Aunque Marruecos sea un país oficialmente islámico (el Islam es la religión oficial del Estado), eso no quita que nos podamos encontrar atisbos de otros credos como la Catedral de Casablanca, un templo cristiano del siglo XX con un estilo arquitectónico muy interesante. Vamos a descubrirlo.

Pese al status del Islam como religión oficial del país, la Constitución de Marruecos “garantiza a todos el libre ejercicio de los cultos”. Se estima que el 1% de los habitantes de Marruecos son cristianos. Sin embargo, en las principales ciudades del país nos encontramos con iglesias, catedrales o diócesis católicas, propias de una etapa muy determinada de la historia de Marruecos.

Hoy, catedrales como la de Casablanca llegan a nuestros días como un legado de aquellos años de presencia francesa y española en el reino alauí, un recuerdo de la época colonial del país.

  1. Historia de la Catedral de Casablanca
  2. Estilo arquitectónico
  3. Visitar la Catedral
  4. Qué ver en los alrededores
  5. Dónde alojarse en Casablanca

Historia de la Catedral de Casablanca

El verdadero nombre de la Catedral de Salamanca es el de antigua iglesia del Sagrado Corazón. El templo está desacralizado y nunca ha sido una catedral, ya que Casablanca no es sede de un obispado y, por lo tanto, no puede tener una iglesia de esa categoría. Su monumental aspecto hizo que se ganase el sobrenombre de Catedral de Casablanca.

 

 

La historia de esta mal llamada catedral nos llevan a la época del Protectorado. Entonces había una importante comunidad católica de alrededor de 40.000 fieles. Fue en 1930 cuando se comenzó la construcción de la iglesia del Sagrado Corazón, en la esquina noroccidental del actual Parque de la Liga Árabe.

El templo se terminó de construir en 1953. Tres años después, en 1956, Marruecos declaró su independencia, lo que provocó el declive de la población católica en el país y la cesión de esta iglesia a la ciudad, ya en la década de 1970. Hoy, la Catedral de Casablanca está desacralizada y ejerce de centro cultural.

catedral de casablanca
Catedral de Casablanca

Estilo arquitectónico

La iglesia del Sagrado Corazón, o Catedral de Casablanca, fue diseñada por el arquitecto francés Paul Tournon. Está inspirada en las grandes catedrales góticas europeas, con una estética monumental en la que destacan la nave, los contrafuertes y las dos torres rectangulares de la fachada principal. El estilo de la iglesia combina el Art Déco con cierta austeridad y sobriedad en su parte exterior, de hormigón blanco.

La nave, de bóveda de cañón, tiene 11 tramos de arcadas en dos niveles, grandes ventanas rectangulares compuestas por vidrieras modernistas y un ábside final sin deambulatorio. Son las vidrieras las que rompen con la austeridad exterior, aportando luz y color al interior. Son obra de Florence Tournon-Branly, Jean Mamez y Louis Barillet.

La iglesia mide 75 metros de largo y 33 metros de alto en las torres, que podrían recordar a los minaretes de una mezquita.

Visitar la Catedral

La antigua iglesia del Sagrado Corazón ya no es un lugar de culto, sino que se ha convertido en un centro cultural y de exposiciones. Allí se celebran múltiples eventos, como exposiciones o actos, por lo que si quieres visitar el edificio debes estar pendiente de la agenda cultural de dicho centro.

También es posible subir a sus torres desde donde podrás disfrutar de buenas vistas sobre Casablanca.

Catedral de Casablanca
Catedral de Casablanca

Qué ver en los alrededores

La Catedral de Casablanca se sitúa en el corazón de la ciudad, en la parte moderna. Su céntrica ubicación hace que sea posible visitarla a la vez que otros muchos monumentos y puntos de interés de la ciudad.

El primero de ellos es el Parque de la Liga Árabe, situado junto a la iglesia. Este parque es uno de los principales espacios verdes de Casablanca, un auténtico oasis donde hacer una pausa del ruido y el ajetreo de la gran ciudad.

Un poco más al norte, a escasos 10 minutos caminando de la Catedral, se encuentra la plaza de las Naciones Unidas, uno de los puntos neurálgicos de Casablanca. Esta plaza es un cruce de caminos entre el acceso a la Medina y los elegantes bulevares de la ciudad del siglo XX.

La Medina tampoco se encuentra mucho más lejos de la catedral. En apenas 15 minutos caminando llegarás hasta esta maravillosa zona que representa el pasado de la ciudad, la etapa precolonial, y en la que encontrarás numerosa vida y actividad comercial.

Dónde alojarse en Casablanca

Casablanca ofrece múltiples opciones de alojamiento. Pero si quieres quedarte en el centro y disfrutar de esta ciudad cómodamente, puedes optar por uno de los dos hoteles que Barceló tiene muy cerca de la Catedral de Casablanca.

A apenas cinco minutos caminando desde la iglesia encontrarás el Barceló Anfa Casablanca, uno de los mejores hoteles de cinco estrellas de Casablanca. Este moderno establecimiento con aires Art Déco te ofrece todo lo necesario para disfrutar de una completa estancia en la ciudad, con instalaciones que van desde piscina exterior hasta spa o restaurantes.

Unos metros más adelante, sobre el mismo bulevar Anfa, se encuentra el Barceló Casablanca, un hotel de cuatro estrellas perfecto para una cómoda estancia apta para cualquier tipo de bolsillo. Este hotel destaca por su variedad de habitaciones, que van desde las amplias deluxe hasta las suites, algunas de ellas con vistas sobre la ciudad y hacia la Mezquita de Hassan II.

Como ves con la catedral, Casablanca ofrece un legado arquitectónico y cultural que es toda una lección de historia en la que es muy fácil comprobar las diferentes etapas por las que pasó Marruecos durante los siglos XIX y XX.