En Roma se confunden lo extraño y lo maravilloso, lo antiguo y lo innovador, lo clásico y lo contemporáneo. Es la ciudad eterna por antonomasia, pues ha generado muchos ríos de tinta y sigue dando que hablar. La ciudad antigua, que se extiende por las colinas Capitolina, Palatina y Esquilina, es el mejor punto de partida para empezar la visita a Roma. El itinerario empieza cerca de la bulliciosa piazza Venezia y pasa por el Foro y el Coliseo antes de concluir en las iglesias más importantes de la ciudad.
El corazón de Roma, o sea, la zona comprendida desde la curva del Tíber al oeste y la vía del Corso al este, suele considerarse la Roma del Renacimiento, la Roma barroca o la Roma medieval. Sin embargo, este espacio acoge una mezcla de monumentos, iglesias, palacios y plazas que abarca más de 2.000 años de historia.
Mención aparte merece el Vaticano, el Estado más pequeño del mundo, que alberga la Basílica de San Pedro y los increíbles Museos Vaticanos, con una de las colecciones de arte más grandes e importantes del mundo.
DÍA 1
Vamos a comenzar nuestra visita a Roma por la ciudad antigua, concretamente desde la Plaza del Campidoglio, un espacio diseñado en gran parte por Miguel Ángel y que está delimitada por el Ayuntamiento de Roma, el Palazzo del Senado y los Museos Capitolinos.
Plaza del Campidoglio y alrededores
10:00 – 11:00
La plaza del Campidoglio está situada en el Capitolio, la más pequeña pero la más relevante de las siete colinas de Roma. Ésta fue la cuna de la ciudad y el epicentro de su vida militar, religiosa y política. En la actualidad, gran parte del Capitolio está ocupado por el monumento a Vittorio Emanuele II, un gran edificio blanco que domina la Piazza Venezia. Y en sus alrededores hay numerosos palacios, templos y museos dignos de una visita. Hay que destacar la iglesia de Santa Maria in Aracoeli, con sus frescos renacentistas; la estatua ecuestre del emperador Marco Aurelio en la Piazza del Campidoglio y los Museos Capitolinos.
Foro Romano
11:30 – 13:30
El Foro Romano fue el corazón del Imperio romano durante casi 10 siglos. Hoy solo quedan las ruinas, pero constituye un marco muy cautivador y romántico que permite intuir el esplendor que en su día tuvo Roma. Es interesante pensar que caminamos por un espacio que en su momento transitaron Julio César, Nerón, Calígula, Claudio o Adriano. Apenas sobreviven unas cuantas estructuras, como el Arco di Settinio Severo, del año 203 d.C.; el templo de Saturno, del año 497 a.C., o la Basílica di Massenzio, del año 306 d.C. El último gran monumento del Foro antes del Coliseo es el Arco di Tito, el más antiguo arco de triunfo romano, edificado en el año 81 d.C. El resto son piedras y columnas que evocan la belleza de las ruinas. Ésta fue la zona que acogió el mito de Rómulo y Remo, ya que aquí, según la leyenda, los gemelos fueron hallados y amamantados por una loba.
Restaurante Vinando
14:00 – 16:00
Justo en el casco histórico de Roma, con vistas a la Piazza Margana, el restaurante Vinando está concebido para que el comensal se vaya contento y disfrute de una amplia gama de platos mediterráneos y tradicionales romanos a los que se aporta una pizca de extravagancia. Los gnocchi y el tiramisú están espectaculares. La pasta fresca es artesanal y los postres son todos caseros. Su bodega cuenta con 600 etiquetas distribuidas por regiones.
El Coliseo
16:30 – 18:00
Considerado el monumento antiguo más majestuoso e imponente de Roma, el Coliseo fue en su día escenario de antiguos combates entre gladiadores y de otros espectáculos. Su construcción comenzó en el año 70 d.C., contiguo al palacio de Nerón, por deseo del emperador Vespasiano y el coste de su edificación se costeó con los botines de guerra contra los judíos. Disponía de hileras de asientos, 80 salidas o “vomitoria” y, por encima de los asientos, había un enorme techo de lona que ajustaban los marineros de las flotas imperiales. Tenía capacidad para acoger entre 50 y 73.000 espectadores.
Barrio del Trastevere
18:30 – 20:30
Ubicado junto al río Tíber, el barrio del Trastevere es el corazón de la vida nocturna y de los restaurantes del centro de Roma. Sus calles adoquinadas y sus bonitas plazoletas producen estampas pintorescas y rincones dignos de quedar inmortalizados en una buena fotografía. Hay dos monumentos que conviene no perderse: la iglesia de Santa Maria in Trastevere, situada en la plaza principal, y la Villa Farnesina, que tiene salas y techos decorados con frescos de Rafael y de otros pintores. El Trastevere es una zona muy agradable para disfrutar de un tranquilo paseo.
Pizzería Ai Marmi
21:00 – 22:30
Vamos a aprovechar que estamos en el Trastevere para cenar en la Pizzería Ai Marmi (Viale di Trastevere, 53-59) y degustar una excelente pizza y también, por qué no, unas deliciosas flores de calabacín frito, un tiramisú para chuparse los dedos o una singular panna cotta. Además, el vino de la casa tiene muy buena fama. Desde sus mesas de mármol, podrás contemplar cómo se elaboran las pizzas de forma artesanal. El resultado siempre es muy bueno.
DÍA 2
Roma es inabarcable, por lo que conviene madrugar y disfrutar de todo lo bonito que atesora. La segunda jornada de nuestra escapada a la ciudad eterna va a comenzar en un espacio tan emblemático como la Ciudad del Vaticano. Conviene coger fuerzas porque hay muchas que ver.
Ciudad del Vaticano
9:00 – 12:00
El Vaticano, el Estado independiente más pequeño del mundo, cuenta con dos lugares que hay que visitar de forma ineludible, aunque sea rápidamente. Hablamos de la enorme basílica de San Pedro y los inabarcables Museos Vaticanos, donde se guarda una de las colecciones pictóricas y escultóricas más importantes del mundo. Hay que detenerse especialmente en las estancias de Rafael y en las célebres pinturas que hizo Miguel Ángel en el techo de la Capilla Sixtina.
Castillo de Sant Angelo
12:30 – 13:30
Ubicado a las orillas del río Tíber, la silueta circular del Castillo de Sant’Angelo es inconfundible. Fue concebido como mausoleo para el emperador Adriano en el año 130 d.C. y, de hecho, fue utilizado como lugar de sepultura de los emperadores hasta el año 271, cuando quedó incorporado a la estructura defensiva de la ciudad. Desde entonces, y durante 1.000 años, fue la fortaleza principal de Roma. Si subes al baluarte, tendrás unas vistas magníficas de la ciudad con el Ponte Sant’Angelo a tus pies.
Pizzería Da Baffetto
14:00 – 15:30
Es la hora de almorzar y nada mejor que ir a la Pizzería Da Baffeto, situada a pocos pasos de la Piazza Navona y el Panteón. Aquí puedes degustar el verdadero sabor de la pizza romana o de cualquier otro plato de la cocina italiana. Todo es artesano y es uno de los establecimientos míticos de la ciudad gracias a Idolo Vopetti, alias “Baffetto”, el histórico propietario del local. El éxito también pasa por Gilberto, el pizzero que desde hace años despierta entre los comensales los mejores comentarios que se pueden brindar a una pizza.
Panteón de Agripa
16:00 – 17:00
El Panteón de Agripa es uno de los edificios de la Antigüedad mejor preservados, por lo que aquí se puede descubrir el antiguo esplendor de Roma. Fue construido por el emperador Adriano entre los años 118 y 125 d.C. y se asentó sobre dos templos que había antes en este lugar. Conviene acceder a su interior y contemplar la impresionante cúpula artesonada con un agujero de 9 metros en el centro. Se trata de un elemento intencionado del diseño de Adriano para que se pudiese contemplar el cielo desde el interior. Precisamente la cúpula, de 44,4 metros de diámetro, es lo más impresionante del Panteón. Aquí se encuentra la tumba del pintor Rafael (1483-1520).
Piazza Navona
17:30 – 18:30
La Piazza Navona es una de las plazas más espectaculares de Roma y una de las obras barrocas más importantes de la ciudad. Tiene forma elíptica y está delimitada por tres fuentes, edificios palaciegos de color ocre y bonitos cafés a sus pies. Es un espacio muy animado de la ciudad por su constante ir y venir de vecinos y turistas que entran y salen del recinto. La fuente central de la plaza, la Fontana de los Cuatro Ríos, fue diseñada por el genio romano del barroco Gian Lorenzo Bernini. Las cuatro esculturas principales de la fuente representan los cuatro ríos del paraíso: el Nilo, el Ganges, el Río de la Plata y el Danubio, y la paloma que corona el obelisco simboliza al Papa Inocencio X.
Campo dei Fiori
19:00 – 20:30
Esta popular y bonita plaza, en cuyo centro hay una estatua del humanista Giordano Bruno, acoge un mercado exterior con una gran variedad de puestos de fruta, flores y pescado. Conviene deambular por este popular espacio donde también se pueden encontrar afiladores y amas de casa que negocian el precio de las mercancías. También podrás descansar unos minutos en cualquiera de los pequeños cafés y restaurantes que jalonan la plaza. El mercado está abierto todos los días, excepto los domingos.
Restaurante Il Pagliaccio
21:00 – 23:00
Como homenaje a nuestra intensa jornada turística por Roma, podemos cenar en Il Pagliaccio, considerado uno de los mejores restaurantes de la ciudad. Tiene dos estrellas Michelin y su chef Anthony Genovese se ha hecho célebre con su cocina creativa y sabrosa. Situado en pleno centro de la Roma renacentista, en el número 129/a de la Via dei Banchi Vecchi, ofrece platos tan elaborados como linguine con bacalao, pistachos y tomates secos; pichón con crema de kumquat y arroz thai, o pera caramelizada, lima y gelatina de eucalipto.
DÍA 3
Conviene no perder mucho el tiempo para disfrutar de los atractivos que tiene Roma, porque tres jornadas no son muchas para ver todo lo que nos ofrece la ciudad. Empezaremos el día abriendo nuestras pupilas en la bellísima y célebre Fontana de Trevi.
Fontana di Trevi
9:30 – 10:30
Dicen que la Fontana di Trevi, es fuente más hermosa de toda Italia. Al menos, es la más célebre, quizá porque todo el mundo sabe que hay que lanzar una moneda al agua para poder regresar a Roma. La fuente actual comenzó a construirse en 1732 por encargo del papa Clemente XII y fue inaugurada tres decenios más tarde por Clemente XIII. La escultura central de la fuente representa a Neptuno, que está rodeado por dos tritones. Uno, el izquierdo, simboliza el mar furioso, con su caballo agitado; y el derecho, que sopla a través de una concha, representa el mar en calma. Al caer la tarde, la fontana de Trevi se ilumina.
Basílicas e iglesias de Roma
11:00 – 14:00
Se calcula que en Roma hay, nada más y nada menos, que 900 templos e iglesias. Lógicamente, no todas son tan espectaculares como la Basílica de San Pedro, pero hay algunas que sí merece la pena visitar, como la Iglesia del Gesú, el principal templo de los jesuitas en Roma; la de San Luis de los Franceses, con frescos magníficos y tres cuadros de Caravaggio; la de Santa Maria del Popolo, con su fachada diseñada por Bernini, o la de San Juan de Letrán, considerada la catedral de Roma.
Restaurante Da Gino al Parlamento
14:30 – 16:30
Este histórico restaurante de Roma se encuentra muy cerca de la Piazza del Parliament y de Via Campo Marzio, concretamente en el número 4 del Vicolo Rossini, y ofrece platos genuinos de la cocina italiana desde 1963. Sus techos y paredes están pintados al fresco con una falsa pérgola con flores y enredaderas que abrazan unos supuestos arcos y vigas. De gestión familiar, aquí siempre se ofrece al comensal una sopa casera como homenaje a esas recetas transmitidas de generación en generación. Son deliciosas otras propuestas, como bucatini all’amatriciana, tonnarelli con queso y pimienta, bacalao estofado o rabo de ternera a la vaccinara, con pasas y piñones.
Tarde en Villa Borghese
17:00 – 19:30
La Villa Borghese de Roma es uno de los parques públicos urbanos más grandes de Europa y en sus jardines se pueden ver museos, edificios, esculturas, monumentos y fuentes de célebres artistas de diversa época. Aquí se encuentran, por ejemplo, la Galería y el Museo Borghese, con tesoros de Bernini, Canova, Rafael o Caravaggio; el Zoo de Roma, el Reloj de Agua de Pincio, un ejemplo de ingeniería del siglo XIX, y el Silvano Toti Globe Theatre, una copia del Teatro del Globo de Shakespeare ubicado en Londres. La Villa Borghese bien merece una caminata turística.
Plaza de España
20:00 – 21:00
La espectacular Piazza di Spagna es otro de los espacios públicos que conviene disfrutar en Roma. Se alza sobre el barrio comercial más elegante de la ciudad y su célebre escalinata, con la iglesia de Trinitá dei Monti en lo alto, actúa como un imán y como punto de encuentro para turistas y locales. Tanto la plaza como la escalinata reciben su nombre del Palazzo di Spagna, que fue construido en el siglo XVII para acoger la Embajada Española ante la Santa Sede. El poeta inglés John Keats vivió y murió en una casa situada a la derecha de la escalinata, hoy convertida en museo. Y a los pies de la escalinata, se encuentra la Fontana della Barcaccia o Fuente del Barco Viejo, diseñada en 1629 por Bernini y su hijo por encargo del papa Urbano VIII.
Restaurante Enoteca La Torre
21:30 – 23:00
Como colofón a nuestra escapada turística de tres días por Roma, nos vamos a dar un homenaje de alta cocina en el Restaurante Enoteca la Torre, ubicado en un lugar lleno de historia como es Villa Laetitia. Al frente, está Domenio Stile, el chef con estrella Michelin más joven de Roma, quien presenta, en su carta, una cocina mediterránea de origen napolitano, en la que abundan los platos a base de pescado. El local está abierto de miércoles a domingo.
Dónde dormir en Roma
Cconviene elegir bien el hotel donde alojarse en Roma para tener garantizado el descanso después de unas jornadas intensas de turismo en la ciudad. Por eso, te recomendamos tres hoteles que nunca te van a defraudar. Son los siguientes:
Occidental Aurelia. Con una categoría de cuatro estrellas, el Occidental Aurelia está ubicado en el centro de la ciudad, en un antiguo monasterio del siglo XVII. Dispone de 82 habitaciones decoradas con un estilo moderno y elegante, muchas de las cuales dan a unos bonitos jardines.
Occidental Aran Park. Este hotel de 4 estrellas recientemente renovado ofrece un ambiente exclusivo que garantiza la tranquilidad del viajero. Está situado en una zona residencial, rodeado de jardines, y sus 325 habitaciones están decoradas con un diseño innovador y moderno. Así que no lo olvides. El Occidental Aran Park puede ser un alojamiento perfecto para disfrutar de tu estancia en Roma.
Barceló Aran Mantegna. Con cuatro estrellas, el Barceló Aran Mantegna tiene una ubicación estratégica en el centro financiero de Roma. Cuenta con amplias habitaciones de diseño moderno y contemporáneo. Además, su restaurante Il Parnaso brinda una gastronomía italiana e internacional concebida para satisfacer todo tipo de paladares.