Imponente, blanca y monumental, la Estación Central de Milán, o Stazione di Milano Centrale, es una de las estaciones de ferrocarril más grandes y antiguas de Europa. Está situada en la plaza Duca d’Aosta, al final de la via Vittor Pisani, y su edificio de piedra se muestra de una forma impresionante y majestuosa al viajero. Construida por Ulisse Stacchini entre los años 1927 y 1931, combina elementos modernistas y Art Decó con una monumentalidad en la que abundan las esculturas que ordenó realizar Benito Mussolini cuando se convirtió en primer ministro. Su objetivo: hacer que la estación representara el gran poderío del régimen fascista.
Estación Central de tren de Milán: un trasiego de 330.000 personas diarias
La fachada de la estación de tren de Milán mide nada menos que 215 metros y su altura supera los 50 metros en la zona central, más baja en sus alas laterales. La Estación Central sustituyó a una antigua estación de tren edificada en 1864 que se había quedado pequeña ante el aumento considerable de pasajeros. Hoy es un espacio donde el trasiego de viajeros es continuo y donde los turistas llegan atraídos por su increíble arquitectura y sus techos abovedados.
Antes de acceder al interior de la Estación Central de Milán, por la que transitan cada día al menos 330.000 personas, hay que pasar por la galería de las Carrozas, un espacio ancho y cubierto desde el que se entra al atrio central, que está iluminado por un imponente techo de cristal.
Si subimos las escaleras, acabaremos en la galería de Cabecera, que tiene unos 25 metros de altura, y que es donde se encuentra la entrada a sus 24 andenes y a las salas de espera, la mayoría ocupadas hoy por tiendas y pequeñas boutiques.
Trenes de toda Italia y parte de Europa
Los andenes de la Estación Central, a los que llegan trenes de todos los puntos de Italia y de otros países, se hallan cubiertos por cinco arcos de hierro y cristal, de los que sobresale el del medio, que mide 33,5 metros de altura. Está justo frente al andén 21, el mismo desde el que partían los trenes que tenían como destino los campos de concentración nazis.
Las rutas ferroviarias más frecuentes de la Estación Central de Milán son las que tienen como destino Roma (tres horas de duración), Florencia (1 hora y 40 minutos), Venecia (2 horas y 25 minutos), Nápoles (4 horas y 20 minutos), París (7 horas), Bérgamo (48 minutos) y Bolonia (1 hora). También se puede conectar por tren con otras ciudades europeas, como Berna, Ginebra, Barcelona y Múnich. Desde la estación, los viajeros pueden llegar a la terminal 1 del aeropuerto de Milán-Malpensa mediante el servicio de tren Malpensa Express, que realiza una parada en el recinto ferial de Milán.
Los trenes que operan desde esta estación son los de alta velocidad (TGV, Le Frecce), los regionales (Trenitalia) y los de City Night Line.
Remodelación de Milano Centrale
La Estación Central de Milán, con un área de 66.500 m2, se sometió a un proceso de rejuvenecimiento entre los años 2005 y 2010 de cara a la celebración de la Expo de Milán 2015. Desde entonces, la galería de las Carrozas está conectada con la red de Metro y los accesos a la galería de Cabecera quedaron renovados y se incorporaron escaleras mecánicas de última generación, taquillas nuevas y más espacios comerciales.
¿Con qué servicios cuenta la Estación Central de Milán? Además del punto de información turística situado en el primer piso, hay atención a personas con discapacidad, aparcamiento, policía ferroviaria y carabineros, objetos perdidos, aseos, alquiler de vehículos, consigna de equipajes, dispensario médico, salas de espera, conexión wifi, cajero automático, cambio de divisas y servicio telefónico.
Restaurantes de todo tipo
Además, la estación de tren de Milán cuenta con una gran variedad de restaurantes que van desde cafés, bares y heladerías hasta grandes supermercados y restaurantes gastronómicos. La estación también cuenta con un gran surtido de tiendas y boutiques de primeras marcas italianas, ideales para disfrutar de los tiempos de espera hasta que llega la hora de salida de nuestro tren. Por supuesto, aquí podrás adquirir la Milano Card que te permitirá utilizar el transporte público de forma ilimitada y tener descuentos en las entradas de las principales atracciones turísticas.
Hay que recordar que Italia es un país con importantes y singulares estaciones de ferrocarril. Posiblemente, entre todas ellas, la más conocida internacionalmente sea la Estación Termini de Roma.
Atractivos turísticos cercanos
Muy cerca de la Estación Central de Milán existen lugares de visita tan imprescindible como la Galería de Arte Moderno de Milán, el Cementerio Monumental de Milán, la Pinacoteca de Brera o el Museo Poldi Pezzoli.
Está claro que las estaciones y los trenes son elementos que forman una parte importante del imaginario poético y sentimental del ser humano. También son espacios para calibrar el alma de una ciudad, así que si puedes, acércate a la histórica Estación Central si estás haciendo una escapada turística a Milán. Descubrirás la esencia y la identidad de la capital de la Lombardía.