Las Islas Maldivas no son un destino exclusivo para pasar unas vacaciones de lujo en pareja, sino también es un lugar al que puedes ir con un grupo de amigos y disfrutar del relax en un resort de lujo, ir con un presupuesto más económico y alojarte en alguna guest house (casa de invitados) en algunas de sus islas locales, practicar submarinismo y hacer esnórquel, o avistar animales marinos como el tiburón ballena o la mantarraya, entre otros planes.
Aunque este archipiélago de 1.192 islas situado al sur de la India y Sri Lanka, en el Océano Índico, ofrece temperaturas cálidas durante todo el año, la mejor época para viajar es entre diciembre y abril para evitar la temporada de monzones y los meses más lluviosos y para aprovechar la claridad del agua en el caso de optar por el esnórquel o el submarinismo.
A continuación, te ofrecemos una selección de planes imprescindibles para hacer si viajas con amigos a Maldivas.
Selección de planes
Disfrutar del relax en un resort
En Maldivas, más de un centenar de islas cuentan con resorts o son islas en las que únicamente hay este tipo de alojamientos. Casi todos se sitúan cerca o tienen playas de arena blanca que mueren en un mar de aguas cristalinas con corales no muy alejados de la costa; otros ofrecen villas encima del agua, que son estructuras construidas sobre pilotes en el mar.
Si contáis con presupuesto, tener como campo base un resort y moveros desde allí a otras islas para hacer planes, es un verdadero lujo en un viaje con amigos a Maldivas. Además de piscinas impresionantes, gimnasios, bech clubs u otro tipo de servicios e instalaciones, muchos resorts ofertan desde actividades para hacer submarinismo, deportes acuáticos u otras para avisar animales marinos. Hay, incluso, algunos resorts que ofrecen a sus huéspedes la experiencia de ir en velero hasta una isla deshabitada para pasar el día en un verdadero paraíso terrenal y sin nadie alrededor.
Conocer las islas locales
Las más de 1.000 islas del archipiélago de la República de Maldivas se agrupan en 26 atolones o anillos de coral repartidos a lo largo de un área de 90.000 kilómetros cuadrados y ocupan una superficie terrestre de tan solo 298 kilómetros cuadrados. Únicamente 200 de estas islas están habitadas y son de pequeño tamaño -pueden llegar a recorrerse en menos de media hora andado-.
Si haces un viaje con amigos a Maldivas y tienes un presupuesto más ajustado o no tan alto para ir a un resort, hay islas locales que tienen guest houses (casas de huéspedes) que sirven de campo base para conocer otras islas y adentrarse en la cultural local maldiva. Se puede acceder a algunas de las más populares desde la capital de Maldivas, Malé, en ferry público, speed boat (o lancha privada), barcos privados y hasta en hidroavión (también llamado Twin Otters).
Algunas de las más conocidas son Rasdhoom o Guaraidhoo, por ser destino para muchos amantes del submarinismo; Dhiffussi o Kaashidho, por ser islas en las que se puede palpar bien el ambiente local tropical o hacer expediciones para ver tortugas y delfines; o Huraa, donde destacan las actividades como el esnórquel nocturno, para ver especies marinas que solo pueden observarse en la más absoluta oscuridad, o la pesca de noche.
Avistamiento de especies marinas
Si en vuestro grupo de amigos impera el amor por la naturaleza, uno de los planes característicos en Maldivas es salir a avistar especies marinas.
Además de delfines o tortugas, en las aguas este archipiélago de islas del Océano Índico habita el tiburón ballena, considerado como el pez más grande de los mares (puede llegar a medir hasta 12 metros de largo). Abunda principalmente en el sur del Atolón de Ari, y se contemplan durante todo el año, a diferencia de otras geografías donde solo se pueden admirar en determinadas estaciones. También es posible nadar cerca de ellos, puesto que no suponen ningún riesgo al alimentarse solo de plancton.
Las mantasrrayas también son una especie típica de las Maldivas. Entre los meses de mayo y noviembre, en la bahía Hanifaru, en el Atolón Baa, se llena de mantarrayas y tiburones ballena debido a las floraciones de plancton.
Otra experiencia única consiste en sumergirse a 30 metros de profundidad al amanecer para ver tiburones martillo. Hammershead Point, en el Atolón Rasdhoo, es, quizá, el mejor sitio para llevar a cabo esta práctica.
Esnórquel y submarinismo
Los arrecifes de coral son santo y seña de las Islas Maldivas, a pesar de que en 1998 el fenómeno climatológico de El Niño hizo estragos la vida marina de este archipiélago y blanqueó los corales. Addu, en el atolón más al sur, es la única zona que se salvó y donde muchos amantes del buceo se acercan para contemplar la fuerza de los colores. Es un buen lugar al que ir si viajas con amigos a Maldivas.
Sin embargo, los corales se están recuperando en las aguas de las Islas Maldivas y es posible sumergirse no muy lejos de las playas para contemplarlos haciendo esnórquel o, si la profundidad y dificultad lo requieren, haciendo submarinismo. También, a poca distancia de la arena, es frecuente observar una gran variedad de peces tropicales, tortugas o pequeños tiburones.
Contemplar el espectáculo de la bioluminiscencia
La bioluminescencia es la capacidad que tienen algunos organismos vivos para producir luz natural a raíz de una reacción química. Este espectáculo mágico puede observarse en las aguas que orillean playas de Maldivas, sobre todo, de noche, y cuando hay poca luz de luna.
Un buen plan si estás de viaje con amigos en Maldivas es acercarse a alguna isla para, en el caso de tener suerte, admirar este fenómeno único de la naturaleza. El efecto de la bioluminiscencia en Maldivas es espontáneo y no puede ser predicho ni cuándo ni dónde. Sin embargo, causas como un fuerte oleaje o viento, o andar por la playa de noche, provocan que los dinoflagelados -organismos unicelulares que están en el flitopacton, un tipo de alga o plancton característico de las Maldivas- se vean amenazados y originen estos chispazos de luz mágica. También, la presencia de fitoplacton bioluminiscente depende de otros factores como la temperatura del agua -principalmente, cuando hace bastante calor-, la salinidad, las mareas o los niveles de nutrientes.
Por este motivo, pescadores de la zona sí han notado ciertas tendencias de aparición de este fenómeno según las mareas, las lunas o las lluvias. Son estos pescadores los que organizan tours para disfrutar del espectáculo de la bioluminesciencia en Maldivas. Con los años, la isla de Vaadhoo se ha eregido como la más turística para admirar este fenómenos de la naturaleza: en concreto, en una playa a que llaman “Mar de estrellas”.
La isla de Vaadhoo se ubica en el atolón Raa y prácticamente está deshabitada. No es sencillo llegar: se puede hacer desde Malé, a una distancia de 180 kilómetros al sur, o desde el propio resort en el que se hospede el viajero. Los medios de transporte van desde el hidroavión, la lancha motora e, incluso, en un “dhoni”, la barca típica de las Maldivas.
Dónde dormir en Maldivas
La cadena de hoteles Barceló cuenta con un resort situado en el atolón Ari del Sur, el Barceló Whale Lagoon Maldives. De cinco estrellas, este complejo se ubica a media hora del aeropuerto internacional de Velana y a 50 kilómetros de Malé, la capital de la República de las Malvinas. Cuenta con 63 villas, 7 suites en la playa y 30 villas en mitad del mar.
Piscinas desbordantes, restaurantes, gimnasio o un beach club, son algunos de los servicios que ofrecen al turista tranquilidad y confort en un paraíso terrenal. Además, para el que le guste los deportes de aventura, se pueden contratar actividades para avistar tiburones ballena o mantas raya, o para hacer submarinismo.