Desconocida e ignorada para muchos, Rabat es una interesante ciudad para visitar en un viaje por Marruecos. Sus calles esconden una rica historia que merece la pena conocer para entender un poco mejor Marruecos y su pasado. Si alguna vez te has preguntado si se puede haber turismo en Rabat, sigue leyendo porque quizás te lleves una grata sorpresa.

Capital ya en los tiempos de la Dinastía Alauita, reinante en el territorio desde el siglo XVII, Rabat fue declarada capital de Marruecos tras la independencia de Francia y España en 1956.

Rabat continúa siendo una desconocida en los grandes circuitos turísticos, sobrepasada por Marrakech, Fez o Essaouira. En este artículo vamos a repasar los principales lugares que visitar en Rabat para que no falten en tu próximo viaje.

  1. Mausoleo Mohamed V
  2. Torre de Hassan
  3. Necrópolis de Chellah
  4. Medina de Rabat
  5. Kasbah de los Udayas
  6. Jardines Andaluces
  7. Mellah de Rabat
  8. Dar al-Majzén (Palacio Real)
  9. Dónde comer en Rabat
  10. Qué ver cerca de Rabat
  11. Consejos para viajar
  12. Cómo llegar a Rabat

Mausoleo Mohamed V

Mohamed V está considerado el padre del Marruecos moderno, siendo una figura fundamental en el proceso de independencia del país. Fue sultán de Marruecos de 1927 a 1957 y posterior rey, tras la independencia, entre 1957 y 1961. Por ello, su figura es honrada aquí, en el Mausoleo de Mohamed V, donde descansan sus restos.

Este sepulcro real fue construido entre 1961 y 1971, con un tradicional estilo árabe-andaluz con fachada de mármol y techos de madera del Atlas. Junto a Mohamed V yacen los restos de sus hijos, el príncipe Mulay Abdellah y el rey Hassan II, monarca de 1961 a 1999.

El edificio arroja una belleza deslumbrante que se une a su notable importancia simbólica para el país. En su interior, la impresionante sala con el sarcófago de Mohamed V en el centro, rodeado de banderas marroquíes y vigilado por la Guardia Real.

Torre de Hassan

Junto al mausoleo se levanta la Torre de Hassan, uno de los símbolos de Rabat. Esta inacabada torre es el único vestigio existente de la que pretendía ser la mezquita más grande del mundo, superando a las de Sevilla y Marrakech.

Iniciada bajo el mandato del sultán Yacub Al Mansur, la muerte de éste en 1199 dejó el proyecto abandonado para siempre. A sus pies, un bosque de columnas representa el recuerdo de aquel gran templo que nunca llegó a construirse.

torre de hassan
Torre de Hassan

Necrópolis de Chellah

Situada en las afueras de la ciudad, la Necrópolis de Chellah representa el pasado romano y medieval de Rabat. En esta excavación podemos admirar construcciones de los imperios Romano y Meriní, entre los que se encuentran murallas, puertas, un minarete, un arco del triunfo, así como restos de elementos como el foro, las termas o la madraza. La necrópolis es un sobresaliente sitio arqueológico fundamental para comprender mejor el pasado de Rabat.

Medina de Rabat

Como en cualquier ciudad marroquí, el barrio de la Medina es una de las joyas que no pueden faltar en toda visita. En el caso de la Medina de Rabat, hablamos de un espacio declarado Patrimonio Mundial de la Unesco en 2012. El mercado se extiende por toda la ciudad intramuros donde perderse es la mejor de las opciones. Olvida el rumbo y déjate llevar por los colores, los aromas, los ruidos y los productos que animan esta enorme Medina.

Las puertas de Bab El Alou y Bab El Had sirven de acceso al recinto amurallado que envuelve la ciudad antigua, corazón y alma de Rabat.

medina de rabat
Medina de Rabat

Kasbah de los Udayas

Las kasbahs son las antiguas ciudadelas o alcazabas que han llegado a nuestros días en muchos lugares de Marruecos. La de Rabat se encuentra en la esquina de la ciudad, una atalaya a orillas de la desembocadura del río Bu Regreg. Sus inicios se remontan al siglo XII, aunque también cuenta con construcciones del XVIII.

La kasbah debe su nombre a la tribu de los Oudayas, antigua pobladora del lugar. Y, al igual que en otras kasbahs, el tiempo se detiene al caminar por sus callejuelas.

kasbah de rabat
Kasbah de los Udayas

Jardines Andaluces

La Kasbah de Rabat alberga los Jardines Andaluces, una de las zonas verdes más conocidas de la ciudad. Se caracterizan por su variedad de plantas, todo un oasis que fue creado a principios del siglo XX y que nos llevan mentalmente hasta la mismísima Alhambra de Granada.

Mellah de Rabat

Mellah de Rabat es el barrio judío de la ciudad. Se sitúa sobre los pequeños acantilados que forman la ribera del Bu Regreg y es otro enclave amurallado y de callejuelas que atrapan al visitante.

Dar al-Majzén (Palacio Real)

El palacio de Dar al-Majzén es la residencia oficial del rey de Marruecos, por tanto, el Palacio Real de Rabat. Fue construido en 1864, sobre las ruinas de un palacio anterior. Destaca su gran puerta de entrada, que mira a la gran explanada del Mechuar.

Dónde comer en Rabat

Como capital de Marruecos, Rabat tiene buenas referencias donde disfrutar de una buena comida. Aquí van algunas:

  • Dar Zaki: en la Medina, un lugar íntimo y muy agradable para probar los principales platos de comida marroquí.
  • Dar Naji: junto a la puerta de Bab el Had y las murallas, un popular restaurante de comida tradicional muy bien ambientado.
  • La Menora: si buscas algo un poco más especial y precios superiores, La Menora es una excelente opción. Cuenta con un elegante patio y una carta de platos marroquís y mediterráneos.
  • Restaurant de la Libération: un restaurante frecuentado por los propios locales, lo que garantiza calidad y buenos precios en plena Medina.
  • Café Maure: en la kasbah, ideal para disfrutar de un té y dulces típicos con vistas.

Qué ver cerca de Rabat

Rabat se ubica en el centro de la costa atlántica marroquí, una posición muy cómoda para visitar ciudades cercanas como Casablanca o Meknés en un viaje relativamente cómodo. Junto con Fez, las tres forman parte de las llamadas Ciudades Imperiales de Marruecos, las cuatro capitales que ha tenido el reino a lo largo de su historia. Todas ellas constituyen un interesante circuito turístico para viajar por Marruecos.

Consejos para viajar

Rabat no es tan turística como otras ciudades marroquíes, pero es perfectamente segura durante el día, con gente amable y dispuesta a ayudar. Por la noche, se deben tomar precauciones una vez se vacía la Medina, a partir de las 10 de la noche, aunque como en cualquier otra ciudad.

La ciudad tiene un tamaño perfecto para recorrer a pie y poder visitar los principales lugares de interés prescindiendo del transporte público.

Por otro lado, además del árabe y el francés, es posible encontrarse con personas que hablan español, lo cual puede facilitar la vida en determinadas situaciones.

Cómo llegar a Rabat

Como hemos dicho, Rabat tiene una posición cómoda para viajar hasta allí. Una de sus ventajas es que por allí pasa una de las pocas líneas de tren del país, lo que facilita el transporte entre las ciudades imperiales y el norte de Marruecos, como Tánger. Además, como capital del país, cuenta con uno de los principales aeropuertos, con conexiones a varias ciudades españolas.

Respecto al resto de ciudades, Rabat está a 90 kilómetros de Casablanca, 150 kilómetros de Meknés, a 200 kilómetros de Fez y a 320 kilómetros de Marrakech.