Las numerosos tiendas del mercado de Trajano estaban distribuidas en distintos niveles. Resulta muy interesante perderse entre sus ruinas e imaginar el ambiente de la época. El carácter visionario de los romanos se pone de manifiesto en este edificio de seis plantas. Su planteamiento, un espacio cubierto que alberga distintos tipos de comercios, sigue absolutamente vigente.
La construcción se realizó entre los años 100 y 112 d.C. El arquitecto que la llevó a cabo fue Apolodoro de Damasco, de origen sirio, de máxima confianza del emperador. Fue el artífice de muchas de las grandes obras ejecutadas durante su mandato y, también, durante el periodo de Adriano, su hijo adoptivo y sucesor. La construcción, de ladrillo, con terrazas mirando hacia el foro, es una magnífica muestra de funcionalidad y bello equilibrio entre los elementos.
Trajano, un buen emperador
General y gobernante, a Marco Ulpio Trajano se le conoce como uno de los mejores emperadores romanos. El historiador Plinio el Joven lo denominaba en su tiempo “optimus princeps” y decía de él: “Trajano supo traer alegría a los romanos. Nos ordenó ser felices y lo seremos”. Diversos estudios sobre él inciden en sus elevadas aptitudes para la batalla y la gobernanza, pero también en su atención a las necesidades del pueblo. Tampoco se olvida su respeto a las mujeres, a las que no apartó de la política.
Trajano, nacido en el año 53 en la ciudad de Itálica, en la Bética, muy cerca de la actual Sevilla, se diferenciaba de otros emperadores porque no heredó su cargo. No fueron las relaciones familiares sino sus méritos propios los que llevaron al emperador Nerva a nombrarlo su sucesor en el año 98.
En 2017, con motivo de la conmemoración de 1.900 años de su muerte, se celebró una gran exposición en el Museo de los Foros Imperiales. Su título ‘Trajano, construir el imperio, crear Europa’, aludía a una característica muy destacada de su mandato, su cariz integrador. Este emperador contribuyó a engrandecer el Imperio y a dotarlo de un inmenso poder. Llegó a extenderse a lo largo de 6.5 millones de kilómetros cuadrados, englobando el actual territorio europeo. Pero, tras sus exitosas conquistas, la prioridad de Trajano no era destruir ni someter a otros pueblos sino integrarlos.
Trajano y la construcción de edificios públicos
Trajano logró unificar el imperio sobre las bases de una cultura y una vida civil comunes. Su propósito fue mejorar los territorios que conquistaba con edificaciones, calzadas, termas, puentes y puertos. El puente sobre el Danubio o el de Alcántara, en Extremadura, son parte de su legado.
Las reformas sociales, la potenciación de infraestructuras y el respeto a las leyes caracterizan sus dos décadas de gobernanza. La extensión del comercio fue una de sus grandes motivaciones. Y también la construcción de edificios públicos en Roma, muchos de los cuales han llegado hasta el presente. El foro y el mercado de Trajano son algunos de ellos. Conocer los detalles de la vida del emperador, acceder a las fuentes de la Historia, enriquece la visita a todos estos lugares.
El mercado de Trajano, un lugar público y cubierto de Roma
El área arqueológica que acoge el mercado de Trajano emergió en 1924, año en que Mussolini acometió la construcción de la avenida de los Foros Imperiales. En ese momento, salió a la luz todo un territorio que permanecía oculto por un conjunto de casas medievales y renacentistas. Restos de todas estas etapas se entremezclan hoy en el rico cruce de historias que es la ciudad de Roma.
El visitante que se acerca al primer centro comercial de la Historia, público y cubierto, comprueba que conserva buena parte de su estado original. La construcción, un gran edificio de forma simétrica y planta semicircular, fue obra del arquitecto Apolodoro de Damasco. Realizada en ladrillo, constaba de seis plantas con terraza. En las inferiores se ubicaban los distintos locales comerciales. Se vendían productos llegados de todas las partes del Imperio: sedas de Oriente, especias, frutas, pescado fresco… Las áreas superiores albergaban zonas de ocio como una biblioteca y las oficinas administrativas del emperador.
El Museo de los Foros Imperiales, exposiciones en el mercado de Trajano
En la actualidad, el mercado de Trajano alberga el Museo de los Foros Imperiales. El visitante tiene la oportunidad de recorrer las distintas partes que han llegado hasta nuestros días del mercado, todo un laberinto. Y también disfrutar de distintas exposiciones que le permiten acercarse a las claves de la época clásica romana.
Los restos de los Foros Imperiales pueden admirarse desde la Via Alessandrina, pero la visita al museo permite realizar un auténtico viaje en el tiempo. Sus muestras, de carácter didáctico, utilizan maquetas, vídeos y paneles explicativos. A través de estos materiales se reconstruyen los foros y se da cuenta de las modificaciones que fueron sufriendo a lo largo de la Historia.
En las ruinas del gran complejo se detectan las huellas de César, Augusto, Nerva y, por supuesto, Trajano. Todos ellos aportaron su impronta a los que fueron sus centros de acción política y administrativa.
La columna Trajana, monumento a la victoria
Muy cerca de la plaza Venecia, andando por la vía del Foro Imperial, en dirección al Coliseo, nos encontramos con el foro de Trajano. Su construcción es conocida por la utilización del hormigón, que permitió su ejecución en un breve espacio de tiempo. Pero lo que hace especialmente singular este espacio es la famosa Columna Trajana, que se conserva en estupendas condiciones.
Es un monumento de mármol de Carrara de 38 metros de altura. En su pedestal se guardó una urna con las cenizas de Trajano y su mujer, Plotina. La columna está decorada con un conjunto de 135 bajorrelieves en espiral para celebrar las victorias de Trajano en Dacia, la actual Rumanía, entre el 98 y el 105 d.C.
En su día, esta columna formaba parte de la Basílica de Ulpia. Se dividía en cinco naves, sus paredes eran de mármol y las tejas de bronce dorado. Durante la Edad Media fue saqueada, por lo que apenas quedan de ella algunas columnas y parte del mármol del suelo.
El templo de Trajano, un espacio de homenaje
También en el foro de Trajano se encuentran las ruinas del templo que lleva su nombre, conocido como ‘templo de los divinos Trajano y Plotina’. Fue levantado en honor del emperador y de su esposa, tras la muerte de ambos, en el 117 y 124, respectivamente. A ellos quiso rendir homenaje Adriano, hijo adoptivo y sucesor.
Fue destruido durante la Edad Media y su localización entre las ruinas del foro ha sido muy reciente. Los estudios arqueológicos apuntan a una edificación de grandes proporciones. Estaba conformada por siete salas y columnas sobre altos pedestales que decoraban el área sagrada. Su forma podría haber sido muy similar a la del templo cercano de Antonio y Faustina que pudo servirle de modelo.