Quien busque algún buen lugar donde comer en Milán lo tiene bastante fácil. La ciudad está plagada de restaurantes, trattorie, bares y puestos callejeros en los que degustar los mejor de la comida típica de Milán.
Pero también del resto de cocinas de Italia y de otros muchos lugares del planeta. Porque, sin duda, Milán es la ciudad más diversa de ese país, gracias a su pujante industria y también gracias a los muchos creadores que se han establecido aquí, atraídos por la prosperidad económica de la región. Incluido el mundo de la moda. Y esa diversidad también tiene su parangón en cuanto a oferta de restaurantes.
Para saber donde comer en Milán lo mejor es dejarse guiar por los consejos de los propios milaneses, empezando por los propios empleados del hotel. Pero a continuación también ofrecemos algunas consejos que ayudarán a disfrutar de una agradable estancia en Milán.
Restaurantes donde comer en Milán
Uno de los mejores restaurantes donde comer en Milán es Betulle (Giorgio Stephenson, 55, hotel Barceló Milán), donde sirven una fantástica versión del risotto alla milanesa. Este es, sin duda, el plato estrella, pero en la carta compiten otros muchos ejemplos de la cocina italiana, reinterpretados por el brillante equipo de este local.
Pero en la lista de buenos restaurantes donde comer también hay algunos ejemplos más:
- Vun Andrea Aprea (Silvio Pellico, 3): se trata de uno de los templos de la cocina italiana moderna y uno de los lugares más selectos donde comer en Milán. Un concepto culinario basado en los mejores productos de temporada y en la originalidad a la hora de elaborarlos y presentarlos. Todo, en un comedor francamente elegante.
- Cracco (Corso Vittorio Emanuele II): Carlo Cracco es uno de los chefs más mediáticos del país (Master Chef Italia). Su restaurante estrella requería, por tanto, de una escenografía acorde a su persona. De ahí la ubicación, en plena Galería Víctor Manuel II, con una cocina sorprendente; sutil a veces, absolutamente convincente otras.
- Enrico Bartolini al Mudec (Tortona, 56): este chef, con cinco estrellas Michelin (dos en este restaurante situado en el Museo de las Culturas de Milán), realiza un interesante viaje entre las cocinas clásicas más refinadas y los nuevos vientos de la culinaria mundial. Siempre sin perder de vista los mejores ingredientes locales.
Lugares donde comer barato en Milán
Por lo general, no es fácil encontrar buenos restaurantes donde comer en Milán a precios baratos. En líneas generales, la capital lombarda es una ciudad cara en el capítulo gastronómico. Aunque siempre hay algunas excepciones, como estos restaurantes:
- La Fabricca Pizzeria (Viale Pasubio, 2): es una pizzería, sí, y como tal, estas delicias de origen napolitano son las estrella de la carta. Pero en la carta hay mucho más, casi todo recomendable e inspirado en las más variadas cocinas de Italia. También una destacada selección de vinos nacionales y franceses.
- Sabbioneda da Romolo (Alessandro Tadino, 32): comida tradicional italiana servida en un local amable, cálido y cercano. Un buen lugar para probar los platos de pasta tal y como se cocina, desde siempre, en las casas milanesas.
- Trattoria Madonnina (Gentilino, 6): probablemente sea la trattoria más antigua de la ciudad y, desde luego, es uno de los mejores lugares donde comer en Milán auténticas delicias tradicionales. Tanto como la carta destaca el ambiente del local, con una curiosa mezcla de comensales (ejecutivos y vecinos del barrio).
- San Filippo Neri (Viale Monzza, 220): es un sitio muy frecuentado para el almuerzo durante los días de diario. Aquí se viene a disfrutar de los mejores platos de la cocina típica milanesa e italiana en general.
- Pizzería La Magolfa (Magolfa, 15): la especialidad es la pizza, claro. Pero también preparan suculentas versiones de platos milaneses como el risotto alla milanese. En verano tienen un jardín cubierto muy agradable.
Tomar el aperitivo en Milán
La costumbre italiana del aperitivo es una muy buena opción para aquellos que no quieran complicarse a la hora de encontrar un sitio donde comer en Milán de una manera informal. Muchos de los bares de la ciudad ofrecen esta opción, a veces tipo buffet y en la misma barra del local; a veces con pequeñas porciones de comida ofrecidas por el propio chef para acompañar la bebida que haya pedido cada comensal.
Con un refresco o con vermut, un spritz, una cerveza o un prosecco (vino espumoso), es la forma más parecida a la costumbre española de ir de tapas o pinchos. Y, desde luego, en algunos locales el aperitivo puede acabar sustituyendo a una comida o una cena, pues en esto los milaneses suelen ser bastante generosos.
Estos son algunos de los locales más interesantes donde practicar tan sabrosa costumbre:
- Fonderie Milanesi (Giovenale, 7): se trata de una antigua fábrica reconvertida en uno de los locales más hipsters de Milán. Si se opta por el aperitivo, tienen un buffet económico, bien surtido y siempre muy animado.
- Frida (Antonio Pollaiuolo, 3): se precian de ofrecer más de 80 cócteles y también de sus aperitivos old style que, con el buen tiempo, pueden tomarse en el jardín.
- MAG Café (Ripa di Porta Ticinese, 43): es uno de los locales más elegantes de Milán. En esta antigua farmacia reconvertida se sirven magníficos cócteles acompañados de suculentas porciones de salumi (embutidos) y quesos locales.
Más lugares donde comer en Milán: de la pizza a las chuletas
Para completar el panorama de restaurantes donde comer en Milán, no debería faltar una visita a estos locales, todos considerados fundamentales por los propios milaneses:
- Al Pont de Ferr (Ripa di Porta Ticinese, 55): este local lleva más de 30 años ofreciendo platos a base de pescado salvaje, carne de pastoreo y quesos a base de leche cruda. Y, además, una impresionante cava de vinos seleccionados por su alma mater, Maida, conocida como Nuestra Señora de los Canales (por Navigli, el barrio donde está este restaurante).
- Le Cotolette (Corso Garibaldi, 11): tal y como puede deducirse por su nombre, esta es una de las mejores opciones donde degustar la cotoletta alla milanese, es decir, las típicas chuletas rebozadas, fritas y crujientes.
- Da Martino (Carlo Farini, 8): no hay que dejarse engañar por su ambiente popular y clásico (abrió sus puertas en 1950). Aquí se sirven algunas de las mejores carnes de Milán (no solo cotoletta) y también de las mejores pizzas, junto a algún que otro plato toscano.
- La Carretiera (Imbriani, 30): puede que a muchos sorprenda la cocina siciliana tan auténtica de este restaurante. Pero es que en Milán todo es posible, sobre todo gracias a la gran ola de inmigración recibida desde mediados del siglo XX. Desde luego, aquí se cocina como lo haría una auténtica nonna (abuela) del sur de Italia.