Mercados en Roma los hay para todos los gustos, colores, sabores y tamaños. Más o menos formales o más o menos establecidos, porque la venta en las calles es un santo y seña de esta ciudad que, a lo largo de toda su historia, ha vivido gracias –y, sobre todo– a los intercambios comerciales.
Estos lugares van desde el típico mercado de abastos de barrio, donde proveerse de los productos frescos de cada día, hasta las zonas de shopping que muestran lo mejor del diseño italiano de moda, complementos y decoración.
Tanto en entornos turísticos como el de Campo dei Fiori como en mercados casi secretos, al margen del trasiego de turistas, se desvelan las esencias de los barrios donde se encuentran y la de los comerciantes y vecinos que los frecuentan.
Aquí ofrecemos una selección de algunos de los mercados en Roma más conocidos e interesantes. Pero merece la pena investigar y preguntar a los propios romanos cuáles son sus favoritos. Seguro que sus consejos no defraudan.
Porta Portese
De los mercados de Roma, el de Porta Portese es, sin duda, el más popular. Un auténtico rastro que cada domingo por la mañana (hasta las 2 de la tarde) se convierte en uno de los puntos de encuentro más atractivos para los propios romanos. Y, sin duda, uno de los acontecimientos más bulliciosos de la ciudad.
Sus más de 4.000 puestos se montan a partir de la puerta Portese, mandada edificar por el papa Urbano VIII en el siglo XVII, y se extiende por buena parte de las calles y plazas de la zona.
En esos puestos se pueden encontrar los artículos más diversos: desde imitaciones de ropa, calzado y complementos, hasta auténticas piezas de anticuario. También todo tipo de objetos de decoración, juguetes y libros.
Eso sí, como ocurre en el resto de rastros de casi todo el mundo, este es un lugar muy dado a la picaresca. Así que conviene no dejarse llevar demasiado por el animado ambiente que lo caracteriza, tener buena mano en las negociaciones con los vendedores y procurar no perder de vista la cartera.
Mercado Campo dei Fiori
Entre todos los mercados de Roma, quizás el de Campo dei Fiori sea el más escenográfico y, por eso también, el más turístico. Un lugar donde adquirir algunos de los productos gastronómicos más representativos de Italia, además de los souvenirs más diversos. También, cómo no, bonitos ramos de flores.
El lugar donde se monta a diario fue un mercado floral (de ahí su nombre) hasta que en el siglo XV el papa Calixto III ordenó construir aquí una plaza, que muy pronto se convirtió en uno de los principales puntos de encuentro para la población notable de la ciudad.
De esta manera, Campo dei Fiori pasó a constituirse como uno de los principales enclaves para el comercio en Roma, albergando incluso un mercado de caballos, que tenía lugar dos veces por semana. También la rodeaban diversos talleres de artesanía.
De aquellos tiempos, el mercado Campo dei Fiori conserva la vocación comercial y su ambiente, que sigue haciendo las delicias de todo aquel que pasea entre sus puestos y se anima a comprar en cualquiera de ellos.
Mercato Centrale, sabores gourmet
El Mercato Centrale ha pasado en los últimos años de ser el principal mercado de abastos de Roma, a una de sus principales referencias culinarias.
Porque, tal y como ha ocurrido con otros muchos centros de este tipo en todo el mundo, parte de los puestos de frutas y verduras, pescado, carne y otros productos frescos que lo caracterizaban han dado paso a restaurantes, vinotecas, cervecerías, cafeterías y todo tipo de propuestas gastronómicas.
En total, unos 500 puestos gastronómicos. También hay un restaurante, La Tavola, situado en la segunda planta. Lugares donde degustar lo mejor de la cocina italiana e internacional repartidos por los casi 2.000 metros cuadrados de superficie del centro.
La idea de quienes han promovido el cambio de filosofía del Mercato Centrale es apostar por el producto, de una forma sencilla y casi popular. Así que los precios resultan bastante razonables. Al menos, en comparación con otros mercados gastronómicos.
Otros mercados de Roma
En verano e invierno, al aire libre o cubiertos, hay otros muchos más mercados en Roma y merece la pena visitarlos. Aquí mostramos algunos de ellos:
- Ponte Milvio: este mercado de antigüedades es uno de los más veteranos de Roma (más de dos décadas) y se celebra los fines de semana en las inmediaciones del Ponte Milvio. En concreto, desde el propio puente hasta el del Duque de Aosta, a lo largo de via Capoprati.
- Mercato Trionfale (Andrea Doria, 40): en el barrio de Prati, una de las zonas más elegantes de Roma, es un auténtico mercado de abastos. Uno de los mejores lugares donde abastecerse de productos gastronómicos italianos de calidad: desde los quesos y salumi (embutidos) con Denominación de Origen a los más cuidados licores y aceites de oliva virgen extra.
- Monti (Leonina, 46): muy próximo al Coliseo, este mercado engloba las creaciones de algunos de los mejores y más innovadores diseñadores italianos actuales. Desde bisutería y otros complementos, hasta decoración e, incluso, moda vintage. Todo, con el sello de la originalidad, la elegancia y/o lo rompedor.
- Esquilino (Filippo Turati, 160): está muy cerca la estación de tren Termini, en el que, sin duda, es el barrio más multicultural y multiétnico del centro de Roma. Esto tiene su parangón en los puestos del mercado Esquilino, donde se mezclan los aromas de la cocina italiana con el de los curries orientales o el ras al hanout del Magreb. Sin duda, este es uno de los mejores espacios donde probar cocinas del mundo de una forma auténtica, sabrosa y a muy bien precio.
- Testaccio (via Beniamino Franklin): el mercado de abastos de este barrio ha evolucionado en los últimos años hasta convertirse en una especie de centro comercial donde lo mismo se pueden adquirir los productos para la comida del día, que ropa, calzado y objetos de decoración. Todo en un ambiente muy agradable y en el interior de un edificio de innovador diseño firmado por el estudio del arquitecto Marco Rietti.
- Mercado de San Giovanni. En este mercado al aire libre se puede adquirir ropa de segunda mano, accesorios, bolsos, etc. Se puede acudir de lunes a viernes, aproximadamente, de 8 de la mañana a 2 de la tarde. Los sábados suele estar también por la tarde.