Como si desafiase al sempiterno Atlántico, literalmente asomándose sobre sus aguas, un enorme edificio marca el extremo oriental del largo paseo marítimo de La Corniche, en Casablanca. Es la Mezquita de Hassan II, uno de los iconos indiscutibles de la ciudad, y una auténtica joya del patrimonio artístico y arquitectónico de todo Marruecos.
Sin ninguna duda, visitar este imponente templo es una excelente manera de acercarse a la rica cultura del país norteafricano, desde su profunda religiosidad hasta el incomparable trabajo de sus artesanos, reflejado en el delicado trabajo que se puede apreciar en cada centímetro cuadrado de la propia mezquita. En todo caso, se trata de una visita obligada para todos aquellos que se acerquen a la efervescente Casablanca.
- Historia de la Mezquita de Hassan II. Un regalo real
- Visitar la Mezquita de Hassan II (la única abierta no-musulmanes en Marruecos)
- Información de interés
- Dónde alojarse en Casablanca
Historia de la Mezquita de Hassan II. Un regalo real
Considerada una obra maestra de la arquitectura árabe-musulmana contemporánea, la Mezquita de Hassan II fue un proyecto impulsado por el soberano marroquí al que debe su nombre, el rey Hasan II (padre del actual monarca alauí, Mohamed VI). Una gran obra monumental concebida con la intención de dar a la ciudad de Casablanca un gran centro espiritual y un icono cultural de referencia mundial.
Así, el 11 de julio de 1986, el propio Hassan II puso la primera piedra de lo que sería un gran complejo de más de diez hectáreas, en el que se levantarían una madrasa (escuela coránica), un hammam (baños) de 6.000m2, una biblioteca pública, una gran explanada, áreas verdes y, desde luego, la nueva mezquita, proyectada como un edifico que reflejase, a la vez, las especificidades de la arquitectura tradicional marroquí y su apertura a las últimas innovaciones tecnológicas de la época. Todo ello coronado por un impresionante minarete de 200 metros de altura (en su día, el más alto de todo el mundo islámico) coronado por un láser que se proyecta a más de 30km en dirección a La Meca.
Tras siete años de obras, en las que participaron unos 12.500 trabajadores, incluyendo algunos de los más destacados artesanos marroquíes encargados de realizar todo tipo de arabescos, zelliges con motivos geométricos, estucos, piezas de madera tallada, etc., el enorme templo abrió sus puertas el 30 de agosto de 1993. Su gran explanada exterior tiene capacidad para albergar a unos 80.000 files y la sala de oración a otros 25.000, además cuenta con un espectacular techo retráctil, calefacción por suelo radiante y 50 candelabros de cristal de Murano de 1.200 kg cada uno; la sala de abluciones tiene 41 fuentes y 600 grifos, mientras que el hammam puede albergar unas 1.400 personas. Un auténtico despliegue del talento de los artesanos marroquíes y, por supuesto, un símbolo cultural de primera línea.
Visitar la Mezquita de Hassan II (la única abierta no-musulmanes en Marruecos)
Efectivamente, la Mezquita de Hassan II es la única mezquita en todo el territorio marroquí que está abierta a visitas de no-musulmanes, aunque el acceso solo está permitido a través de visitas guiadas. El servicio se puede contratar directamente en el propio templo, siempre teniendo en cuenta los horarios establecidos según la época del año y las restricciones que se establecen durante el mes sagrado del Ramadán.
Por supuesto, es obligatorio, de acuerdo con el carácter del edificio, observar ciertas normas, tanto de comportamiento (guardar silencio, no comer ni fumar en el interior…) como de vestimenta (los pantalones cortos están prohibidos, los hombros deben estar cubiertos…). El recorrido habitual incluye una visita a la sala de oración, al minarete y a la sala de abluciones.
Además del interior de la Mezquita de Hassan II, dentro del complejo también se puede visitar el Museo, un espacio de más de 3.000m2 que exhibe muestras de los materiales utilizados en la construcción del edificio; una colección de tesoros hechos a mano por renombrados maestros artesanos marroquíes que, además, sirve de preámbulo a la visita del propio templo, ofreciendo una idea de la génesis de esta imponente mezquita.
Información de interés
Cómo llegar: La Mezquita de Hassan II se encuentra en el extremo oriental de La Corniche y se puede acceder a ella a pie o en coche (el complejo cuenta con un gran parking subterráneo) por los bulevares Sidi Mohamed Ben Abdellah, Moulay Youssef y Sour Jdid, así como por el acceso principal a la explanada de la mezquita que se encuentra en la Rue de Tiznit.
Desde el luego, distintas agencias y turoperadores locales e internacionales incluyen en sus itinerarios turísticos por la ciudad (en grupo y/o privados) la visita a la Mezquita de Hassan II, entre otros highlights de Casablanca, como la antigua medina, el Palacio Real o la antigua Catedral del Sagrado Corazón.
Precios: Actualmente, las visita guiada a la Mezquita de Hassan II cuesta 130 dírhams marroquíes por persona (unos 12€), en el caso de visitantes adultos extranjeros (los niños menores de 6 años entran gratis y los mayores de esa edad deben abonar 30 dírhams, unos 3€). En todo caso, se pueden consultar las tarifas actualizadas en la página web de la Fondation de la Mosquée Hassan II de Casablanca, entidad encargada de la gestión, conservación y mantenimiento de todo el complejo.
La entrada al Museo se paga aparte y tiene un precio de 30 Dhs. para adultos extranjeros y 5 Dhs. para menores y estudiantes. También hay entradas combinadas Mezquita + Museo, así como opciones VIP y para grupos.
Horarios: Los horarios de visita a la Mezquita de Hassan II varían según la época del año*:
- Entre el 16 de septiembre y el 14 de marzo:
- De sábado a jueves: 9h, 10h, 11h, 12h y 15h.
- Viernes: 9h, 10h y 15h.
- Entre el 15 de marzo y 15 de septiembre:
- De sábado a jueves: 9h, 10h, 11h, 12h, 15h y 16h.
- Viernes: 9h, 10h, 15h y 16h.
Durante el mes sagrado del Ramadán las visitas se llevan a cabo de sábado a jueves a las 9h, 10h, 11h y 14h, y los viernes a las 9h, 10h y 14h.
*Esta información puede variar, así que nunca está demás confirmar precios y horarios antes de visitar cualquier atracción turística.