Tívoli, la antigua Tibur del Imperio romano, era el lugar de veraneo preferido en tiempos de los emperadores. Situada en la región del Lacio, a unos 30 kilómetros de Roma, está en la margen izquierda del río Aniene y fue una localidad de gran belleza por su agreste paisaje y sus bonitos bosques y cascadas, lo que proporcionada un clima más fresco que el que tenía la vecina Roma.

Tívoli es, seguramente, la excursión más popular de los viajeros que llegan a Roma, ya que se encuentra a poco más de media hora en coche de la ciudad del Tíber. Sus grandes atractivos son la Villa d’Este, una villa renacentista célebre por sus jardines, y la también ajardinada Villa Adriana, creada por el emperador Adriano. También merece la pena visitar los jardines de la Villa Gregoriana, aunque éstos son más modernos y agrestes.

  1. Historia de la localidad de Tívoli
  2. Cómo llegar desde Roma
  3. Qué podrás ver
  4. Dónde comer
  5. Otras visitas cercanas

Tívoli

Historia de la localidad de Tívoli

Tibur, nombre antiguo de Tívoli, fue fundada antes que Roma. Con más de 3.000 años de historia, ha sido testigo del paso de diferentes civilizaciones y culturas. Algunos emperadores romanos, como Marco Aurelio y Adriano, construyeron aquí lujosas villas y palacios, convirtiendo Tívoli en un célebre lugar de retiro y descanso de la élite romana.

Además de las villas imperiales, Tívoli también alberga el magnífico Templo de Vesta (en ruinas) y el Templo de la Sibila, de planta circular. Y también merece la pena pasear por sus calles empedradas y admirar la arquitectura medieval de esta bonita localidad italiana. Aquí se encuentra la Iglesia de San Lorenzo, construida en el siglo V y considerada una joya del románico. Además, merece la pena entrar en la catedral de Tívoli (Roma), con su impresionante fachada barroca.

Cómo llegar desde Roma

Desde Roma, se puede llegar a Tívoli en tren, desde la estación Termini. La mayoría de los trenes efectúan varias paradas, lo cual hace que el trayecto dure aproximadamente una hora. La estación de Tívoli se encuentra en Viale Manzini, a unos 400 metros de la Villa Gregoriana.

Los autobuses salen de Roma hacia Tívoli con una frecuencia de unos 10 ó 20 minutos. Parten de la estación de metro de la línea B Ponte Mammolo y el trayecto dura entre 50 y 60 minutos.

Lógicamente, también se puede llegar en vehículo privado y en taxi a través de la autopista A24 (Autostrada dei Parchi).

Villa Adriana

Qué podrás ver

Con sus impresionantes villas, cascadas naturales y su mucha historia, Tívoli es un destino perfecto para bucear entre los vestigios del pasado. ¿Qué ver en Tívoli? A continuación, enumeramos los lugares que no puedes perderte en una visita turística por esta localidad italiana. Son éstos:

Villa Adriana

Estamos, probablemente, ante la villa más grande creada durante todo el Imperio Romano. Comenzó a levantarse en el año 125, por orden de Adriano, y su construcción terminó 10 años más tarde. El emperador reprodujo o adaptó aquí los diseños de muchos edificios que había visitado durante sus viajes por el imperio. Así, el espacio porticado de la entrada reproduce el ‘Stoa Poikile’ de Atenas. También merece la pena fijarse en el criptoportico o pasaje de piedra cubierto. Y en las columnas y estatuas que se alinean en el Canopus, pues son copia de las estatuas del Templo de Serapis, situado cerca de Alejandría. En la Villa Adriana se encuentra el Teatro Marítimo, un palacete construido por Adriano sobre una isla, en un lago artificial. Dicen que aquí se retiraba el emperador para disfrutar de la poesía, la música y el arte.

Villa Adriana
Villa Adriana

Villa d’Este

La Villa d’Este era un antiguo convento benedictino que acabó convertido en una casa de campo para el cardenal Hipólito II de Este, hijo de Lucrecia Borgia, que a su vez era un rico coleccionista, mecenas y miembro de una familia nobiliaria. En la actualidad, la villa ha perdido su esplendor, pero sus magníficos jardines siguen conservando su antigua belleza. Las fuentes son muy atractivas y destacan los surtidores de agua que jalonan la Avenida de las 100 fuentes (Vialle delle Cento Fontane). Hay quien dice que la Fontana del Bicchierone de Bernini y las fuentes del Búho y del Órgano podían reproducir el sonido del órgano y el ulular del búho. Por su parte, la Fontana di Roma (o Rometta) reproduce a escala el Tíber, la isla Tiberina y algunos monumentos romanos.

Villa d’Este
Villa d’Este

Villa Gregoriana

Situada a unos 300 metros de Villa d’Este, la Villa Gregoriana se halla entre dos cascadas y un desfiladero de 60 metros delimitado por el río Aniene. El recorrido por este espacio monumental comienza en las taquillas y continúa hasta la Grande Cascata que lleva hacia una terraza con vistas panorámicas. En las cercanías se puede vislumbrar el Templo de Vesta, en ruinas.

Villa Gregoriana
Villa Gregoriana

Dónde comer

Hay bastantes restaurantes para elegir en Tívoli, ya que estamos ante una localidad muy turística. Uno de los más recomendables es la Antica Osteria dei Carrettieri (Via Domenico Giuliani 55). Otro restaurante es Adriano (Via della Via Adriana 194), que además abre todos los días. También existe la opción de comprar comida y bebida en algún comercio de Tivoli y comer al aire libre en la Villa Adriana.

Otras visitas cercanas

Muy cerca de Roma y de Tívoli, se encuentra Frascati, una localidad asentada sobre las laderas de las colinas Albanas y que es célebre por su vino blanco y sus vistas de Roma desde las alturas. Otra opción es visitar Ostia Antica, el antiguo puerto de mar de Roma, convertido hoy en un gran parque arqueológico ubicado al oeste de la ciudad. También se puede visitar Orvieto, situado en una colina de Umbria, que dispone de una bonita catedral y queda a unos 80 minutos de Roma en tren.