Italia y su relación con la artesanía es de sobra conocida en todas las partes del mundo. Con el paso de los siglos, esta vocación artesana —entendida como el trabajo manual de una persona a fin de conseguir un producto distinto de todos los demás—, ha ido impregnando cada rama de la manufactura italiana hasta convertirse en seña de identidad de la misma. En cuestión de recuerdos típicos, más allá del acostumbrado coliseo y la vespa en miniatura, o de las camisetas de fútbol y los delantales del ‘David’ de Miguel Ángel, cabría destacar toda una gama de productos típicamente romanos cuya compra merece la pena considerar.

La moda, la gastronomía o los objetos de decoración arrastran toda una tradición artesana que, a día de hoy, continúa siendo explotada de cara al turismo. Nosotros nos proponemos desvelarte algunos de estos pedacitos de Roma y los mejores lugares donde adquirirlos, ¿nos sigues?

Qué regalos traer de Roma: moda

Cuando la moda de la ciudad que visitas es de talla mundial, la ventaja es que ésta pasa a convertirse en un souvenir más. A este respecto, en el caso de Italia sobran las palabras. De los pequeños talleres italianos de la antigüedad, especializados en el trabajo artesanal de la piel y el cuero, provienen las grandes firmas de la actualidad, mundialmente conocidas tanto por amantes de la moda como por profanos en la materia. Gucci, Prada, Fendi, Giorgio Armani o Dolce & Gabbana son apuestas seguras por la calidad, cuya adquisición en la misma capital italiana aporta un valor añadido (y sentimental) al producto.

 

 

¿Dónde encontrar estas tiendas? Si lo que buscas es high class, entonces no dudes en acudir a los alrededores de plaza de España. Concretamente a las vias Condotti y Borgognona, consideradas las calles más glamurosas de toda Roma, por ser en ellas donde se asientan las sedes principales de la mayoría de las firmas de moda.

Por el contrario, si en vez de grandes firmas lo que buscas son prendas genuinas, entonces te aconsejamos que visites los mercados que salpican la ciudad. Ahí van dos ejemplos: por un lado, el mercado de Porta Portesse, en el barrio de Trastevere, ofrece en su ambiente de mercado ambulante al aire libre multitud de puestos de ropa, y también de mobiliario antiguo, bicicletas y libros. Por otro lado, el Borghetto Flaminio, un mercado cercano a la plaza del Popolo, nos ofrece una versión más relajada y menos masificada del anterior, pero igualmente repleto de prendas de ropa y otros accesorios vintage de gran calidad —bolsos, carteras, joyas…—. Ambos se celebran únicamente los domingos y son una buena alternativa a la tienda física tradicional.

Artesanía en Roma y recuerdos típicos

Regalos típicos de Roma
Pinochio

Y sin darnos cuenta, ya nos hemos acercado también al extenso mercado de piezas de arte y decoración que atesora Roma desde antaño. Además de los mencionados mercados, no hemos de olvidarnos de la Via Margutta, considerada la antigua calle de los artesanos, de los pintores, y de los artistas de Roma en general. Ubicada muy cerca de la plaza del Popolo, dicha calle es famosa tanto por su aparición en la película estadounidense Vacaciones en Roma, como por haber sido hogar de artistas de la talla de Fellini o Picasso, entre otros. Aquí se arremolinan algunas de las mejores galerías de arte y tiendas de anticuarios de la ciudad, además de talleres de orfebrería, zapateros artesanos y picapedreros como Il Marmoraro, un pequeño y encantador establecimiento especializado en tallar en mármol las inscripciones que tú le pidas.

Por su parte, los clásicos “pinochos”, los enternecedores muñecos de la bruja buena “Befana”, o las tradicionales espadas de gladiador talladas en madera, son otros de los muchos y originales souvenirs que pueden comprarse como regalo en Roma. Una propuesta a tal efecto son las tiendas Bartolucci, en Via dei Pastini, 96-98; o La città del Sole, en Via della Scrofa, 65.

Y, por último, también podemos pasarnos por Polvore di Tempo (Via del Moro, 59), un paraíso para aquellos amantes de los objetos extravagantes con estética renacentista —por ejemplo, relojes de arena y los astrolabios, los termómetros y globos terráqueos—. O por la Cereria di Giorgio (Via de S. Francesco di Sales, 85), una tienda de velas con más de un siglo de historia cuya mayor garantía es ser proveedor oficial del Vaticano.

Gastronomía de Roma, algunos souvenirs comestibles

Llegamos al otro gran capítulo de los souvenirs de Roma. La comida italiana ha conquistado el estómago de medio mundo gracias a la conjugación de su simpleza y su sabor. La despensa de Roma puede depararnos numerosos souvenirs para llevar de vuelta a casa como regalo a familiares y amigos.

Pasta italiana
Pasta italiana

Tal y como sucedía con la moda y la artesanía, la gastronomía también se encuentra en los numerosos mercados de Roma. Tanto el mercado de Testaccio, como el mercado Central de Roma, ofrecen tiendas de producto artesanal como el queso o la pasta. Del primero cabe destacar el pecorino, el parmesano y el formaggio; y del segundo, la pasta seca tradicional, que es la que se utiliza para la preparación del plato estrella de la región de Lazio, el “spaghetti cacio e pepe”. El jamón (o prosciutto), el aceite extra-virgen de oliva, el vinagre balsámico local (aceto balsamico di Modena), o el café en grano (o molido) también son productos muy arraigados a la tierra italiana.

Y en cuestión de bebidas típicas, os recomendamos comprar una botella de Sambuca, un licor dulce de sabor fuerte basado en el anís, y cuya preparación pertenece originariamente a la región de Lazio. Un pequeño secreto romano es mezclarlo con siete granos de café, los cuales vienen a representar las siete colinas de Roma.

Recuerdos del Vaticano

Para terminar, no debemos olvidarnos de un souvenir estrella que sólo encontrarás en Roma. El objeto religioso puede encontrarse tanto en las tiendas de Roma como en las que rodean la plaza San Pedro, en la misma Ciudad del Vaticano. Nos referimos a figuritas marmóreas de ángeles, rosarios de todos los materiales imaginables, cruces en joya, cuadros e iconos de vírgenes, estatuas y medallas, y un largo etcétera.