Maldivas es un país muy diferente al resto del mundo. Y los bancos de arena (o sandbanks) juegan un papel muy importante en la excepcionalidad de esta nación Lugares tan idílicos como efímeros, en los que disfrutar de agradables jornadas en las que el mar, una increíble arena blanca y fina, además de una abundante flora y fauna submarinas son los principales ingredientes.
Y lo mejor es que casi siempre se pueden visitar de una forma exclusiva, muchas veces incluso en soledad, con la comodidad de que te lleve el propio personal del hotel o de las empresas de actividades adscritas al mismo. Por eso, y pese a que se trate de una actividad que dura solo unas horas, muchos consideran que es lo más cercana a las sensaciones que debió experimentar el personaje ficticio de Robinson Crusoe en su isla desierta.
Qué es un sandbank
Un sandbank es una isla arenosa, es decir, un banco de arena. En el caso de Maldivas se trata de un accidente geográfico de origen coralino. Pero, ¿Cómo es posible que los corales acaben transformándose en los magníficos bancales que salpican esta parte del Océano Índico?
Los responsables son los peces loro, especie fundamental para el ecosistema marino y terrestre de las zonas tropicales. Estos animales se alimentan precisamente de los corales. Durante el proceso digestivo acaban expulsando lo que su organismo no asimila. Estos restos, en forma de una arena blanca y suave, son arrastrados por las corrientes y el viento hasta acabar formando los sandbanks.
Conviene saber que estos bancos de arena no son estáticos. Es decir, el mar y el viento los mueven, haciéndolos aparecer o desaparecer en función de las circunstancias climáticas. Y también ocurre que, aunque permanezcan durante un periodo más o menos largo de tiempo, igualmente están condicionados por el flujo de las mareas. Por eso, pueden desaparecer durante las pleamares, para luego aparecer en el periodo de bajamar. Y este es el motivo por el cual los sandbanks no están cubiertos de ningún tipo de vegetación.
Por qué visitarlos
Ante todo, porque los bancos de arena son una de las particularidades biológicas y geológicas más singulares del planeta. Visitarlos y permanecer en ellos, incluso durante solo unos minutos, es una experiencia de naturaleza realmente única. Ya solo el hecho de recorrer en una embarcación el entorno de los atolones en busca de estos bancos de arena es algo que sobrecoge y emociona a cualquier amante de los espacios vírgenes.
Además ,en ellos se puede pasar un día de sol y playa con todas las comodidades. Los propios resorts de Maldivas son los que organizan excursiones a los bancos de arena, ofreciendo a sus clientes tanto el transporte, como la comida y la bebida, además de sombrillas o un cenador bajo el que protegerse de los rayos del sol.
De esta forma se puede pasar una agradable jornada, muchas veces a solas o con muy pocos acompañantes, disfrutando de la belleza de los bancos de arena y de unas aguas limpísimas repletas de vida submarina, casi siempre visible con unas simples gafas de buceo y un tubo de snorkel.
Quienes busquen una mayor privacidad deben saber que muchos hoteles y empresas especializadas ofrecen también la posibilidad de llevar a sus clientes a un sandbank, quedándose éstos completamente a solas en la isla hasta el momento acordado para el regreso.
Actividades en sandbanks
Entre las actividades que se pueden disfrutar en los sandbanks la principal, sin duda, es relajarse al sol o dándose un baño en el mar. Como hemos dicho, también son un buen lugar para bucear o nadar con gafas y tubo de snorkel.
En ellos se puede disfrutar de un picnic o, incluso, una barbacoa preparada por el propio personal del hotel o de las empresas de actividades que organizan la excursión hasta estos lugares. En este sentido, una de las opciones más románticas que se pueden experimentar en Maldivas es una cena para dos al atardecer y sobre la arena de un sandbank.
Opciones para llegar
La única opción de llegar a los bancos de arena es a bordo de una embarcación motorizada, o de vela, de pequeño tamaño. Y tiene que ser así, precisamente, para que en caso de que la barca quede encallada en la propia arena, pueda ser desplazada sin demasiado esfuerzo.
Es aconsejable contratar la excursión a los bancos de arena en el propio alojamiento elegido para el viaje a Maldivas. Bien porque ofrezca este servicio el hotel y, entonces, quien acompañe la ruta y amenice la estancia sea su propio personal, o bien porque tengan acuerdos con empresas locales especializadas en este tipo de excursiones y actividades al aire libre.