El tiempo siempre deja su huella sobre las ciudades, pero, al mismo tiempo, la ausencia de vestigios históricos también señala sucesos importantes. En el caso de Agadir fue un terremoto el responsable de que parte de su devenir fuese borrado y tuviese que ser reconstruido. La desaparición de elementos estructurales, mezquitas, edificios… también tuvo algo de positivo y es que se construyó una pequeña medina en Agadir, una bonita ciudadela donde no falta ningún detalle ornamental.
Agadir ofrece grandes ventajas a los viajeros, que encuentran aquí una ciudad donde pernoctar de una forma segura en sus muchos hoteles, una amplia oferta de restauración y de cultura, y una ubicación ideal para recorrer el resto del país. Disfrutar de la playa, más de doce kilómetros de arenales dorados, un océano idóneo para la práctica de deportes acuáticos, y la cercanía del aeropuerto permiten plantearse Agadir como una escapada de fin de semana. El ambiente joven e internacional también ayuda a que sea considerado un destino en el que las actividades y excursiones forman parte de la diversión. No te prives de hacer salidas al desierto del Sahara en todoterreno o algunas caminatas por el Valle del Paraíso.
- Historia de la Medina de Agadir
- Reconstrucción de la Medina con arquitectura tradicional
- Compras en la Medina, el lugar de los artesanos
- Dónde comer en la Medina de Agadir
- Dónde dormir en Agadir
Historia de la Medina de Agadir
La historia de esta ciudad tuvo un punto de inflexión que dio un giro total a su trayectoria ya que en 1960, debido a un fuerte seísmo, fue prácticamente destruida. Con el objetivo de recordar la existencia de la Medina de Agadir se creó un proyecto para levantar una nueva, dicho proyecto fue encargado al arquitecto Coco Polizzi. Este profesional, marroquí-italiano, decidió urbanizar unas cuatro hectáreas junto a la muralla, a la que añadió también zonas verdes y un bonito lago artificial que refrescase el ambiente. El sorprendente resultado lo podréis ver vosotros mismos. La Medina de Agadir tiene horario de entrada y salida (8.30 a 18.30 horas), y se debe pagar una pequeña tarifa para acceder a la misma, unos 40 dirhams los adultos y 20 dirhams los niños (en la entrada se incluye una bebida: un té a la menta, un refresco, agua o zumo de naranja).
Reconstrucción de la Medina con arquitectura tradicional
Como hemos comentado anteriormente, la Medina de Agadir fue reconstruida y adaptada con una estética uniforme por Coco Polizzi. Ese es el motivo por el que algunos la llaman la Medina de Polizzi. Dentro de la medina las construcciones, a pesar de que el recinto comenzó a levantarse en 1992, siguen una estética medieval con numerosos elementos de la arquitectura tradicional marroquí. El barro, la madera y la piedra, procedente de lugares cercanos a Agadir, conforman el grueso del conjunto. Al pasear por las callejuelas de la medina sentirás que has vuelto al pasado pero la perfección que emana de cada rincón sí que da pistas de que su existencia no se remonta a varios siglos atrás.
Compras en la Medina, el lugar de los artesanos
A la Medina de Agadir se suele acudir a pasear, a curiosear por las tiendas o a tomar algo. Si te apetece comprar algo tradicional y de calidad no dejes de acudir a algunos de sus talleres de artesanía (madera, hierro, mosaicos, barro, cuero, tejidos y perfumes), donde incluso podrás ver a sus dueños trabajar, y observar exposiciones con piezas artísticas. Además de bonitas tiendas y galerías, hallarás museos, cafés locales donde degustar ricos pasteles marroquís y té a la menta, además de algún restaurante donde cada detalle es cuidado con esmero.
Recorrer las placitas y callejones siempre depara sorpresas, aromas y perfumes seductores, rincones fotografiables… Entre las compras más recomendables en Agadir, además de la artesanía está el aceite de argán, las especias y las joyas de impronta bereber.
Dónde comer en la Medina de Agadir
La Medina de Agadir se encuentra a unos 10 minutos en coche desde el centro de la ciudad. En su interior podrás conocer algo de la gastronomía marroquí, pero la mejor opción es volver a la ciudad y comer en el centro histórico o bien con vistas a la playa. Algunas recomendaciones en pleno paseo marítimo son el restaurante El Toro (Front de Mer, 7), donde sirven deliciosos pescados, mariscos, paellas y platos marroquíes. Su relación calidad precio es también muy buena. En esta misma dirección también se puede elegir Le Flore (rue Tawada, frente a la playa de Agadir) donde sus productos del mar son muy destacables. Si prefieres un lugar más elegante puedes dirigirte a la zona de la Marina para comer en Les Blancs, donde además de una carta amplia y un rico pescado, su decoración es muy bonita y las vistas estupendas. Nos gusta, sobre todo, para cenar de manera romántica. Por último, no olvidamos tampoco un clásico de la ciudad como es Pure Passion Restaurant, en el puerto deportivo, con una amplia carta nacional e internacional.
Dónde dormir en Agadir
En la ciudad de Agadir se sitúa el Allegro Agadir, un excelente hotel ubicado junto a la playa y a pocos minutos del centro de la ciudad. Este cuatro estrellas, reformado y con un toque moderno, es idóneo para descansar y recorrer toda la franja atlántica de Marruecos. Dispone de 321 habitaciones, algunas con preciosas vistas al mar, amplias y confortables. En los espacios comunes, encontrarás una piscina de gran tamaño, bares y un restaurante. A su oferta de ocio, hay que sumarle la diversión que proporcionan las propuestas culturales de la ciudad, sus beachclubs, cafeterías y restaurantes.
Y si viajas con niños de 4 a 12 años, podrás dejarlos en el Mini Club donde se lo pasarán en grande con todo tipo de actividades adaptadas a su edad, piscina y jardín exclusivos.