Fez es una de las ciudades imperiales de Marruecos, una visita fundamental en todo viaje al reino alauí. La tercera ciudad más poblada del país es también su centro cultural y religioso, fue capital durante varios períodos y cuenta con una de las medinas más importantes de Marruecos. Descubre, en las siguientes líneas, qué ver en Fez, los lugares más importantes que no pueden faltar en tu próxima visita.
Los orígenes de Fez nos retrotraen al año 789, cuando fue fundada por Idrís I, descendiente de Mahoma y considerado a su vez fundador de Marruecos. La creación de una de las primeras universidades del mundo, la inmigración procedente de al-Ándalus o Túnez o las diferentes etapas como capital del reino, impulsaron a Fez como una de las principales ciudades de todo el norte de África.
¡Bienvenido a Fez, una de las ciudades más fascinantes de Marruecos!
- Medina de Fez el Bali
- Madrasa Bou Inania
- Curtiduría Chouwara
- Bab Boujeloud, la Puerta Azul
- Las fuentes de Fez
- Mausoleo de Moulay Idrís II
- Madrasa Al Attarine
- Mezquita Al Karaouine
- Plaza R’cif
- Palacio Real de Fez
- Barrio Judío Mellah
- Jardines Jnan Sbil
- Zocos de Fez
- Dónde comer en Fez
- Consejos para viajar a Fez
- Dónde alojarse en Fez
Medina de Fez el Bali
El viaje a Fez tiene que comenzar por su Medina, Patrimonio de la Unesco y considerada la zona peatonal más grande del mundo. Hasta 9.000 callejones contemplan este paraíso de las compras y el regateo que conquista al visitante con sus colores, sus sonidos, sus aromas y sus sabores, en una auténtica prueba para los cinco sentidos.
La Medina de Fez el Bali es el centro antiguo de Fez, rodeado por 15 kilómetros de impresionantes murallas. El área ocupa unas 300 hectáreas de extensión, un enorme espacio plagado de mezquitas, madrasas y palacios, en el que perderse y vivir un auténtico viaje en el tiempo.
Madrasa Bou Inania
El interior de la Medina esconde la Madrasa Bou Inania, construida en el siglo XIV y una de las principales instituciones educativas de Marruecos. El elegante edificio es uno de los mejores testigos del dorado pasado de Fez que ha llegado a nuestros días en pleno estado de conservación y que, afortunadamente, podemos visitar.
Curtiduría Chouwara
Siguiendo dentro de la Medina, llamará tu atención el intenso y poco agradable aroma procedente de la Curtiduría Chouwara, la más grande de las cuatro que todavía sobreviven en la Medina de Fez. En ella, se trabajan los tintes naturales y la coloración del cuero procedentes de animales como el cordero, el buey o el camello, para luego elaborar productos como maletas, zapatos o abrigos..
Bab Boujeloud, la Puerta Azul
A la Medina entraremos a través de la puerta de Bab Boujeloud, o Puerta Azul, la bellísima e icónica vía de acceso a la ciudad antigua. Esta monumental puerta de tres arcos de herradura fue construida por los franceses durante la época del Protectorado, en 1913, para adecentar y dar una entrada más majestuosa a la Medina.
Las fuentes de Fez
Fez fue una de las primeras ciudades del mundo en contar con suministro de agua, allá por el siglo XI. Hoy, dicho legado todavía es visible en las numerosas fuentes públicas que podemos encontrar por las calles. Una de las más bonitas es la fuente Nejjarine, en la Medina, que cuenta con hermosos azulejos y un arco de herradura de piedra.
Mausoleo de Moulay Idrís II
Otro lugar emblemático para Fez y Marruecos es el mausoleo de Moulay Idrís II, rey e hijo de Idrís I, fundador de la ciudad y del país. Idrís II gobernó entre 807 y 828 en la dinastía de los idrisíes. Un cuerpo intacto fue hallado en la tumba del rey cinco siglos después de su muerte, identificándose dicho cadáver como el del rey. Por ello se edificó este mausoleo, un lugar sagrado para los marroquíes que abre las 24 horas del día.
El interior del mausoleo es de una elegante decoración tradicional árabe, con mosaicos, azulejos o estucos. Solo pueden acceder al interior del mismo personas musulmanas.
Madrasa Al Attarine
Una de las madrasas más bonitas de Fez, construida entre 1323 y 1325. Destaca por su elegante decoración y su patio, que alberga una fuente de mármol y suntuosas cúpulas de madera de cedro.
Mezquita Al Karaouine
Junto a la Madrasa Al Attarine está la Mezquita Al Karaouine, la más importante de Fez. Fue construida en el año 859 y está considerada la universidad más antigua del mundo, antes que otras referencias como Bolonia u Oxford. Durante cientos de años, la Mezquita Al Karaouine atrajo a estudiantes de medio mundo, llegando a acumular más de 300.000 manuscritos.
Hoy, la mezquita continúa su actividad y, aunque solo pueden entrar personas musulmanas, el edificio es de por sí una auténtica obra maestra.
Plaza R’cif
En la Plaza R’cif está una de las puertas de entrada a la Medina de Fez. El enclave es todo un lugar de paso hacia esta zona de la ciudad. Un rato observando servirá para entender el continuo ajetreo del antiguo Fez.
Palacio Real de Fez
Como ciudad imperial y antigua capital, Fez también tiene su palacio real, también conocido como Dar al-Majzén. Fue construido en diferentes épocas, aunque su mayoría es de la actual dinastía alauita. Si bien no es posible visitar su interior puesto que es residencia oficial del rey, desde fuera sí podemos percibir su belleza en las puertas y la arquitectura exterior.
Barrio Judío Mellah
El Barrio Judío de Fez, o Mellah, mantiene determinados rasgos que lo diferencian de la comunidad musulmana, como las galerías y balcones de las casas. El Mellah se sitúa cerca del Palacio Real para gozar en su día de la protección del sultán.
Jardines Jnan Sbil
Al pie de la Medina encontramos los Jardines Jnan Sbil, un parque construido en el siglo XIX que conserva importantes especies vegetales con fuentes y zonas de agua. Hoy es un agradable vergel de unas siete hectáreas muy popular entre la población
Zocos de Fez
Son varios zocos los que encontraremos en Fez, cada uno especializado en algún tipo de producto. Por ejemplo, el zoco de la Henna, especializado en cosmética, o el zoco Attarine, donde encontraremos especias y otros productos de alimentación.
Dónde comer en Fez
La propia Medina de Fez es un magnífico lugar donde acudir para probar gastronomía tradicional en alguno de sus restaurantes. Vamos a repasar, de manera breve, algunos de los mejores lugares donde comer en Fez y su medina:
- Chez Rachid: gastronomía local a buen precio
- Restaurant Ouliya: uno de los mejores restaurantes de Fez. Cuenta con una terraza con vistas únicas sobre la ciudad.
- Dar Tajine: si bien es un poco más caro, es uno de los restaurantes más recomendados gracias a su amplia carta.
Consejos para viajar a Fez
Fez tiene suficientes atractivos como para estar dos o tres días de visita. Recorrer los principales monumentos y rincones de la ciudad, patear el comercio y disfrutar de la gastronomía, son argumentos suficientes para disfrutar de la ciudad con calma.
Si bien se ubica en el norte de Marruecos, su posición interior hace que los meses de octubre o noviembre sean buenas épocas para visitarla, cuando el calor ha aflojado y la climatología es agradable.
Como el resto de ciudades marroquíes, Fez es un lugar mayoritariamente seguro. Esto no quita que se deban tomar precauciones por la noche, una vez el comercio ha cerrado.
Por otro lado, si no eres de religión musulmana, debes tener en cuenta que no podrás entrar en la mayoría de mezquitas de Fez.
Dónde alojarse en Fez
El Barceló Fès Medina es una magnífica opción para dormir en Fez. Se trata de un moderno hotel de cuatro estrellas de carácter urbano, situado a dos kilómetros de distancia de la Medina y a escasos cinco minutos caminando de la estación de tren.
Este hotel combina el ocio con el bienestar. Por un lado, cuenta con piscina al aire libre abierta todo el año para los clientes, así como terraza, solárium y gimnasio. Por otro lado, su restaurante el Jazz Bar son perfectos por si alguna noche preferimos quedarnos en casa y seguir disfrutando de las vacaciones.