Marruecos es uno de los destinos que siempre se proponen cuando nos planteamos hacer un viaje con amigos. Y entre las ciudades que más curiosidad despierta está Casablanca, sobre todo, cuando lo que prima es divertirse. Aunque todo el país cuenta con numerosos atractivos monumentales, esta ciudad brinda una serie de diversiones que en otros lugares son menos habituales. Entre esas propuestas más modernas están sus animados beach clubs, las salas de fiesta y los espacios de música en directo. Casablanca es una urbe moderna, quizás la más europea del país, y eso se percibe en su ambiente, en sus amplias avenidas, los modernos edificios con grandes rótulos de empresas internacionales y los restaurantes de cocina creativa. Sin duda, pocas urbes marroquíes pueden enorgullecerse tanto como ésta de su ambiente internacionales con toques liberales. Además, por su ubicación y buenas comunicaciones es una parada más que interesante para conocer otros lugares como Rabat o Marrakech. Si tenéis tres o cuatro días libres, no dudéis en viajar a Casablanca con amigos. Es un gran plan del que no os arrepentiréis.
A continuación encontraréis una serie de propuestas muy variadas para que todos los miembros del grupo encuentren momentos de diversión: playa, arquitectura, arte, historia, compras… Vamos allá.
- Recorrer los monumentos principales
- Deambular por las medinas Vieja y Nueva
- Descansar en la playa
- Conocer el ambiente de plazas y parques
- Disfrutar de la gastronomía y de la fiesta
Propuestas de planes con amigos en Casablanca
Recorrer los monumentos principales
En un viaje con amigos a Casablanca hay que reservar tiempo para realizar una visita centrada en la arquitectura. Entre los mayores referentes de la ciudad está la Mezquita de Hassan II, una construcción que no pasa inadvertida. Su minarete tiene unos 210 metros de altura y en el interior de la mezquita pueden estar al mismo tiempo hasta 20.000 personas. La explanada exterior, además, puede acoger hasta 80.000 fieles más. Situada junto al mar, se asemeja a un barco a punto de partir… Su lujoso interior se puede conocer en una visita guiada que desvela todos los secretos del edificio (que son muchos, como que tiene el suelo calefactado y la cubierta de la sala de oración se puede abrir).
Pero no es la única visita, también os podéis acercar al Palacio Real, aunque no se puede pasar al interior, la iglesia de Notre-Dame de Lourdes, la antigua Catedral del Sagrado Corazón, el Museo Judío de Marruecos y el bonito edificio del Mahkamat Al-Pasha (antiguo palacio de Justicia).
Deambular por las medinas Vieja y Nueva
Es inconcebible visitar una ciudad marroquí y no querer deambular por sus medinas, perderse por los callejones, visitar sus tiendecitas y regatear en sus zocos. Y, aunque ya veréis que Casablanca es una metrópoli moderna con grandes avenidas, tiene dos barrios que se prestan a ese gusto de pasear por barrios pintorescos. La Vieja Medina, del siglo XIX, tiene ese punto laberíntico que esperamos donde encontrarás bares y tiendas de baratijas. Si queréis algo de mejor calidad, es más interesante dirigirse a la Medina Nueva o Quartier Habous que fue edificada a principios del siglo XX por los franceses. Aunque también es un poco enrevesada es fácil orientarse y sus comercios ofertan buenas piezas de artesanía. Es interesante localizar sus pequeños zocos, como el de las aceitunas y encurtidos cuyos puestos tienen una magnífica presentación… No saldrás con las manos vacías.
Descansar en la playa
Si sois de los que no perdonáis un plan de playa, en Casablanca tenéis una cita obligada con la playa del barrio de Ain Diab, en plena Corniche. Los arenales de esta zona tienen acceso a través de beach clubs (clubes de playa) donde hay que pagar una pequeña cantidad para acceder pero se tiene acceso a unas instalaciones muy completas que incluyen vestuarios, piscinas, cafeterías y restaurantes. Una vez dentro, ya podéis disfrutar de un baño en la playa, tumbaros en una hamaca o disfrutar de algún deporte acuático como el surf o el windsurf. También hay zonas de playa de baño libre pero tendréis que alejaros un poco y suelen estar más concurridas (a veces con grupos de chavales jugando al fútbol).
Conocer el ambiente de plazas y parques
Puede pareceros un plan inusual para hacer con amigos en Casablanca pero os aseguramos que es interesante recorrer las plazas y parques de la ciudad. El principal motivo de acercarse a plazas como la de Mohammed V o la de las Naciones Unidas es palpar el ambiente de la calle, de la gente paseando, de niños jugando… Alrededor, además, hay construcciones interesantes.
El Parque de la Liga Árabe, por su parte, es un lugar de paso y que ofrece la oportunidad de descansar a la sombra entre jardines frondosos mientras os dirigís a la Catedral, por ejemplo.
Disfrutar de la gastronomía y de la fiesta
Entre los planes con amigos en Casablanca no pueden faltar aquellos relacionados con la gastronomía o las salidas nocturnas. En ambos campos hay una gran variedad de opciones… Si hablamos de restaurantes podéis ir a uno clásico fantástico como La Sqala, que está en un jardín, junto a un recinto histórico, para degustar la cocina tradicional. O bien decantaros por visitar otro restaurante moderno de cocina asiática, italiana, francesa, etc. Y, por supuesto, hay que conocer la noche de Casablanca. No son pocos los marroquíes que llegan a la ciudad los fines de semana exclusivamente para ir de fiesta. Los horarios son bastante parecidos a los españoles, empezará a haber ambiente a partir de medianoche y durará hasta el amanecer. ¿Algunos lugares que hay que llevar apuntados? Maison B (discoteca y restaurante), Le Cabestan (local de fiesta con dj’s) y Black House Disco (en la plaza de las Naciones Unidas) pero hay muchos más.