Abierta, monumental, divertida… Roma es una de las ciudades europeas más atractivas para el turista, tanto nacional como extranjero. Y es que la oferta de su patrimonio monumental y natural, de sus museos, de sus posibilidades de ocio y de su gastronomía es muy grande. Estamos ante una ciudad milenaria ideal para visitar en familia, con amigos o a solas.
Y es que Roma tiene opciones divertidas e interesantes para todos. Si quieres descubrir su esencia, te vamos a guiar por los lugares más genuinos de la capital de Italia, en los que podrás descubrir la identidad de una ciudad con una impresionante historia.
- Lugares imprescindibles
- Patrimonio Histórico de Roma
- Barrios que tienes que visitar
- Museos de Roma
- Parques y Jardines
LUGARES IMPRESCINDIBLES DE ROMA
Coliseo Romano
Escenario de antiguos combates de gladiadores, el Coliseo es uno de los grandes atractivos que visitar en Roma. Fue levantado por los romanos entre los años 70 y 80 de la era cristiana y constituye el monumento más antiguo e imponente de Roma. El emperador Vespasiano fue quien dio la orden de construir este icono universal de la arquitectura cuyo innovador diseño ha sido modelo para los modernos estadios del mundo.
Piazza Navona
Es uno de los espacios barrocos más importantes de la ciudad. Con forma elíptica y delimitada por tres magníficas fuentes y un conjunto de edificios de tonos ocre, la Piazza Navonna impresiona por su belleza y su animación. El autor de la fuente central, la Fontana dei Quatro Fiumi (1648) o Fuente de los Cuatro Ríos, es nada menos que el genial Gian Lorenzo Bernini. Las cuatro esculturas representan el Nilo, el Ganges, el Río de la Plata y el Danubio.
Fontana di Trevi
Es, seguramente, la fuente más hermosa de toda Italia. No hay viajero que llegue a Roma y se vaya sin contemplar la Fontana di Trevi y sin lanzar una moneda a sus aguas y así poder regresar a Roma. La figura central representa a Neptuno y a su lado hay dos tritones: uno representa el mar en calma y el otro, el mar furioso. Las esculturas de los laterales simbolizan la Salud y la Abundancia. La fuente, a cualquier hora del día, siempre tiene admiradores. Así que ya lo sabes: es una de las primeras cosas que ver en Roma.
Plaza y basílica de San Pedro
El Vaticano, el Estado independiente más pequeño del mundo, alberga dos lugares que nadie puede perderse en su escapada a Roma. Se trata de la magnífica plaza de San Pedro, donde la multitud se agrupa para contemplar al Papa, y la Basílica de San Pedro, ambas ideadas en gran parte por Bernini. La plaza tiene en total 284 columnas y un colosal obelisco egipcio en el centro de 350 toneladas. Y en la basílica es obligado admirar la “Pietá”, una obra maestra creada por Miguel Ángel cuando sólo tenía 23 años, y el baldaquino de Bernini. Si hay tiempo, se recomienda contemplar las vistas de Roma desde la cúpula.
Capilla Sixtina
Es obligatorio visitar la Capilla Sixtina, cuando el viajero está de turismo en Roma, y quedarse embelesado con las pinturas del genio de Miguel Ángel. El artista tardó cuatro años en decorar el techo. Los frescos se dividen en cuatro grandes paneles que representan escenas del Génesis, junto a 300 figuras individuales de profetas, sibilas, personajes del Antiguo Testamento y jóvenes desnudos. En total, su extraordinaria obra ocupa 1.100 metros cuadrados. En la pared ubicada detrás del altar, se puede contemplar el impresionante “Juicio final”, ejecutado por Miguel Ángel 22 años después de los frescos del techo.
Castillo Sant Angelo
El Castillo de Sant Angelo, ubicado muy cerca de la plaza de San Pedro, se asoma con su magnífica silueta sobre la ribera del Tíber. Fue concebido como mausoleo del emperador Adriano en el año 130 y su diseño circular inspiró después muchos proyectos arquitectónicos urbanos. El castillo se empleó como sepultura de los emperadores hasta que, en el año 271, se incorporó a la estructura defensiva de la ciudad. Y durante el siguiente milenio fue la fortaleza principal de Roma. Desde su baluarte se contemplan unas magníficas vistas del casco histórico, razón por la que se ha convertido en uno de los sitios para visitar en Roma.
Boca de la Verdad
La Boca de la Verdad o Bocca della Verità es una célebre máscara de mármol que representa una colosal boca abierta que, según una de las leyendas que atesora, muerde la mano de los impostores. Tiene un diámetro de 1,75 metros, está dedicada al Dios del Mar y dicen que es una antigua tapa de una cloaca romana. Hasta 1632 se encontraba situada en la Plaza de la Bocca della Verità, pero fue trasladada hasta la fachada de la vecina Iglesia de Santa Maria in Cosmedin, donde continúa hoy. Es una de las fotos emblemáticas de los viajeros que acuden a Roma.
Plaza del Campidoglio
Diseñada en gran parte por Miguel Ángel, la plaza del Campidoglio está orientada hacia la Basílica de San Pedro y se halla delimitada por el Ayuntamiento de Roma, el Palazzo Senatorio y los Museos Capitolinos. Siempre está llena de turistas y una de las razones se halla en que, en una de sus esquinas, se encuentra la escultura de la Loba Capitolina de la leyenda de Rómulo y Remo. Es una copia, porque la original está a buen recaudo en los Museos Capitolinos.
Mercado de Trajano
Es uno de los pocos espacios de los Foros Imperiales que conserva parte de su grandiosidad original. El Mercado de Trajano se construyó en ladrillo entre los años 100 y 110 de la era cristiana como el primer centro comercial cubierto de la Historia, con nada menos que 150 locales comerciales. En la actualidad, alberga exposiciones de maquetas y vídeos que permiten al visitante realizar un viaje a la época clásica romana. Pasear por su interior es una de las cosas que hacer en Roma.
Plaza de la República
De diseño semicircular, la plaza de la República (piazza della Repubblica) es una de las más bonitas de Roma. En el centro se encuentra la Fuente de las Náyades, construida en el siglo XIX, en la que sobresalen las figuras de cuatro ninfas desnudas que causaron bastante polémica y escándalo en su tiempo. Está delimitada por edificios magníficos.
Circo Máximo
Concebido en la Antigua Roma para celebrar carreras de carros, el Circo Máximo tenía forma alargada y podía albergar hasta 300.000 espectadores. Es uno de los espacios imprescindibles de Roma y está situado entre los montes Aventino y Palatino. Su pista de arena medía 600 metros de largo por 225 de ancho, aunque, en la actualidad, sólo podemos contemplar algunos restos en una enorme explanada.
Piazza del Popolo
La Piazza del Popolo, junto a la Puerta Flaminia, era la entrada norte a la ciudad de Roma. Su aspecto actual se remonta al siglo XVI y en su centro existe un obelisco dedicado a Ramsés II, que data del año 10 a.C. Está custodiada por tres iglesias: la de Santa Maria de Popolo, Santa Maria dei Miracoli y Santa Maria di Montesanto, estas dos últimas casi gemelas. También alberga los Jardines del Pincio, con un bonito mirador hacia la plaza.
Monumento a Víctor Manuel II
Este colosal monumento blanco dedicado al primer rey de Italia, Víctor Manuel II, está situado en la plaza de Venecia. Fue construido en mármol entre los años 1885 y 1911 y conmemora la unificación de Italia. También es conocido como el Altare della Patria (altar de la patria), ya que acoge también la tumba al soldado desconocido. Es vecino del Palazzo Venezia (1451), célebre por el balcón desde el que Mussolini arengaba a las masas, y del Museo di Palazzo Veneza.
Arco de Constantino
De todos los arcos de la Roma Antigua éste es el más moderno: se levantó en el año 315 de nuestra era. Eso explica, solo en parte, la magnífica conservación del Arco de Constantino (vincular a www.barcelo.com/guia-turismo/es/italia/roma/que-ver/arco-constantino), cuya profusión decorativa llama poderosamente la atención de todo aquel que se para a mirarlo con atención. Y son muchos los que lo hacen, puesto que al encontrarse junto al Coliseo y en plena Via Triumphalis, es inevitable pasar a su lado en toda visita turística (o no) a Roma.
El Palatino
Según la leyenda, fue sobre este monte (una de las célebres siete colinas de Roma) donde Rómulo fundó la ciudad. Leyendas aparte, lo que está claro es que en El Palatino (vincular a www.barcelo.com/guia-turismo/es/italia/roma/que-ver/monte-palatino) está el origen de la ciudad: un enclave habitado, al menos, desde 800 años antes de nuestra era. Y también es el lugar donde los sucesivos emperadores romanos establecieron su residencia oficial hasta la caída del Imperio Romano. Hoy el Palatino es un museo al aire libre en el que comprender parte de la grandeza de la Roma Antigua.
Foro de Roma
El Foro de Roma (vincular a www.barcelo.com/guia-turismo/es/italia/roma/que-ver/foro-romano) no es solo uno de los complejos arqueológicos más importantes de Europa. Es, sobre todo, un lugar fundamental para comprender los orígenes de nuestra civilización y un magnífico muestrario de la evolución de la arquitectura durante más de diez siglos. Los mismos en que el Foro Romano fue epicentro de las decisiones políticas, sociales y económicas para buena parte de Europa y el Mediterráneo. Entre los monumentos que siguen en pie están los arcos de Tito, de Settimio Severo, los restos de los templos de Saturno, Antonino y Faustina, de Vesta, las basílicas Giulia, Aemelia y de Masenzio. Y también el templo cristiano de Santa María Antigua.
Campo dei Fiori
No hay plaza en el centro de Roma más auténtica y popular que Campo dei Fiori (www.barcelo.com/guia-turismo/es/italia/roma/que-ver/campo-dei-fiori). Un espacio público con dos personalidades: durante el día, como mercado de flores y de productos gastronómicos y souvenirs; y por la noche, con animadas terrazas en las que tomar un aperitivo, cenar o una copa. Esta plaza se corresponde con lo que en la época del Imperio Romano fue el teatro de Pompeyo. Después, durante la Edad Media, se convirtió en un descampado en el que crecían las flores silvestres. De ahí su nombre.
Plaza de España
Gracias al cine las célebres escalinatas de la Plaza de España son las más conocidas de Europa. También se trata del punto de encuentro más querido de los propios habitantes de la ciudad y de todo aquel que viene a Roma de visita. Pero hay mucho más en la plaza que sus célebres escalones. Presidida en la parte superior por la iglesia de Trinità dei Monti (siglo XVI), también están aquí la fontana della Barcaccia, obra de Pietro Bernini, y el palacio Monasdelchi (o Palazzo di Spagna), sede de la Embajada de España ante el Vaticano, que está considerado como la sede diplomática más antigua del mundo.
PATRIMONIO HISTÓRICO DE ROMA
Italia es el país con más patrimonio histórico del mundo. Eso dicen. No hay que olvidar que fue el centro del Imperio Romano y el corazón del Renacimiento. Por eso, sería resulta imposible enumerar todos sus espacios de interés. Enumeramos los más sobresalientes:
Necrópolis vaticana
Esta necrópolis de los siglos II ó III se encuentra a unos 10 metros de profundidad debajo de la actual basílica de San Pedro. Fue descubierta en 1940 de una forma accidental y enseguida se hicieron las primeras excavaciones y los arqueólogos encontraron más de mil tumbas. Una parte de la necrópolis vaticana está abierta a los visitantes. Dicen que aquí está la tumba de San Pedro, así que tenemos uno más de los lugares que visitar en Roma.
Santa María la Mayor
Es seguramente la más importante y la más antigua de las 80 iglesias dedicadas a la Virgen María en Roma. Su decoración interior es espléndida y uno de los elementos que más llama la atención del visitante es el magnífico techo artesonado que, dicen, fue adornado con el primer oro proveniente de América, regalo de los Reyes Católicos al papa Alejandro VI. La iglesia de Santa María la Mayor data del siglo V y conserva intacta su planta paleocristiana.
Castel Gandolfo
A 20 kilómetros al sureste de Roma, junto al lago Albano, se encuentra Castel Gandolfo, antiguo palacio de verano de los papas. Se le llama también “Vaticano número dos” y ahora tanto el palacio como los jardines de la finca (55 hectáreas) están abiertos al público por expreso deseo del Papa Francisco. De momento, se puede visitar un estudio, una biblioteca, una capilla, el Salón de los Suizos, donde montaban guardia los soldados, y la habitación papal donde murieron Pablo VI y Pío XII. Esta edificación fue construida por Urbano VIII en 1626.
Domus Aurea
La Domus Aurea o Casa Dorada fue erigida por Nerón como un espacio para el placer y el ocio. Su construcción era de superlujo, y muchas de sus estancias estaban recubiertas de hojas de oro, de ahí su nombre. Los techos eran de marfil tallado y proyectaban aromas de pétalos y esencias. Los jardines, a su vez, tenían un lago que estaba coronado por una estatua de 35 metros de Nerón, más grande incluso que el Coloso de Rodas.
Pirámide Cayo Cestio
Construida en el siglo I a.C. como tumba del pretor Cayo Cestio Epulón, es uno de los monumentos más antiguos y desconocidos de Roma. Tiene 36 metros de altura y está situada entre Porta San Paolo y el cementerio no católico, en el distrito Ostiense. Está abierta al público pero sólo se pueden contratar visitas guiadas. La pirámide Cayo Cestio se construyó para albergar la tumba del magistrado del mismo nombre.
Isla Tiberina
La minúscula y caprichosa Isla Tiberina, situada sobre el río Tíber, está cargada de historia. Tiene apenas 270 metros de largo y 67 de ancho y está conectada a tierra firme mediante dos puentes: el Ponte Fabricio, en dirección al Teatro Marcelo, y el Ponte Cestio, hacia el Trastevere. La isla está vinculada a la cura de enfermedades contagiosas, especialmente la peste, y aunque un paseo por la misma es una auténtica delicia, son muy pocos los turistas que se adentran en este pedacito de tierra.
Templo de Adriano
Construido en el año 145 en honor del emperador Adriano, muy cerca del Panteón, el templo de Adriano conserva sólo 11 columnas corintias de 15 metros de altura sobre un podio elevado. Originalmente estaba decorado con relieves que simbolizaban las diferentes provincias del Imperio romano y que están custodiados en los Museos Capitolinos. Solamente se abre en ocasiones muy especiales.
Panteón de Agripa
El Panteón de Agripa es uno de los edificios de la Antigüedad mejor conservados y su impactante perfil sigue intacto desde hace 2.000 años, por lo que es uno de los grandes sitios turísticos de Roma. Lo más curioso de su estructura es el gran agujero de 9 metros de su techo, un elemento intencionado que pretendía contemplar directamente el cielo. El lujoso interior está revestido de mármol y su cúpula es mayor que la de San Pedro. Aquí se encuentra la tumba del pintor Rafael (1483-1520).
Catacumbas de Roma
Las catacumbas o cementerios subterráneos de Roma surgieron en el siglo II y alcanzaron su máximo desarrollo en el siglo IV. Proliferaron tanto que se formaron extensos entramados de túneles subterráneos. En la actualidad, se conocen más de 60 catacumbas en Roma, pero hay muchas por descubrir. Las más interesantes se encuentran en la Via Appia Antica (San Calixto, San Sebastián y Domitila) y en el extremo norte de la ciudad (Santa Inés y Santa Priscila).
Ara Pacis
El Ara Pacis o Altar de la Paz (13-9 a.C.) es un altar dedicado a la diosa romana Pax que fue erigido por el Senado romano para celebrar las campañas de Augusto en Galia. Hace unos años el monumento fue recubierto por un edificio minimalista del arquitecto Richard Meier y generó una gran polémica, por lo que se ha convertido en una de las cosas para ver en Roma. El friso muestra la procesión que acompañó al altar en su consagración e incluye las figuras de Augusto, un número elevado de oficiales romanos de alto rango y miembros de la familia de Augusto.
Foro de Trajano
El mayor de todos los foros de Roma es el Foro de Trajano, levantado a principios del siglo II de nuestra era. Para financiar su construcción se utilizó buena parte del botín de guerra de la conquista de Dacia, que tuvo lugar durante el gobierno del emperador Trajano. Aparte de los elementos comunes a todo foro (templos, edificios palatinos y de servicio), éste alberga el que está considerado como el centro comercial más antiguo del mundo: el Mercado de Trajano. Lo diseñó el arquitecto Apolodoro de Damasco.
BARRIOS DE ROMA QUE TIENES QUE VISITAR
Además del casco histórico de la ciudad, Roma tiene barrios muy interesantes, menos trillados por el turista, que tienes que visitar en tu escapada por la capital de Italia. Aquí van los imprescindibles:
Trastevere
Es uno de los barrios con más color y encanto de Roma. Bien merece la pena un paseo por sus calles empedradas que encierran tesoros ocultos, como pequeñas iglesias, tiendas tradicionales y rincones pintorescos para fotografiar. Es ideal para pasar una tarde y acabar cenando en una de sus numerosas tabernas. El Arco de San Calisto es una de las estampas más emblemáticas, si bien el epicentro del barrio es la plaza de Santa Maria in Trastevere.
Barrio de Coppedè
Más que un barrio, es un espacio en el que se acumulan 26 palacetes y 17 chalés con formas inesperadas, en las que se mezclan rasgos del Modernismo y el Art Decò, con referencias al arte griego, gótico, barroco e incluso medieval. Este barrio de Coppedè, una de las cosas más curiosos que visitar en Roma, fue diseñado entre los años 1913 y 1926 por el arquitecto Gino Coppedè, de quien toma su nombre. Este conjunto de edificios que hablan diferente lenguaje arquitectónico se articula en torno a la piazza Mincio.
Roma moderna
Además del Coliseo, el Vaticano, la Fontana di Trevi y el Partenón, Roma también es una urbe contemporánea y cosmopolita. Y eso se traduce en zonas cuya oferta cultural está completamente adaptada al siglo XXI. Así, el barrio Flaminio, en el norte, tiene muchos lugares de moda y espacios tan singulares como el Museo Nacional de las Artes del siglo XXI, conocido como MAXXI, cuyo edificio fue diseñado por la arquitecta Zaha Hadid, o el Auditorio Parco della Musica, obra de Renzo Piano. El barrio de Quadrano tiene su propio museo gratuito de arte urbano, MURo. Y el arte urbano inunda también cada rincón del barrio Tor Marancia. Si te interesa lo hipster, uno de los sitios que ver en Roma es Pigneto, un barrio de cine inundado de cafés, bares y galerías de arte. En Mattatoi, un antiguo matadero, encontrarás una delegación del museo MACRO. En todos estos lugares, hallarás una Roma diferente y alejada de las guías turísticas.
Barrio Judío
A orillas del río Tíber, la actual zona de Guetto, muy próxima al teatro Marcello, en el barrio de Sant’Angelo, se corresponde con lo que fue el Barrio Judío de Roma. Un lugar creado a partir del siglo XVI, cuando el papa Pablo IV revocó de forma notable los derechos que hasta ese momento habría tenido la comunidad hebrea en la ciudad. En este sentido, conviene decir que las presencia de judíos en Roma ha sido constante y sin interrupciones desde hace más de 2.000 años. Aparte de callejear el barrio, se puede visitar el Tempio Maggiore, es decir la sinagoga de Roma.
MUSEOS DE ROMA
Museos Capitolinos
Los Museos Capitolinos constituyen el primer museo cívico municipal de Roma. Se dice en plural porque alberga diferentes colecciones de arte que están distribuidas en el Palacio de los Conservadores (Palazzo dei Conservatori) y el Palacio Nuevo (Palazzo Nuovo), situados en la plaza del Campidoglio. Hay una pinacoteca, una protomoteca o colección de bustos de personajes ilustres, la Colección Castellani de cerámicas de la Antigüedad y el Medagliere capitolino, la colección de medallas, monedas y joyas del Ayuntamiento. Aquí se halla el símbolo de la ciudad: el bronce la Loba Capitolina.
Museo Nacional Romano
El Museo Nacional Romano es un conjunto de cuatro museos situados en diferentes lugares de la ciudad y que conservan joyas de la Antigüedad clásica. Fue fundado en 1889 para coleccionar objetos artísticos desde el siglo V a.C. hasta el siglo III d.C. Es ideal para conocer el pasado de la Antigua Roma y está formado por las Termas de Diocleciano, la Cripta Balbi, el Palazzo Massimo y el Palazzo Altemps.
Galería Borghese
El edificio que alberga la Galería Borghese fue realizado por encargo del cardenal Borghese en 1612. Tres siglos más tarde, concretamente en 1902, la familia Borghese vendió su magnífica colección de arte al Estado italiano ante la imposibilidad de mantenerla. La pieza más famosa del museo es la Venus Victoriana de 1805, más conocida como Paulina Bonaparte, pero hay piezas maestras de Bernini, Tiziano, Rafael, Caravaggio, Rubens, Botticelli y Canova. Es, sin duda, una visita obligada en Roma si te apasiona el arte.
PARQUES Y JARDINES EN ROMA
Giardino degli Aranci
Es un lugar precioso para pasear y tener unas vistas espectaculares de Roma, desde el Trastevere hasta la Basílica de San Pedro. El Parque Savello, conocido popularmente como Giardino degli Aranci (Jardín de los naranjos), es un oasis de paz y tranquilidad. El jardín, plantado de naranjos, tiene 7.800 metros cuadrados y se extiende en el área de la antigua fortaleza construida por la familia Savelli entre 1285 y 1287 en la iglesia de Santa Sabina sull’Aventino, si bien el jardín actual fue construido en 1932 por
Raffaele de Vico. Es una de las propuestas singulares que hacer en Roma.
Villa d’Este
Declarada Patrimonio de la Humanidad en 2001, Villa de Este es un villa situada en Tívoli, en las cercanías de Roma, considerada una obra maestra de la arquitectura italiana y del diseño de jardines. Fue encargada por el cardenal Ippolito d’Este (1509-1572). Hoy la villa acoge el Museo Didattico del Libro Antico, un museo sobre el estudio y la conservación de libros antiguos e incunables. Y sus fantásticos jardines están refrescados por 500 chorros distribuidos en fuentes, cascadas y abrevaderos de agua que proporcionan el río Aniene y el manantial Rivellese. El jardín forma parte de los Grandi Giardini Italiani.
Villa Borghese
Este gran parque público de la ciudad tiene 80 hectáreas y contiene en su interior, además de bonitos estanques, esculturas, monumentos y fuentes, una serie de edificios históricos, como la Galería Borghese, con obras maestras de Caravaggio, Rafael y Bernini, o la Villa Poniatowski. Los jardines de la Villa Borghese contienen el Zoo de Roma (Bioparco), el Giardino del Lago, el Jardín Plazoleta de Scipione Borghese, los Jardines Secretos, el Parco dei Daini y el Valle de los Plátanos. Para los que quieran hacer algo de deporte, aquí se pueden alquilar patines, barcas o bicicletas.