Visitar otras ciudades cercanas a Roma es una gran idea para completar unas vacaciones en la capital italiana. Su ubicación es idónea para conocer importantes lugares que se sitúan en los alrededores, a una distancia prudente tanto para hacer excursiones de un día desde Roma, como para cambiar de ciudad y pernoctar allí.

No hay nada como aprovechar un viaje para descubrir más y más sitios. Y en los alrededores de Roma se pueden encontrar desde importantes ciudades, hasta pequeños pueblos o fantásticas playas mediterráneas.

CIUDADES CERCA DE ROMA

Florencia

La capital del Renacimiento es un must en cualquier viaje a Italia. Florencia es una joya de ciudad en la que tantísimos artistas dejaron su impronta durante varios siglos. Se sitúa a apenas 90 minutos de Roma hacia el norte, gracias al tren de alta velocidad que conecta ambas ciudades. Esto permite que sea muy fácil pasar el día en Florencia y regresar por la noche.

No se puede visitar Italia sin pasar por Florencia, ciudad Patrimonio de la Humanidad. Su impresionante catedral, la bellísima piazza della Signoria, el Ponte Vecchio o el encanto de todo el centro de la ciudad, son motivos más que suficientes para poner a la ciudad de Leonardo da Vinci en el mapa de tu viaje.

Catedral de Florencia
La impresionante Catedral de Santa Maria dei Fiori

En Florencia tampoco se deben descuidar sus famosos museos. En la Galería de la Academia se esconde el auténtico David de Miguel Ángel, mientras que en la Galería Uffizi encontraremos la mejor colección de arte de Italia, perteneciente a la familia Médici.

Nápoles

Bohemia y cautivadora, bella y caótica a la vez, Nápoles atesora tal riqueza que merece ser visitada al menos una vez en la vida. Elegida Patrimonio de la Humanidad en 1995, es ciudad de tantas y tantas cosas, del Vesubio, de Pompeya y Herculano, de las islas de Capri e Ischia, de su pasado español, de la Camorra, de la pizza margarita e, incluso, de Maradona, quien dio al equipo de la ciudad sus mejores años.

Bahía de Nápoles
Bahía de Napoles

Pero, por supuesto, en Nápoles encontrarás castillos, palacios, museos e iglesias maravillosas y, cómo no, ruinas del Imperio Romano, como catacumbas y otros yacimientos. Entre Roma y Nápoles circulan numerosos trenes, unos 5 cada hora, con tiempos de viaje que van desde la hora y 10 minutos (alta velocidad) hasta las 3 horas aproximadas de los trenes regionales.

Tivoli y sus famosas villas

Tivoli es una bonita ciudad de pasado romano que se sitúa a unos 30 kilómetros al noreste de Roma. Era uno de los lugares de veraneo de la época romana por su precioso paisaje de colinas verdes y agua. Y esto ha permitido que lleguen hasta nuestros días dos maravillosas villas que son un auténtico viaje en el tiempo con la vitola del Patrimonio de la Humanidad: villa Adriana y villa del Este.

Villa Adriana fue la residencia de verano del emperador Adriano (siglo II). Se trata de un espacio de 120 hectáreas plagado de villas, templos, teatros, fuentes y termas. Es tal su majestuosidad que visitar villa Adriana es quedarse rendido ante las maravillas del Imperio Romano.

Por su parte, villa del Este (siglo XVI) fue una creación propia del Renacimiento, una suntuosa villa que combina arquitectura y el mejor paisajismo de la época, con fuentes, grutas y jardines propios del Barroco. Todo un homenaje al agua.

Además de las villas, no se debe descuidar el centro histórico de Tivoli, donde todavía quedan restos de la antigua ciudad. Merece la pena pasear por sus callejuelas y descubrir sus plazas, su catedral de San Lorenzo o las ruinas del anfiteatro di Bleso, al pie del castillo de Rocca Pia.

Para ir a Tivoli desde Roma hay numerosos trenes que tardan desde 30 minutos a alrededor de una hora.

Viterbo, residencia papal

 

Camino de Florencia se encuentra la ciudad de Viterbo, una bonita ciudad histórica que conserva buena parte de su pasado medieval y que es una de las mejor conservadas del centro de Italia. Sirva de ejemplo su barrio de San Pellegrino, escenario en numerosas películas.

Viterbo se convirtió en residencia papal en el siglo XIII. Eso hace que conserve importante patrimonio religioso, como su catedral del siglo XII, o el palacio de los Papas, sede papal durante 24 años. Allí tuvo lugar el cónclave más largo de la historia, cuando los cardenales deliberaron durante 34 meses (noviembre de 1268 – septiembre de 1271) para elegir a Gregorio X.

Viterbo se encuentra a menos de dos horas en tren desde Roma.

PUEBLOS CERCA DE ROMA

En el entorno de Roma encontraremos también, a muy corta distancia, espectaculares pueblos y pequeñas ciudades que merecen una visita.

Orvieto

Orvieto es una pequeña ciudad de la región de Umbría, situada a mitad de camino entre Roma y Florencia, que tiene muchísimo encanto. Como su nombre indica, “vieja urbe”, Orvieto cuenta con un importante pasado anterior incluso a la época romana. Su principal curiosidad son sus numerosos pozos y galerías subterráneas, un laberinto de túneles trabajado desde tiempos etruscos para alcanzar el acuífero que se esconde bajo la ciudad. Algunos pozos se han habilitado para las visitas, como el de San Patricio, del siglo XVI y 53 metros de profundidad.

Pero Orvieto cuenta también con numeroso patrimonio histórico. No en vano, también fue residencia papal en el siglo XIII, edificio que ha llegado a nuestros días. Su ‘duomo’ guarda cierto parecido con el de Siena y es una obra maestra del gótico italiano. Sus calles y sus murallas son todo un indicativo del legado de esta ciudad de raíces etruscas. Pasear por ellas es todo un placer para los sentidos.

Cività di Bagnoregio: el pueblo entre las nubes

Un pueblo en lo alto de una roca. En ese escenario de película se encuentra Cività de Bagnoregio, también de pasado etrusco y muy cercano a Orvieto. Cuando las nieblas envuelven los 360 grados de esta colina volcánica, Bagnoregio se asemeja a un islote que sobrevuela un mar de nubes. Encaramado a la roca, solo un puente facilita el paso hasta la loma, de una cada vez más erosionada roca volcánica que pierde centímetros con el paso de los siglos.

El interior del poblado es otro viaje en el tiempo. Callejuelas, casas de piedra, arcos, pórticos y un viejo campanario que marca el techo de la villa, como si de un faro se tratase. Es uno de los pueblos más mágicos de Italia cuya erosión lo deja ante un futuro incierto.

Gaeta, fortaleza sobre el mar

También encaramado a un promontorio, pero esta vez junto al mar, está Gaeta, la pequeña villa costera del extremo sur del Lacio, ya llegando a Nápoles. Otro lugar elegido por los romanos para sus vacaciones, en lo alto del acantilado del monte Orlando. El gran pasado y presente militar de Gaeta (todavía pervive una base de la OTAN) se manifiesta en el impresionante castillo de Aragón y Anjou del siglo XIII que domina el territorio. A su vera, casas de piedra y murallas apostadas sobre los acantilados en una preciosa estampa de villa mediterránea.

Por supuesto, Gaeta es un encantador lugar para ir a la playa. Se cuentan hasta siete playas; la más cercana, Serapo, de arena fina y aguas tranquilas. Un mágico destino de costa para visitar desde Roma, a apenas una hora de tren (estación más cercana, Formia-Gaeta).

Sperlonga, el sueño del emperador Tiberio

Muy cerca de Gaeta, también en la costa, se encuentra Sperlonga, la famosa villa balnearia donde el emperador Tiberio construyó su villa. Aquí hay numerosas cuevas naturales y el emperador no dudó en aprovecharlas para ampliar su palacio. Todavía quedan vestigios, como las termas, los depósitos, la villa, el puerto o la curiosa cueva de Tiberio, en cuyo interior se halla una piscina circular de 22 metros de diámetro. Muy cerca, el Museo Arqueológico de Sperlonga recoge muchos de los objetos encontrados en el yacimiento, incluyendo grandes esculturas que decoraban el interior de la cueva. Sperlonga también es un buen lugar para encontrar una playa cercana a Roma.

Cassino y su famosa batalla

A mitad de camino entre Roma y Nápoles, por el interior, se encuentra Cassino, una pequeña ciudad famosa por la batalla de Monte Cassino, en la Segunda Guerra Mundial. Dicho monte es donde se alza la abadía de Monte Cassino, uno de los monasterios más famosos de Italia, destruido hasta cuatro veces a lo largo de la historia.

Pese a la destrucción bélica, Cassino conserva algunos importantes yacimientos arqueológicos. Casinum, la ciudad romana, mantiene trazas del anfiteatro, el teatro, algunas vías y el mausoleo de Ummidia Quadratilla, una noble de la época. Cassino se encuentra a una hora y media de tren de Roma Termini.

Son muchos más los pueblos y ciudades cercanos a Roma que merecen una visita. El patrimonio de Italia es tal que sería una lista interminable. Ostia, Subiaco (con su monasterio sobre la roca), Calcata (otro pueblo entre las nubes), Bolsena… Todos guardan pasado romano y medieval, y todos son un verdadero viaje que te transportará al pasado.