En Fez se cuentan hasta 300 barrios diferentes en los que se decía que siempre había una mezquita, una fuente, un horno y un hammam, estos últimos juntos para aprovechar la energía calórica.

Ahora muchos de estos pequeños hammam públicos han ido cerrando sus puertas, pero han abierto otros lugares en los que darse un baño siguiendo estrictamente lo que marca el ritual tradicional marroquí, una limpieza no sólo para el cuerpo sino que también alivia las preocupaciones del alma.

  1. Selección de los mejores
  2. Normas y qué llevar
  3. Hoteles en Fez

Selección de los mejores

Hammam Mernissi&Spa

Este hammam público fue renovado hace años para tener una parte privada en la que se pueden pasar hombres y mujeres juntos. Está decorado de la manera tradicional, con azulejos en diferentes cenefas de dibujos, mármoles y lámparas de velas que mantienen una luz tenue según la habitación en la que nos encontremos.

Además, este baño árabe está muy cerca de la famosa Bab Bou Jeloud, en Talaa Sghira, por lo que es un plan perfecto para descansar después de visitar la medina o algunos de sus zocos sin salir de la zona antigua de Fez.

Lo mejor en este caso es reservar para poder contar las comodidades o los tratamientos que queramos antes de ir y prepararnos para relajarnos en una experiencia única.

Hammam Barceló Fès Medina

Muchos de los hammam privados que están en funcionamiento en Fez están en riad o en hoteles, como en el caso del fantástico baño árabe que ofrece el Barceló Fès Medina.

Muy cerca de la medina, este edificio moderno cuenta con un hammam tradicional con todas sus fases del baño y además una carta de tratamientos para completar el momento de relajación en una ciudad única.

 

El hammam del Barceló Fès Medina cuenta también con sauna, sauna a vapor, spa y piscina al aire libre para completar la experiencia.

Nausikaa Spa

Es uno de los nuevos hammam que han abierto sus puertas en la Ville Nouvelle, en el barrio más afrancesado de Fez. Se trata de un espacio moderno pero que conserva la esencia del ritual de los baños árabes sobre todo en los paquetes en los que se puede elegir igualmente un tratamiento.

Lo que viviremos en este hammam se parece mucho más a la experiencia que podemos encontrar en España pero es una opción para los que quieran algo menos tradicional y vivirlo en la misma ciudad de Fez.

Royal Medina Spa

El Royal Medina Spa es uno de los hammam que han abierto no hace mucho pero en el corazón de la medina, por lo que recoge la tradición del ritual de los baños con instalaciones modernas y, por ende, más caras que los espacios públicos.

Muchos guías locales lo recomiendan por lo que el público que acude habitualmente es extranjero. Lo bueno es que permite la entrada de hombres y mujeres y es un buen plan si vas con amigos porque se puede entrar en grupo.

Además su ubicación, muy cerca de la Bab Rcif, hace que sea un buen plan para no salir de la medina, sobre todo cuando cae el sol ya que está abierto hasta las diez de la noche.

Se pueden elegir muchos tipos de masajes y tratamientos.

Palais Amani

Este lujoso hammam está situado muy cerca de la Curtiduría Chouwara, apenas a tres minutos caminando. Totalmente renovado, este complejo aúna instalaciones modernas, como una sala de exfoliación separada y áreas de relajación, con la tradición que comienza desde que el cliente entra por la puerta, con un trato personal relajado y muy amable.

Es un complejo al que suelen ir turistas pero también gente local que busca cumplir con el ritual del baño en unas instalaciones más modernas.

El Palais Amani está abierto hasta las diez de la noche pero hay que tener en cuenta que si viajas en Ramadán habrá algunos momentos en los que cierre para romper el ayuno.

Ten en cuenta que es imprescindible reservar.

Hammam Le Jardin des Biehn

El hamman de este riad es un remanso de paz sólo con acercarse a la puerta. Huele a relajación y todo está enfocado a que el cuerpo vaya soltando tensiones desde el principio. Como hammam privado que es proporciona la toalla y hasta ropa íntima desechables pero puedes acudir con tu propio bañador si te sientes más cómodo.

Es posible acudir en pareja pero la sala de masajes es sólo de uno, por lo que mientras uno está en el hammam el otro puede recibir el tratamiento y a la inversa.

En todo el ritual, es la lavanda la que tiene un protagonismo para la limpieza profunda de la piel y, con el aroma, también del interior.

Este riad está ubicado apenas a cuatro minutos caminando desde Bab el Hadid.

Normas y qué llevar

Lo primero que hay que distinguir es si vamos a un hammam público o a uno privado. Es cierto que en los últimos años muchos de los baños tradicionales han ido cerrando por el empuje de las nuevas instalaciones mucho más preparadas para el turismo y es difícil acudir a un hammam tradicional.

También tienes que tener en cuenta que estas instalaciones son sólo para hombres o solo para mujeres, o, en algunos casos, hay horas para el público femenino y otro horario para el masculino. Para disfrutar del baño en estos hammam hay que llevar toalla, ropa interior o bañador y tu propio jabón.

En los privados, con que metas en la bolsa un bañador es suficiente y, en algunos, incluso te dan ropa interior desechable, por lo que no hay problema si no tienes.

En cualquier caso, cada instalación tiene sus propias normas por lo que conviene bien preguntar antes de entrar en las diferentes salas de baño y relajación.

Los marroquíes suelen acudir al hammam entre dos y tres veces por semana pero el día que no faltan es el viernes, por lo que si vas a elegir un baño público ten en cuenta que el aforo en el día sagrado para los muslmanes estará a tope.

Hoteles en Fez

Una de las mejores opciones para alojarse en Fez es el hotel Barceló Fès Medina, que además cuenta con un hammam donde poder vivir la experiencia del ritual del baño marroquí.

Además, está ubicado muy cerca de la medina, por lo que es un lugar perfecto para hacer un descanso entre callejuelas y zocos. También tiene buenas conexiones con el aeropuerto, que está a solo 20 minutos, y con la estación de tren, a solo cinco.

Sus 134 habitaciones, que cuentan con todas las comodidades que pueda necesitar cualquier tipo de huésped, están decoradas en un estilo moderno y con muebles de diseño.

El Barceló Fès Medina tiene un restaurante internacional con una carta muy completa de platos típicos marroquíes y un Jazz Bar donde terminar la jornada con un buen cóctel o un combinado.

Para refresco de todos, el hotel dispone de piscina exterior, además del spa y de un gimnasio.