originales como su sabor y aromas. Es el caso de Grateful Deaf, Pussycat, Passion Beer o Moscow Mule, en referencia al célebre cóctel.
- Ocasionales: siempre hay alguna sorpresa en la carta de cervezas, con la inclusión de etiquetas como Tirabuscion (Italian Grape Ale de 5% de volumen alcohólico); Alegher, que es una IPA de 5%, o la Double IPA, con un 8% de alcohol.
Comer en Birrificio Lambrate
Quien quiera completar la experiencia cervecera de Birrificio Lambrate puede visitar su restaurante, un local cuyos propietarios también quisieron que tuviera el ambiente de los pubs ingleses y que abrió sus puertas en el año 2011. El objetivo es, según ellos mismos, “que el cliente se sienta como en su propia casa y que pueda hablar de todo y con quien quiera”.
Más allá de la intención, la realidad es que es toda una delicia sentarse en las mesas o en la barra de este local y probar las diferentes propuestas de la carta. Regadas, por supuesto, con cualquiera de las variedades de cerveza de la casa.
Una de las originalidades del restaurante de Birrificio Lambrate es que buena parte de los platos están cocinados con cerveza, lo que aporta matices muy interesantes. En la carta se puede elegir entre platos de la cocina típica milanesa y también de cocina internacional.
Por ejemplo, los antipasti (entrantes) son puramente italianos (selección de embutidos italianos, mozarella, bresaola…); pero en los principales hay propuestas como su mixto de carne de diferentes especies y cocinadas en su jugo y a la cerveza. También un plato alemán, con tres tipos diferentes de salchichas acompañadas de las típicas ensaladas germánicas.